KiriBakuWeek 2021

Día Seis

"No crees que él esta más contigo por costumbre que por amor, digo ¿Cuándo te ha dado un detalle romántico? Siempre has sido tú quien va detrás de él"

La vieja costumbre de escuchar tras las paredes de Bakugo dio un giro inesperado, nunca creyó que hablaran de su relación a su espalda, menos que estuvieran diciéndole tales cosas a su novio, para empeorar toda la situación, Kirishima no refuto nada, aunque no podía culparlo, era totalmente cierto.

Aunque su primer acercamiento fue cuando ambos fueron a la isla I, un pequeño beso que el pelirrojo lo robo cuando volvieron victoriosos del ataque de los villanos. La relación no se formalizo hasta después de terminar el primer año. Ya llevando casi dos años y con la graduación a la vuelta de la esquina todos estaban ansiosos por el inicio de sus vidas como profesionales.

"Trabajare en la agencia de Mirio y Tamaki senpai, veremos que sucede después dependerá de Bakugo, ya saben él quiere ir a los Estados Unidos, puede que vaya con él, si así lo desea o lo esperare aquí, aun no hemos hablado de eso"

Fue entonces cuando Mina le lanzo la bomba, Bakugo entonces se retiró no quiso escuchar que todo el mundo pusiera en duda sus sentimientos, él amaba a Kirishima, nunca lo ha dudado, pero al parecer no demostraba tanto el amor que sentía. Debía cambiar eso.

Kirishima estaba cayendo lentamente en la depresión, después de que casi la mitad de la clase destrozara su relación, él estaba algo confundido. ¿Si era cierto lo que dijo Mina? Tal vez Bakugo si lo quería, pero era más costumbre que amor en si ¿Alguna vez le dio una carta? ¿Un regalo fuera de las fechas celebratorias? ¿Había planeado Bakugo una cita alguna vez? Ahora que lo pensaba, siempre fue él quien organizaba las salidas, las vacaciones, incluso las actividades más pequeñas como ver una película en la habitación nacían de él.

El sábado temprano en la mañana Kirishima despertó, pensaba ir a la habitación de su novio e invitarlo a entrenar, tal vez salir a almorzar juntos, cuando nuevamente la espina que había nacido con las palabras de Mina se clavo en su pecho.

Le costó unos segundos despertar del todo, pero cuando lo hice sintió un agradable aroma que hizo rugir su estómago, vio a su lado y había una bandeja con tortillas, huevos a la ranchera, un vaso de jugo de naranja y un trozo de papel, de inmediato reconoció la letra de Bakugo en ella.

"Disfruta tu desayuno, se que amaste esto cuando fuimos a ese restaurante mexicano, descansa y refréscate, nos vemos a la 1 en la entrada de la Academia, tendremos una agradable tarde solo nosotros"

Kirishima se levanto y de inmediato fue hasta la habitación conjunta, necesitaba agradecer ese hermoso detalle. Al abrir la puerta, el lugar estaba vacío y ordenado, otra nota reposaba en la cama.

"No estoy aquí idiota, salí, no me busques, solo sigue las instrucciones anteriores"

Tan listo, pensó el pelirrojo, tomo la nota y volvió a su cuarto para disfrutar el desayuno preparado especialmente para él. Antes Bakugo había preparado comida para los dos e incluso para todos en la clase, pero nunca algo para él solo, cada bocado de esos huevos le sabia a gloria.

Luego de desayunar entreno un par de horas y fue a darse un baño, limpio su cutis como le había enseñado Aoyama, a eso de las 12:30 horas estaba vestido y aseado, solo observaba el reloj musculoso para ir al encuentro de su novio.

El chico vestía unos jeans y una camisa a cuadros roja, sobre una camiseta sin mangas negra, peino su cabello en una cola y dejo solo un par de mechones caer en su cara, sentía que se veía guapo de esa forma, pero al llegar a la puerta se sintió como si vistiera una bolsa de basura.

Bakugo vestía unos pantalones negros rectos, botines de cuero a tono y una camisa azul eléctrico, las mangas las tenía arremangada hasta los codos y portaba unos lentes oscuros tipo aviador. El chico estaba parado en la entrada viendo el teléfono celular y la luz del sol le llegaba directamente iluminándolo como si fuera un dios griego. El pelirrojo estuvo unos segundos babeando por la hermosa y tentadora figura de su novio, parecía que era un modelo y estuviera en plena sesión de fotos.

