Una chica cansada de su realidad, cansada de la vida, un chico cambiará su forma de ver la vida...hará que ella no quiera morir.
"Problemas, problemas son cosas que nunca se acaban, si tienes problemas con la persona correcta no importa, que más da...
Ya han pasado bastante años desde la primera vez que Diego y yo miramos el atardecer juntos, Cinco jamás volvió y nunca más lo volví a buscar, me aferré a la idea de que jamás regresaría y yo tenía que estar con Diego, ese era mi destino. Aveces el amor no es para siempre, no con esa persona, es una lección, solo la tienes que comprender para que no sufras, como yo, todas las noches lloraba al no tener a Cinco, me ayudó un poco ya no pensar tanto en el. Ahora estoy mejor con Diego y a pesar de que somos una pareja rara el me trata como si fuera lo mejor de su vida y me hace olvidar momentos que quisiera borrar por completo de mi memoria...
Ahora todos estábamos en la cocina, diciéndonos a mi y a Diego la rara pareja que formábamos y es sierro y no se como no se cansan de decir niños siempre, estábamos riendo cuando...se escucha un ruido afuera de la academia, todos nos volteamos a ver y decidimos salir a revisar que era ese ruido. Salimos por la puerta trasera de la academia, y.... que mierda estoy viendo!
-Klaus: ¿Me lo estoy imaginando o enserio estoy viendo a Cinco?
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-Diego: No, creo que si es el pequeño Cinco...
-Cinco: Mierda
Yo solo permanecí en silencio, tenía ganas de gritarle a Cinco lo mierda que era pero solo miraba a todos y trataba de que mi miraba no conectara con la suya, solo miraba al suelo mientras estaba al lado de Diego
Entramos a la cocina, Diego y yo fuimos los últimos en entrar, me susurro algo al odio
-Diego: ¿Nerviosa por que a cinco está aquí?
-T/n: Ni un poco
En realidad si estaba un poco nerviosa por lo que podía pasar. Entramos y Cinco estaba preparándose un sándwich de malvaviscos, y yo solo miraba lo que hacía, se que el trataba de que yo lo mirara pero solo trataba de evitar su mirada, Diego lo noto y tomo mi mano, de un momento a otro Cinco volteo y miro nuestras manos entrelazadas, el dijo...
-Cinco: ¿Ustedes están saliendo? -dijo con una cara de decepción-
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