Emperador Demonio y Rey Demonio

16.-Capitulo 15

Ciudad Fuyuki.

A pesar de lo que el chico había afirmado en confianza, Kariya todavía dudaba de que sobreviviera a la loca idea de Lelouch.

Por lo general, cuando su papel era ser un terrorista suicida, las posibilidades de sobrevivir a la explosión resultante serían mínimas, cero para todas las cuentas. Sin embargo, ahí fue donde la magia, y Kayneth Archibald para el caso, fue útil.

"Ngh ..." gruñendo de leve dolor, se las arregló para incorporarse. El Volumen Hydrargyrum de Kayneth había hecho su trabajo protegiéndolo, como lo demuestra el capullo plateado que se retiró bajo su ropa quemada. Pero a pesar del alivio, el hecho de que Lelouch hubiera preparado explosivos plásticos para que los usara en primer lugar era un misterio muy preocupante. Ese niño ... ¿Lo hizo él mismo? O…'

Tales pensamientos fueron rechazados cuando logró levantarse y evaluar su entorno. El edificio sagrado que una vez albergó a los árbitros y fraudes de la guerra no estaba en buenas condiciones. El chaleco que Lelouch le había hecho no era demasiado poderoso, o eso era según el maestro británico. Kariya pidió diferir.

Mirando rápidamente hacia los lados, a la iglesia le faltaba una pared, un agujero gigante era todo lo que quedaba del lado derecho. Todo dentro, desde el altar hasta los asientos, eran ruinas destrozadas. La mitad de los pilares fueron destruidos. La luz de las velas se había apagado por la explosión o se había unido a la pequeña pira en medio de los escombros.

Toda esta destrucción ... y fue causada solo en parte por la magia, no. Se podría decir que la magia en sí misma provocó esta destrucción en primer lugar.

Kariya todavía no sabía por qué estaba de acuerdo. Detestaba la magia por el infierno que le hacía pasar, ya fuera por su propia familia o por aquellos a quienes amaba. Pero, entrando en esto y preocupándose poco por su vida, si eso significaba sacar a Tokiomi y salvar a Sakura, haría cualquier cosa. Incluso mancharse las manos con ese poder insufrible que corrompía todo lo que tocaba.

Pero, al final, la magia lo había salvado. No solo eso, sino que facilitó su victoria. Al ver las sobras del antiguo mago a cargo de toda el área de Fuyuki que se había esparcido por toda la iglesia, Kariya sintió que sus entrañas se agitaban. Pero esas voces por la victoria serían para más tarde ... cuando salvó a Sakura.

Con todo, el simple plan para distraer a sus enemigos había demostrado ser efectivo. Salvo el hecho de que fue una locura desde el principio, Kariya podía ver esto como una victoria absoluta, más o menos. Ni Gilgamesh ni Kirei estaban a la vista. Teniendo en cuenta la proximidad del sacerdote, bien podría haber tenido el asiento de la primera fila de la destrucción de la falsa casa de culto.

El solo pensamiento de alguien sobreviviendo hizo que Kariya mirara su propio cuerpo.

Su ropa era una causa perdida. Afortunadamente, todavía podía sentir la armadura líquida que cubría completamente su cuerpo y absorbía la explosión. Ahora que el chaleco suicida y su chaqueta se habían ido, sintió que el peso sobre sus hombros tanto física como literalmente se levantaba de él.

Quizás, después de esto… podría ir a invitar a Aoi y Rin a dar un paseo. Como traerá a Sakura, probablemente lo disfrutarán ...

"Pensar ... elegirías empacar explosivos ..."

La mirada cansada pero enloquecida de Kariya se entrecerró. El humo aún no se había disipado por completo, pero cuando el polvo se posó en la esquina del altar más alejada del enorme agujero, vio a alguien a quien no esperaba vivir.