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Yoshiko: Obedezcan a la poderosa Yohane! — gritó a sus compañeras

Karin: Oye niña — bajo a Yoshiko del blanquito donde estaba — Eso no es muy amable — dijo de una forma tal que hizo que todas las jóvenes presentes suspirarán de emoción

Yoshiko: Eso no importa, no deberías desafiarme

Karin: En serio? — preguntó algo engreída puesto que Yoshiko parecía pulga enfrente de ella — Mejor prepárate para las clases

Yoshiko: Ya verás — hizo su característica pose — Te arrepentirás de haber desafiado a la gran y poderosa YOHANE!!!

Karin: Ok — se fue tranquilamente 

Y el día prosiguió.

Emma: Hora de ir casa Karin-chan

Yoshiko: Creíste que te dejaría ir así como así — apareció de entre las sombras — ¡Pero no!

Emma: ¿Quién es ella?

Karin: Una pequeña necesitada de atención — se acercó al ángel caído dándole palmaditas en la cabeza — A ver, quieres que Karin-sama te consienta — puso voz de retrasada, así como cuando le hablan a los bebés

Yoshiko: Enferma! — mordió a Karin

Karin: Tal vez me equivoque ¡corre! — salió disparada del salón

Yoshiko: ¡Vuelve cobarde! — corrió tras la modelo


Un callejón oscuro en quien sabe donde


Yoshiko: Estas atrapada! — dijo triunfante

Karin: Más bien perdida — mencionó en voz baja — ¿Y si mejor jugamos mañana? Debo volver... — miraba a todos lados — a casa...

La menor comenzó a percatarse de que Karin no estaba en todos sus sentidos, parecía buscar algo que ninguna de las dos sabía que era.

Yoshiko: Soy yo o te estas volviendo loca o espera... — recordó que ella ponía la misma cara cuando era niña y se quedaba en el pasillo de los juguetes y luego ya no veía a su mamá — ¿Estas perdida? — dijo casi burlándose 

Karin: ¿Quién? ¿Yo? — posó sexy y rió despreocupadamente — Obvio no

Yoshiko: Bien, dime donde estamos

Karin: ¿Acaso no lo sabes?

Yoshiko: Por supuesto que lo sé! — examinó con claridad su alrededor — Estamos...en... — pero no, las dos se perdieron

Karin: Sabes donde estamos ¿verdad? — tomó a Yoshiko de los hombros y la miraba fijamente a los ojos — ¡¿verdad?!

Yoshiko: Yo...yo... — entonces tuvo una idea — ¡Tengo un celular! — lo sacó — ...sin batería...

Karin: Pero yo tengo el mío! — igual lo sacó — ...sin señal...

Pánico, confusión, terror, nauseas, nervios, ansias, ira, tristeza, felicidad, dicha, desdeño, frustración y un montón de emociones más se revolvían en las cabezas de ambas chicas, un cóctel más loco que la marihuana, cocaína y anfetaminas dirían algunos.

Yoshiko: Esta bien, solo caminemos hacia el norte, siempre hay estaciones de tren hacia el norte ¿cierto?

Karin: Si, en las películas de terror

Yoshiko: No ayudas!

Caminaron hacia el norte o al menos a la dirección que parecía ser el norte, al cabo de una hora seguían caminando sin encontrar ninguna estación ni de trenes ni de autobuses y por más que Karin bailara de un lado a otro su celular no encontraba señal.

Love Live! School Idol Project ALL ESTRELLITASWhere stories live. Discover now