Miraculous: Secretos

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Después de todo lo que pasó, Adrien estaba teniendo un día de campo con sus amigos, Nathalie le dio el permiso a Fei de modelar y ahora ella se estaba encargando de hacerlo en este instante mientras su gran amigo disfrutaba de una hermosa tarde.

─Estoy muy feliz de estar aquí.

Dijo Adrien mirando a Marinette, ellos eran los únicos estando en silencio, los demás conversaban cada quien con su respectiva pareja.

─Fei fue muy buena cambiando lugares contigo.

─Si, aún no creo cómo fue que mi padre aceptó─ la mira fijo ─Nathalie tiene un súper poder que aún no comprendo, es capaz de hacerlo cambiar de parecer

─¿Ellos no están juntos?─ preguntó recordando lo que escucho de la reunión que Nathalie tuvo con aquel hombre

─No, Nathalie es solo su asistente─ musitó sonriendo ─¿Por qué crees eso?

─No sé si decirte─ desvía la mirada

─Marinette no tenemos secretos, ¿verdad?.

─Claro que no─ replica nerviosa ─Escuche a Nathalie el otro día decir que estaba enamorada de su jefe, estaba bebiendo café en la panadería con un señor

─¿Dijo eso?─ comienza a pensar, las imágenes que vio las últimas semanas pasan por sobre sus ojos como si fuera una película ─Nathalie está enamorada de papa─ dijo como si hubiera descubierto un gran secreto

─¡No debí decirte!─ lo golpea como si ella fuera la que se declaró

─Si debiste, ahora todo está claro, ¿pero si ella dijo eso, por qué está saliendo con otro?.

─Tal vez tu padre no la ve así. . .

─Papa todavía está enamorado de mí mama, pero no puede vivir estancado.

─Si tu padre aún está enamorado de tu mamá, aunque ella ya no esté, el no verá otra cosa que no sea a ella─ libera un suspiro

─¿Por qué dices eso?.

─Por nada─ desvía la mirada

─¿Te paso?, ¿acaso Luka?.

─No, el es asombroso, no hizo nada malo.

─¿Y por qué terminaron?.

─¿Cómo sabes eso?.

─Lo escuché por ahí─ también desvía la mirada

─Luka es demasiado bueno para mí. . .

─¿Como dices eso?, eres una chica asombrosa Marinette, si me lo permites, siento que el no es suficiente para ti.

─¿Crees eso?.

─Claro, no por nada eres nuestra Ladybug diaria─ guiña un ojo ─Eres tan asombrosa que hasta tus cosas nos hacen bien─ saca el amuleto que lleva siempre con el

─¡¡Chicos!!.

Se escuchó que alguien gritó, los dos dejaron su conversación y miraron hasta un costado, Fei había llegado, detrás de ella estaba el auto de la mansión, con Nathalie y Gorilla aguardando.

─Convenci a mamá de que me de unos minutos, ¿me guardaron algún macaron?.

─Eres increíble Fei─ dijo Adrien viéndola con cariño

─Aqui tienes amiga─ Marinette le pasa una bandeja

─Maracuya, mí debilidad.

─Y por favor llévale unos a tu mama─ le muestra una caja con tres macarrones violetas