CAPITULO 2

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CAPITULO CORREGIDO

Después de cinco intentos y un Augusts exasperado pude abrir la puerta de la habitación.

Era un piso bastante pequeño aunque agradable. Había una cucheta y una cama individual, en una esquina habían dos puertas, una supuse que sería el baño y la otra el armario aunque no estaba segura.

-Yo quiero la cama individual –Apunté a la cama que se encontraba contra la pared.

-Bien, yo pido la parte de arriba de la cucheta –Asentí y busqué mi maleta.

Mierda que pesaba.

-Déjame que te ayudo –Augusts hizo una mueca cuando tomó la maleta -¿Qué traes? ¿Un muerto? –Hubo un silencio en la habitación –Me parece que se durmió, por eso pesa tanto.

Suspire –Esta muerto, no duerme.

-Tienes razón, mejor despiértalo que yo voy a buscar a Matt.

Asentí y esperé a que salga de la habitación. Abrí con cuidado la maleta, no vaya a ser que enserio se encontrara un muerto allí.

Luego de estar unos minutos a solas investigando el lugar descubrí que había baño pero no ducha, maldije a mis adentro, si debía compartir baño con varones me escapaba, no tenía otra elección.

La puerta de la habitación se abrió, supuse que sería Augusts que no había podido encontrar a Matt, así que me limite a hablarle sobre mi inquietud con la ducha y las pocas probabilidades que había sobre bañarme en un edificio plagado de hombres.

-No te preocupes tanto, no será un problema para ninguno de nosotros verte desnuda.

-¿Qué? –Giré en seco.

-Lo que oíste, más de uno ya habrá visto un par de tetas y una vagina, no será nada nuevo.

Abrí mi boca indignada. El que estaba frente de mí no era mi hermano, era Matt. Me odie internamente, debía mirar antes de hablar.

-Si ese es el problema, ver un par de genitales tampoco provocaría un cambio –Contesté a la defensa.

-Siempre y cuando no veas los míos –Arquee la ceja –Eso sí que te provocaría un cambio... y unos sentimientos, no te culpo.

Guiño el ojo y me miro con aire triunfador.

-Créeme ya los eh visto –Hice una expresión de desinterés –Y no son la gran cosa.

La verdad era que conocía a Matt desde los trece años. Cuando mi hermano comenzó en el internado su primer amigo fue él y siempre que podía lo llevaba a California por una semana.

-¡Apa! –Una voz habló en uno de los costados, miré bien y vi que Matt traía consigo un par de amigos, uno de ellos rubio y el otro castaño. Mordí mi labio, a ellos no los conocía.

-Por favor Lola, cierra esa boca y deja de dejarme en evidencia.

Reí negando, la relación que tenía con Matt era de total amistad, es verdad que en algún momento el me gusto sin embargo ese amor adolescente se esfumo cuando a los catorce entré en el baño pensado que era mi madre quien se estaba bañando... y no, era Matt quien justo salía de la regadera con su amigo a la vista. En el momento me sonrojé y corrí hacia mi cuarto, no quería verle la cara después de haberle visto eso.

-Sabía que varias chicas habían visto a Matthew junior pero jamás pensé que la hermana de su mejor amigo también formara parte de la lista –El comentario del chico rubio provocó un leve calor en mis mejillas.

-Mejor vete –Matt abrió la puerta y lo invito a irse con un ademán –O pateare tu culo hasta que tenga hematomas.

El chico rubio se retiró a carcajadas siguiéndole el morocho que no había articulado palabras.

Cuando por fin se fueron, Matt examinó el lugar.

-Hubiera sido lindo que me pregunten cual cama quería –Me encogí de hombros haciendo caso omiso a su comentario.

-Hubiera sido lindo que comencemos una conversación sin nombrar nuestras partes íntimas.

-Una lástima –Tomó una valija negra y la arrastró con pesadez al lado de su cama –A propósito, procura no ocupar todo el armario con tu ropa de chica.

-Lo intentaré –Respondí –Mi hermano fue a buscarte.

-¿A mí? –Preguntó frunciendo el ceño.

-No –Negué –Al muerto que traigo en la maleta.

Entrecerró los ojos y me miro desafiante: -No dejan traer muertos al internado.

-Pues sí, todos los días se aprende algo nuevo -Contesté con ironía.

-Bien... -Se rascó la cabeza -¿Qué haces aquí? Digo, en mi cuarto guardando tus cosas.

-Hubo unos problemas en secretaria, no estaba registrada y me toca dormir con vos y Augusts hasta que consigan un nuevo dormitorio en el edificio de las chicas.

Él asintió y se sentó en mi cama, apoyó sus brazos sobre las rodillas para mirarme, yo lo imité.

***

Bien, estaré editando la novela porque hay varias partes confusas y que no se entienden, supongo que luego comenzaré a escribir la II parte.

-RVM123

Ya no soy la MISMAWhere stories live. Discover now