━━xxxii. dolores umbridge

1.3K 147 18
                                    

Aquel día tuvieron que soportar tres cuartos de hora de una inalterable perorata sobre las guerras de los gigantes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aquel día tuvieron que soportar tres cuartos de hora de una inalterable perorata sobre las guerras de los gigantes. Alya oyó lo suficiente en los diez primeros minutos para comprender que, en manos de otro profesor, esa asignatura habría podido resultar un poco más interesante; sin embargo, desconectó el cerebro y pasó los treinta y cinco minutos restantes jugando con Harry y Ron al ahorcado, utilizando una esquina de su pergamino, mientras Hermione les lanzaba con disimulo miradas asesinas.

—¿Qué pasaría —les preguntó con frialdad cuando salieron del aula a la hora del descanso (Binns se perdió a través de la pizarra)— si este año me negara a prestarles mis apuntes?

—Que suspenderíamos el TIMO —contestó Ron—. Si quieres cargar con eso en tu conciencia, Hermione...

—Pues se lo merecén —les espetó—. Ni siquiera intentán escuchar al profesor, ¿verdad?

—Sí lo intentamos —dijo Ron—. Lo que pasa es que no tenemos tu cerebro, ni tu memoria, ni tu capacidad de concentración. Eres más inteligente que nosotros, pero no hace falta que nos lo recuerdes continuamente.

—No me vengas con cuentos —repuso Hermione, pero las palabras de Ron la habían aplacado un poco, o eso parecía cuando los precedió en dirección al mojado patio.

Caía una débil llovizna, y el contorno de los alumnos, que estaban de pie formando corros en el patio, se veía difuminado. Alya, Harry, Ron y Hermione eligieron un rincón apartado, bajo un balcón desde el que caían gruesas gotas; se levantaron el cuello de las túnicas para protegerse del frío aire de septiembre y empezaron a hacer conjeturas sobre lo que Snape les tendría preparado para la primera clase del curso, cuando alguien dobló la esquina y fue hacia ellos.

—¡Hola, Harry!

Era Cho Chang quien curiosamente volvía a estar sola y sin poder evitarlo Alya soltó un gruñido.

—Hola —dijo Harry, y notó que se ponía colorado.

—Veo que ya te has quitado aquella... cosa.

—Sí —afirmó Harry intentando sonreír, como si el recuerdo de su último encuentro fuera divertido en vez de vergonzoso—. Bueno..., y tú... ¿has pasado un buen verano?

—Sí, no ha estado mal...

—Bueno Chang lamento interrumpir una plática tan interesante pero tenemos una clase muy importante, así que adiós —dijo Alya tomando de la mano a Harry quien parecía no molestarle el gesto.

Alya dio la vuelta para comenzar a caminar llevandose a Harry lejos de Cho cuando Ron dijo:

—¿Qué es eso? ¿Una insignia de los Tornados? —preguntó de pronto Ron señalando la túnica de Cho, donde llevaba una insignia de color azul cielo con la doble T dorada—. No serás admiradora suya, ¿verdad?

SERENDIPITY ↠ HARRY POTTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora