Mafia feérica (KaiSoo)

11.- Cálido

JongIn se había quedado mirando a DO aun mientras narraba su historia, podía hacerlo pues él mantenía los ojos en el horizonte.

Parecía justamente lo que su historia contaba: un chiquillo abandonado a su suerte, algo perdido en su soledad.

Por algunos momentos se vio tentado a consolarlo, incluso levantó una mano para poder acariciarlo, para abrazarlo y darle un poco de calor pues el ambiente ya se estaba enfriando...

"Pero él no es un humano y mucho menos un chiquillo, es un vampiro asesino, no lo olvides" se riñó, dejando caer su mano sin que aparentemente el otro se diera cuenta.

—¿Qué edad tenían en ese entonces? —preguntó JongIn para desviar los pensamientos de su mente.

—No lo recuerdo con exactitud, pero tenía alrededor de 21 años. Era una época diferente y para entonces ya era un hombre, por eso debía trabajar.

Luego de eso se instaló el silencio, cada uno inmerso en sus propios pensamientos y recuerdos.

—Entonces, ¿puedes morder a una persona sin convertirla?

Su pregunta rompió la tranquilidad y logró que por fin DO volteara de nuevo.

—Si cada vez que mordiéramos a un humano este se transformara, al final habría más criaturas que humanos.

—¿Y tampoco los dañan?

—Depende de la criatura, hay algunos que se alimentan de manera sutil; hay otros que seducen a su pareja y le crean mucho placer al morderlo, en ambos casos los humanos no saben en realidad lo que ocurre, son simples experiencias intensas que viven con un desconocido al que no vuelven a ver.

—¿En serio? —preguntó desconfiado.

—Es claro que hay ciertas criaturas que pueden llegar a ser malévolas, sobre todo aquellos recién convertidos que se ven sobrecargados por las nuevas sensaciones y que no cuentan con un mayor que los limite. Así como hay humanos crueles, también hay criaturas crueles.

—¿Tú fuiste cruel al inicio, entonces?

DO negó con la cabeza, dejando en claro que no diría nada más al respecto. A JongIn le quedó claro que el vampiro ocultaba algo, aunque no estaba seguro de qué. Como fuera debía seguir con su plan.

—Bueno, si todo lo que dijiste es cierto entonces tengo una idea —exclamó emocionado.

—¿De qué hablas? —preguntó DO, ignorando la insinuación de que podría estar mintiendo.

—Tengo una idea para pagar mi deuda, te dejaré beber mi sangre —soltó sin más.

—No

La respuesta fue tan categórica como corta, neutra en su mismo tono bajo.

—¿Qué? ¿Por qué no?

—Hace tiempo que no me alimento de sangre humana, y no comenzaré con una tan tentadora como la tuya.

JongIn recordó entonces lo que le había dicho el otro vampiro, "recuerda esto la próxima vez que quieras beber mi sangre" había asegurado. Pero ¿no era mejor su sangre dulce a la de aquel otro vampiro alto?

—Lo entiendo, si tu pareja se pone celoso entonces...

—Iugh, Chanyeol no es mi pareja —JongIn no pudo evitar sonreír ante el gesto de DO—. Somos como hermanos, sería muy extraño verlo de otra manera.

—¿Entonces por qué no quieres beber mi sangre? Dijiste que sabía bien, que era dulce.

—Si tantas ganas tienes de ser mordido, pequeño humano, puedo ser yo el que lo haga, —sonó de pronto una voz detrás de ellos.

JongIn saltó, sorprendido, para ponerse en guardia, sin embargo DO ni siquiera reaccionó.

—Chanyeol, no seas grosero y no molestes a Kai —dijo tranquilo el más bajo, mientras se levantaba también y se sacudía la arena.

—No soy grosero, simplemente he hecho un ofrecimiento.

—Lo asustaste.

JongIn estaba a punto de decir que eso no era cierto, que él no se asustaría por algo así, pero sabía que con el brinco que había dado su respuesta solo quedaría como una absurda excusa, además el vampiro más alto no lo dejó continuar.

—De acuerdo, lo acepto, —se giró hacia Kai, haciendo una ligera reverencia con la cabeza—. Lo lamento Kai, y también lamento mi comportamiento de la otra noche, no volverá a ocurrir.

El humano no supo ni qué contestar, simplemente se quedó estático ante aquello, intentando asimilar que un vampiro que solo la noche anterior había querido devorarlo, ahora se disculpaba amablemente con él.

—Yo... eh... no hay problema, —balbució.

De pronto, al levantar la vista, se topó con la oscura mirada del más alto, a pesar de que sus ojos eran aún negros, algo en aquella mirada le dejaba claro que no confiaba en su máscara, no confiaba en él.

Era justo, JongIn tampoco confiaba, estaba seguro que aquella disculpa era una farsa, una del mismo calibre que su misma "inocencia". Ambos se miraron con recelo, midiendo las reacciones del otro, en ese momento JongIn pudo percibir la verdadera maldad de la que era capaz Chanyeol.

Sin embargo, aquel instante se deshizo casi tan rápido como llegó cuando DO intervino.

—Y a todo esto, ¿qué haces aquí Yeol?

—Estaba aburrido, y percibí que estabas por aquí así que vine a ver qué hacías.

No lo creía, y por la manera en que DO lo miró supuso que él tampoco lo hacía, sin embargo pareció aceptarlo.

—De acuerdo, supongo que es hora de volver a casa. Kai, ¿quieres que te llevemos?.

—No es necesario, dejé mi moto no muy lejos de aquí.

—Bien, nos veremos luego entonces, —accedió DO antes de que ambos vampiros dieran media vuelta para alejarse.