𝑭𝒐𝒓𝒃𝒊𝒅𝒅𝒆𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 ♡ || Madelaine Petsch And You ©

Episodio 31

T/n Decker.
Habíamos llegado a la playa donde tenía planeado traer a Nessa. Ya estábamos aquí, al fin. Había reservado una habitación para colocar nuestros bolsos y también para bañarnos luego de estar en la piscina. Justo ahora estábamos bajando las escaleras, íbamos directo a la playa donde también hay un pequeño bar.

Vanessa: gracias, T/n -susurró. Confundida volteé a mirarla.

T/n: ¿Por? -Ladeé mi cabeza. Ella solo rió, mientras negaba. -Ouh, ¡Ah! -reí- no tienes porqué agradecer, sabes que siempre estaré para ti.

Vanessa: Lo sé -asintió- también quería pedirte perdón. . . -susurró, mientras agachaba su cabeza, mirando el suelo.

T/n: bueno, ahí si no sé porqué -alcé mis cejas. Ambas reímos -¿Perdón? -Asintió. -¿Porqué pides perdón?.

Ella pareció pensarlo, antes de soltar todo. No entendía porque me pedía perdón, no hay razón para disculparse, creo que la que tendría que disculparse soy yo por no haber estado con ella la noche anterior, pero ¿Porqué ella pide perdón?.

Vanessa: perdón por -suspiró- por haberte echo daño, por todo lo que pasó. No fue mi intención lastimarte esa vez que terminamos, me arrepiento mucho de haberte echo sufrir, de habernos echo sufrir. Sé que lo nuestro iba a acabar, pero la forma en la que terminó fue repugnante, no merecíamos un final así y menos por esa chica de mierda en la que me fijé.

T/n: está bien, ¿Okey?. No pasa nada, no tienes porqué juzgarte, ya pasó, no hay nada que perdonar. -Iba a seguir hablando, pero ella me interrumpe.

Vanessa: si hay que perdonar, porque no te pedí disculpas por lo que te obligué a hacer -Fruncí mi ceño, confundida- hubo un tiempo en el que tuvimos la oportunidad de decir que estábamos juntas, pero decidí ocultarlo, y eso llevó a problemas. Mi mejor amiga sufría, tu sufrías, yo lo hacía. Y todo por el simple echo de lo querer que mi amiga me odie.

Yo no podía decir nada, si esta es su forma de desahogarse de todo lo que le pesa, pues que lo haga, quiero que esté bien, sin nada que la hunda.

Vanessa: amo el echo de que ahora tu y Madsy estén juntas, y sean novias -sonrió- pero no debimos haber pasado por todo lo que pasamos, pude haberte dejado ser sincera y así nadie hubiera sufrido. Enserio perdón por prometer estar contigo y luego dejarte por alguien que resultó ser una mierda. No estaba en mis planes confundirme, ni lastimarte.

T/n: está bien, todo está bien. No hay absolutamente nada de que arrepentirse, si algo pasa es porque debió ser así -me acerqué a abrazarla, ella se aferró a mí como nunca antes- me alegra que hayas sacado todo lo que tenías dentro. Pero tengo que decirte que no tienes la culpa de nada, está bien confundirte, está bien dudar. Lo bueno es que fuimos sinceras, y supimos afrontar el echo de que lo nuestro funcionaba mucho mejor como una hermandad que a una relación.

Vanessa: tienes razón -susurró. Sorbió su nariz y levantó su rostro, dejando un beso en mi mejilla. Yo le brinde una sonrisa- gracias, enserio me hace bien escuchar eso.

T/n: Lo sé -contesté aún con esa sonrisa- ¿Quieres hacer algo para distraernos?, vamos a la piscina, o a tomar algunos cócteles que hay en la barra de afuera, en medio de toda la playa -señalé hacia afuera.

Ella asintió, de acuerdo con la idea de ir por los cócteles. Luego iríamos a la piscina, o quizá bailaríamos con la música que tocaban algunos chicos que estaban por ahí.

Y así paso la tarde, riendo y conversando sobre cosas aleatorias, que claramente no la hacían recordar lo que había pasado. Ambas bailamos, bebimos y terminamos rendidas en la habitación que habíamos separado. Las horas habían pasado muy rápido, se nos hizo tarde y no nos dimos cuenta que ya estaba oscureciendo. ¿Tanto tiempo hemos estado aquí?, ya eran las seis. La cena que había planeado Marco era a las siete supongo, no nos quedaba tiempo, pero de algún modo lograríamos llegar.