- Pensé que te habías quedado dormido ¿Qué tal el desayuno? – pregunto al darse cuenta de la presencia del otro

- Oh- dijo tratando de salir del trance- Delicioso, aunque me habría gustado compartirlo contigo

- Necesitaba afinar unos detalles para hoy ¿Vamos?

El pelirrojo rápidamente fue al encuentro de su novio y lo siguió. Caminando uno al lado del otro Kirishima nuevamente fue consciente de como poco a poco la diferencia de altura iba incrementando, si en el primer año Katsuki era el más alto, ahora Eijiro lo rebasaba 10 centímetros, el rubio insistía en que se podía crecer hasta los 21 años y pronto volvería a dar un estirón.

- Bakugo ¿A dónde vamos? – hablo el chico después de pasar un par de minutos caminando sin saber a donde se dirigían

- A la cita más romántica que podrías tener- dijo con una pequeña y encantadora sonrisa.

Kirishima no caía en toda la felicidad que había tenido ese día. Primero fueron a un restaurant cercano, almorzaron algo ligero pues el rubio le dijo que irían al cine y comerían golosinas allí. La película había estado excelente era una de acción, en un mundo postapocalíptico, donde todos batallan por la supervivencia, pero lo que más le gusto al chico fue que mantuvo la mano de su novio entra la de él, normalmente Bakugo no dejaba que mostraran afecto públicamente, supuso que como estaba oscuro no había protestado.

Luego fueron a caminar por el centro y pasaron por algunas tiendas, donde compraron un par de cosas, como libros, nuevos juegos para la consola y bocadillos chatarra para la semana. Ya solo con eso el pelirrojo era feliz, pero no esperaba que Bakugo lo arrastrara hasta una limosina, que los llevo de paseo por la ciudad, finalmente llegaron a una playa, donde había un camino de velas que lo dirigían hasta un toldo blanco, dentro de esta una mesa elegantemente decorada con mantel blanco, flores y dos sillas.

- Ba-Bakugo ¿Qué es esto? – dijo atónito

- La cena

- Pe-pero todo esto es demasiado ¿No?

- Solo disfruta ¿Sí? – pidió mientras interiormente sonreía por conseguir la reacción esperada.

Aun en shock el pelirrojo se dejo guiar por el otro a través del camino. Un camarero llego y sirvió la entrada que era un tartar de atún, luego sirvieron un filete flambeado en whisky, acompañado de espárragos rostizados y papas fondant, para finalizar el postre consistía en un creme brulee de naranja, Kirishima creía que estaba en el restaurant más lujoso de Japón, pero era aun mejor pues podía sentir el ruido de las olas como música de fondo y las estrellas como la decoración mas elegante que se podría tener.

- Yo-yo no se que decir Bakugo, esto es fantástico, creo que ha sido el mejor día de mi vida

- Yo... Mierda- gruño y se regañó a su mismo en un susurro para luego suspirar y mirar a su novio a los ojos- Quiero disculparme, por no haberlo hecho antes, tú siempre eres quien hace estos detalles. Estamos en una relación los dos, debo esforzarme por demostrarte el amor que te tengo, además debo disculparme pues hoy lo que dijo Mina el otro día y si no fuera por eso seguiría en mi error, espero que este día compense un poco dos años de falta de detalles románticos y prometo que lo hare más seguido

- Bakugo- el pelirrojo se apresuró en rodear la mesa y llegar junto al otro lanzándose inmediatamente a los labios de su novio para besarlo mientras lagrimas caían insistentemente de sus ojos- esto es suficiente, de verdad, eres el mejor novio del mundo

- ¿Suficiente? ¿Estas seguro? Porque la siguiente parte de la cita era ir a un Hotel, tengo una habitación reservada hasta mañana en la noche y pedí permiso a Aizawa para llegar tarde

- Pero sabes fueron dos años, así que- el pelirrojo le dio una coqueta mirada

- Pervertido.

Kirishima se apresuro a tomar la mano de su novio para ir hasta la limusina para llevarlos a la siguiente parada de la cita planificada por un inesperadamente romántico Bakugo.