𝑭𝒐𝒓𝒃𝒊𝒅𝒅𝒆𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 ♡ || Madelaine Petsch And You ©

Episodio 01

_______________ Decker
Dos días van, dos días hace que llegué a New York, pero por lo visto el destino no me quiere ver bien, me van rechazando en diez trabajos, y necesito dinero, también me quiero sentir útil, pero esto de los rechazos no me está ayudando mucho, mientras más rechazo de trabajo más me siento inútil. Tengo un departamento hermoso, y sigo ahorrando para que así no se me vaya tan rápido el único dinero que tengo. Es desagradable pensar en como me trató mi familia, pensar que los quería de verdad, ellos me roban mi dinero y se largan, a veces pienso si de verdad se merecen que alguien como yo los llamé familia, no tengo ni una pizca de igualdad a esas personas, soy muy opuesta a ellos, excepto por mi hermano, el cual logré salvar de la ignorancia de papá y mamá, pero al parecer me traicionó y se fue con ellos. Volviendo a lo de antes, ahora me encuentro saliendo de mi departamento con rumbo a mi próxima entrevista de trabajo, seré mucama de una familia de alto presupuesto, en la descripción decía muy claro que eran personas de dinero, espero me acepten porque es lo que más necesito, un trabajo con un buen pago. Llegue a la mansión y la verdad era muy hermosa, me atendió un guardia, por su etiqueta pude ver de reojo que decía Leo.

Leo: Señorita, ¿Se le ofrece algo? —Preguntó muy amable el chico, yo salí de mis pensamientos y me dispuse a hablar.

_______________: Si, buenos días, venía por la entrevista para el trabajo de mucama. —Sonreí de costado, estaba un poco nerviosa pero tenía que notarme segura.

Leo: Claro, espere un momento, avisaré su llegada. —Dijo el guardia muy amable, la verdad era muy simpático, pero no estoy en condiciones de pensar en eso ahorita. —Listo, acompañeme —Salió de su garita, se acercó a mí y me guió a los adentros de la casa, pasamos por un hermoso jardín, al llegar a la gran puerta de la mansión, me recibió una chica.

_______________: Buenos días —Dije con una sonrisa sincera, la señorita hizo el mismo gesto y luego se dirigió al guardia.

X: Gracias por traerla Leo, ya te puedes retirar —Dijo amable la chica, Leo se fue y la señorita dirigió su mirada hacia mí— ¿Qué tal?, me llamo Sarah.

_______________: –sonreí– Yo me llamo a _______________, un gusto —Le extendí mi mano y la chica la tomo. sonrió y luego se dispuso a hablar.

Sarah: Ven, acompáñame. Te llevaré al despacho del señor Petsch —Dijo posicionando su mano en mi espalda para guiarme hacia el despacho.

Cuando llegamos, la señorita me pidió que esperara, yo asentí y ella ingreso al despacho del tal señor Petsch.

Estaba admirando lo poco que podía ver de la mansión y digo poco ya que para el tamaño de la mansión, lo que yo estaba viendo era la cuarta parte de esta, estaba tan perdida en la vista que tenía de la mansión y en mis pensamientos, que no me di cuenta que Sarah ya había salido del despacho.

Sarah: Ya puedes ingresar, al ingresar procura saludar antes que el, y decirle "Mr. Petsch" —Me indicó y yo asentía— Bien, ahora si puedes ingresar —Sin más, entré al despacho del señor Petsch.

Al entrar pude ver que estaba de espaldas, mirando por su ventana, con un trago en su mano derecha y la otra en su bolsillo, yo solo me quedé parada y aclare mi garganta, el señor volteó y fijó su mirada en mi, yo rápidamente lo saludé.

_______________: Buenos días Mr. Petsch —Saludé educadamente extendiendo mi mano, el la tomo y justo cuando la iba a mover el la atrae a sus labios y da un corto beso en ella.

—Educado y todo salió mi futuro Jefito —Pensé.

Mr.Petsch: Buenos días señorita, un gusto tenerla en esta entrevista, tome asiento porfavor —Dijo acercándose a su grande silla, y sentándose en esta, yo me senté en la silla de al frente de su escritorio. —Veamos… —Me miró fijamente— ¿Cuántos idiomas sabe hablar? —Preguntó. Yo estaba completamente confundida.