La hija del océano - Historias del Grand Line I

49. La vida del inmortal - Yoko

Bien prearen los pañuelos por que viene las lagrimas.... lo he tenido que revisar unas tres veces antes de subirlo y madre del amor hermoso no lo supero estoy sensible pero que mucho por que casi lloro y soy de lagrima difícil. 

Otra cosa para aclarar, las partes en cursiva o bien son escritos ya sean leídos por una persona en alto o interiormente, ergo, no lo lee la persona que lo escribió. 

Con todo esto os dejo bajo aviso este triste capitulo....

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- Sé que siempre he sido muy reservado con mi vida pasada. Pero he conocido a mucha gente, me han pasado muchas cosas. He visto islas y regímenes caer. Nada me importó por muchos años. Pocas personas han llegado a tocar mi corazón y colarse en la coraza que construí. Nunca quise padecer lo que le pasó a mi hermano. Él por amor, murió. - nos miró a Vera y a mí con una sonrisa. - Había conseguido sobrevivir sin que nadie me importara, era un egoísta y cobarde, pero vosotras - nos agarró de la mano y sonrió - vosotras os colasteis en el hueco que solo se coló una persona, una persona por la que quise darlo todo, pero no me fue permitido. - Sonrió.

- Kai calla, te pondrás bien - mire a mi amiga elemental - A que si.... Vera, dile que se pondrá bien - mi amiga lloraba y negó con la cabeza.

- Yoko, ha decidido que es su hora. - comentó en un susurro la elemental.

- Eres muy lista, pequeña - volvió a toser y reírse. - Soy mayor, hace mucho decidí que mi hora se acercaba. Nadie puede ser eterno, nadie. Escúchame Yoko, las personas vienen y van, es así como debe ser - mencionó.

- Si es así por que no dejaste que Ace y Padre siguieran como estaban, eres idiota. No tienen lógica tus actos - declare enfadada mientras las lágrimas resbalaban por mis mejillas.

- No, lo hice por ti. - me tensé ante su declaración - Todos vimos tu sufrimiento ayer, solo se pierde el control como tu lo hiciste cuando se sufre enormemente. - Me miro serio. - Yoko, te vi muerta en vida y quería que volvieras a sonreír. Y por eso traje de vuelta a Ace, además no me costaba nada, no mentí. - Miro a Barbablanca - A Newgate, es diferente. La deuda me persigue desde hace 50 años.

- Que mierda de deuda dices, el no será feliz sabiendo que alguien le devuelve algo a coste de su vida. - negué con la cabeza - nadie.

- Sigues sin entenderlo - me miró y luego a Vera - ¿se lo explicas tú? - esta asintió.- Creo que lo sabes - esta asintió con la cabeza y sorbiendo las lágrimas habló.

- Yoko, Kai no puede permanecer más tiempo parado en el tiempo. - sorbió - se le acabó el tiempo.

- No....- dije- no puede...

- Cielo, el tiempo se acaba. Todos tenemos un reloj y el mío por mucho que lo parara para no envejecer y continuar puede pararse - lo mire y me acorde.

- Te puedes enfermar, te pueden herir de muerte.... pero no es el caso - sentencie.

- No pero, no puedo alargar el tiempo más. Recuerdas: Jugar con el tiempo tiene consecuencias - dijo con una sonrisa - Yo he jugado con él por más de mil años.

- Aún así no es justo - declare.

- La vida no es justa y creo que lo sabes de primera mano. - me reí pues tenía razón, lo sabía. Pero no lo aceptaba. Nunca aceptaría la muerte de una persona y menos si esa persona me importaba o quería.

Kai nos habló por las dos siguientes horas un poco de todo, de su vida, de lo que había visto o hecho, nunca sin perder el humor que lo caracterizaba. Hasta que cansado, su reloj de vida se apagó. Llore junto a Vera y así es como Marco y Akagami nos encontraron, ellos habían ido a ver a padre y se sorprendieron al vernos. Pero más cuando le dijimos que había pasado.