Eres mi perdición (Jughead y tú)

Capítulo 8

Primer Acto || Parte Ocho

"Soy culpable parte-3-"

—Hope—

—Vamos a la sala de descanso, tengo ganas de unas galletas—nos pide mi hermano.

Saludamos a los chicos en cuanto entramos, nos acercamos a la máquina para comprar algún aperitivo. 

En la sala también estaban los miembros del equipo de futbol americano, a pesar de que algunos fueron amigos de Jay-Jay y Hen-Hen siempre me parecieron insoportables. Siempre presumían con que chicas salían como si fuéramos objetos, incluso hay un rumor de un libro, pero Jason nunca menciono nada respecto a aquello. Jay-Jay es diferente a todos esos incompetentes. 

—El oficial Keller me interrogó, ¿cómo se le ocurrió?—comenta Reggie—. Para que quería a Jason muerto cuando era él único mariscal de campo bueno y hablando de cosas ofensivas, debí enviarte la policía a Moose, por qué hay un misterio sin resolver. ¿Qué estaban haciendo tu y Kevin en el río, eh? Por que ser él hijo del alguacil te da acceso libre a Keller.

—Reggie es un idiota Kev—le dice Betty.

—No me importa lo que diga.

—Es decir piénsenlo, si un chico en Riverdale mato a Jasan no sería un atleta ¿o si? No, seamos honestos, siempre hay algún tonto escuálido y patético perdedor en internet que escribe manifiesto para fornicar, un tonto engreído y fanático de los asesinos seriales como Jughead.

Reggie voltea a ver a Jughead, este suelta mi mano para poder cruzarse de brazos, ve con una ceja levantada al idiota.

—¿Cómo te sentiste al hacerlo cuando lo mataste? No hiciste cosas con el cuerpo, ¿o si? Ósea, después.

Estaba dispuesta a meterle un golpe es su asqueroso rostro, nadie habla así de mi novio, mucho menos de lo que paso con Jason. Henry se interpuso en mi camino, de igual modo estaba enojado, no era momento de armar una pelea.

—Se llama necrofilia—responde Jughead—. ¿No lo sabías?—solté una risita por su comentario.

—Idiota—Reggie se levanta dispuesto a golpearlo.

—Ya basta Reggie—lo para Archie.

—¿Cuál es tu problema Andrew?

—Solo no lo molestes.

—Oh, ya comprendo. ¿Acaso tú y don Darko lo mataron? Fue algo así como una perversión de hermanitos—comenta el idiota de Reggie.

Archie lo empuja, me meto y golpeo su rostro a puño cerrado, directo a su mandíbula.

Las risas y expresiones de asombro no se hicieron esperar.

—Nadie, escúchame bien—lo tomo por la camisa—. Nadie, se mete con mi novio y vive para contarlo—lo suelto, pongo mi pie en su estomago enterrando el tacón de mi zapato en él.

—Hope, basta—mi hermano me separa de él.

Reggie se levanta acercándose a mi molesto, Archie y Henry se interponen en su camino. Reggie se va molesto del lugar, el resto del equipo lo sigue.

—No sabia que la pequeña Hale fuera así de agresiva, nos dejaste a todos sorprendidos —comenta Kevin.

—Al parecer dentro de ese pequeño cuerpo y mirada tierna y amable hay un espectro malvado. Debo admitir que eres fantástica—Veronica le guiña un ojo divertida.

—Ni yo sabia que podía hacer eso, solo me deje llevar por el enojo—me encojo de hombros.

—No debiste hacer eso—me regaña Juggy—. Aun que agradezco que me defendieras, no lo vuelvas a hacer. Te hiciste daño por mi culpa—acaricia mi mano vendada.

Me había lastimado un poco la mano por el golpe que le di a Reggie.

—Lo volvería a hacer una y mil veces más, solo por ti—lo beso fugazmente, se sonroja haciendo reír a todos.

Henry revisaba su celular, al chocar nuestras miradas me susurro algo.

—Cheryl.

Asiento discretamente.

—Chicos, tenemos que irnos—Henry me ayuda a levantarme.

—¿Todo bien?—pregunta Betty.

—Si, solo algunos asuntos familiares que debemos atender—me limito a contestar.