Mystic

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— Lo lamento de verdad linda — unos días habían pasado desde aquella conversación y desde entonces la madre de él rubio no había hecho nada más que disculparse con ella, en esos momentos Elizabeth estaba siendo fuertemente abrazada por la espalda por meliodas quien le respiraba en el cuello — Solo creí que hacía lo mejor para mi hijo— 

—Lo comprendo señora — había rencores aún entre esos tres pero nada que el tiempo no predijera borrar. Nada que una sonrisa no quitara y nada que el señor demon no pudiera arreglar

—Querida creo que lo mejor es que nosotros regresemos a nuestra casa — 

—Tienes razón querido — respondió la amable mujer tomando de la mano a su marido y se acercó nuevamente a la pareja. A diferencia de la primera vez esta ocasión la mujer abrazo fuerte a Elizabeth y luego abrazo a meliodas con cariño sobando sus cabellos — Cuídalo mucho Ellie — 

—Le prometo que lo cuidare — la señora demon sonrío complacida por esa respuesta. Ella en verdad era una buena mujer estaba feliz de que su hijo hubiera encontrado a una gran persona como ella 

—¿Y yo? ¡Estoy pintado o que chingados!— el repentino grito de zeldris causó la sonora risa de la pareja de novios ahí y que sus padres le lanzaran una mirada asesina que le hizo cerrar la boca de inmediato 

— ¡Zeldris demon! ¡Ese vocabulario!—