SERENDIPITY ↠ HARRY POTTER

━━xxix. grimmauld place

El estar viviendo con Sirius, era lo mejor que le había pasado a Alya, hacía tres semanas que había llegado a Grimmauld Place y no podía estar más contenta. A pesar de que Sirius tenía prohibido salir, ambos se divertían juntos.

—Háblame de mamá —dijo Alya mirando a Sirius.

Se encontraban en la sala esperando la llegada de los Weasley y Hermione que pasarían lo que quedaba de las vacaciones en el cuartel de la orden.

—Cuando conocí a Marls pensé que era una arrogante sangre pura —Alya soltó una risa — Pero siempre estaba tratando de impresionarla. Principalmente en Astronomía, ella era pésima.

—Yo soy buena en Astronomía.

—Si porque eso lo sacaste de mi — sonrió orgulloso.

—Me hubiera gustado conocerla.

—Eras la luz de sus ojos, ella te amo cada segundo que estuviste con ella —los ojos de Sirius comenzaron a cristalizarse.

— ¿Crees que esté orgullosa de mi? —susurro Alya.

—No lo creo, lo sé.

Alya se levantó del suelo para sentarse al lado de Sirius y abrazarlo.

—Me alegra que estés aquí conmigo pa, ya no me vayas a dejar.

—Nunca cachorrita. — dijo Sirius mientras se limpiaba las lágrimas.

En ese preciso instante, llegó Hedwig entró a toda prisa por la ventana, que estaba abierta, como una bala de cañón con plumas, y aterrizó con estrépito sobre la pequeña mesa de la sala.

«Me han atacado unos Dementores y es posible que me expulsen de Hogwarts. Quiero saber qué está pasando y cuándo voy a poder salir de aquí.»

Alya soltó un grito y miró a Sirius, quien rápidamente se levantó al escuchar que la puerta se abría, ambos intercambiaron miradas y salieron al corredor para encontrarse con los Weasley y Hermione.

— ¡Dementores! ¡Esto claramente es un plan para dañar la imagen de Harry! — exclamó Arthur Weasley. —Sirius necesitamos enviarle una carta a Harry, no debe salir de la casa. Dumbledore ya está en el ministerio, el se encargará pero tenemos trabajo que hacer.

—Claro, por aquí Arthur — dijo Sirius yendo hacia la cocina.

—Alya, cariño, puedes mostrarle las habitaciones a los chicos —dijo Molly. —Nosotros arreglaremos esto.

—¿Cuando dices "nosotros" te refieres a La Orden del Fénix? —dijo Fred frunciendo el ceño.

—¿Quién les dijo sobre la orden? —Molly había puesto una mala mirada a su hijo.

—Alya —señalaron todos los pelirrojos a su amiga.

—A mi me dijo Dora. —dijo levantando los hombros.