Capítulo 7- Vete

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Busca las llaves en el bolso y le cuesta lo suyo. Lleva unas horas con Ester en una terraza y se han bebido hasta el agua de los floreros.

Al final consigue abrir la puerta y subir a su habitación para cambiarse y quitarse por fin esos tacones que la están matando.

Se pone un camison de seda negro de verano, con tirantes finos y muy corto y ajustado y encima una batita de tela negra medio transparente anudada en la cintura.

Y cuando va a desmaquillarse oye la puerta y se caga en la estampa de quien se le haya ocurrido venir a estas horas.

Y lo que le sorprende es que sea el, su ex marido.

-Que coño quieres

-Te he mandado un mensaje antes para decirte que vendría a cerrar unos presupuestos para mañana, para comprar ya las telas nuevas.

Suspira y entra al comedor para dejarle pasar.

Y el que también suspira es Luis al verla así vestida.

Se sienta en la isla de la cocina y la ve a ella cogiendo algo de un armario, y saca dos copas de vino y una botella.

-O sigo bebiendo o me quedo dormida

-¿Has bebido?

-Con Ester

-Uf, pues malo

Ella se rie y sirve las copas mientras Luis mira los papeles.

-¿La cantidad que ponía en los papeles que le he dado a Ester esta mañana te parece bien?

-Si, pero una cosa, no habíamos acordado que tratarías estas cosas con Ester

-Ya pero como ultimamente no me gruñes, pues no se, eres tu la jefa de la colección

-Vale vale, pero que sepas que porque me has pillado con las defensas bajas

El sonríe y ella bebe un trago de su copa.


Se va otra vez y Luis suspira, sabiendo perfectamente que hoy no van a avanzar gran cosa.

-Voy a fumar un momentito, que aun tengo tu cigarro-le dice yendo hacia el jardín-


El la ve de espaldas en el porche, se quita la bata y la deja en el balancín, enciende el cigarro y mientras le da una calada se aparta el pelo hacia atrás con la otra mano.

Y cuando le ha dado unas pocas caladas Luis sale y le quita desde detrás el cigarro de los labios.

-La linea que he pintado es para algo eh

Ella se muerde el labio inferior y eso a el le pone malo, en el buen sentido.


Le da una calada y la exhala muy cerca de ella.


-¿Quieres una caladita más?-le pregunta ofreciéndole el cigarro-

Ella asiente y el le pone el cigarro entre los labios, y cuando se lo quita le acaricia el brazo con la otra mano.

Ella exala el humo muy cerca de el, y para su sorpresa no se aparta ni le dice no me toques.

-Luis por que me haces esto

-¿El que?-le dice bajando la mano con la que le acariciaba el brazo a su cadera-

-Me estas poniendo...

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