XXVII

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Capitulo veintisiete:

"Últimamente me estoy sintiendo como la mierda. Mis ganas de vivir, de seguir adelante y de superarme desaparecieron. Descuide mi apariencia, no como bien, dejé de hacer lo que más amaba, duermo mal.

Trate de cambiar todo eso de mi pero ya no puedo. Mi cuerpo dejó de funcionar, mi vida, mi felicidad, todo se apagó. Dejé de ser yo, solo soy un titere más que tiende a fingir que es feliz y todo en su vida es perfecto cuando no es así. Todo acabó para mí. "


El jardín trasero de su casa sin dudas era uno de los lugares más cómodos y que más amaba. Solía venír siempre hasta que se enteró de su Leucemia, desde entonces no volvió a pisar el lugar ya que le traía demasiados recuerdos. Recuerdos que no le hacían bien.

Pero ahora era distinto.

Estos días venían siendo demasiado pesados, desde que tuvo la recaída en aquella noche horrible supo que las cosas ya no serían iguales, y vaya que no se equivocaba. La pasó horrible y creo que no es necesario decirlo una vez más. Esa noche fue como tocar fondo para Jungkook, porque ocurrieron cosas que antes no pasaban cuando le llegaba una recaída; desde pelearse con sus papás y hasta con Taehyung, fue su punto máximo, explotó y terminó en discusión con las personas que más amaba.

La llamada de su novio lo ayudó de alguna manera. Tae se encargó de que lo curaran y otras cosas, porque cuando el pequeño le confesó que estaba lastimandose, el rizado entró en alerta e inmediatamente actuó. Por suerte Namjoon logró entrar a la habitación de su hijo, quien al principio se negó, pero terminó accediendo a que lo curasen y ahora tenía sus muñecas vendadas. Esperando a que sus cicatrices sanaran.

Si, unos días bastantes horribles.

Jungkook pensó esa misma noche que era su fin. El mal estar era tan fuerte que realmente pensaba que su muerte llegaría ahí mismo, y él estaba dispuesto a que pasara porque ya no podía más. Pero todo pasó cuando uno de sus papás entró a socorrerlo y prometerle que todo estaría  bien.

Con Taehyung las cosas estaban bien. Esa noche si discutieron, pero luego de que todo pasara pudieron conversar con tranquilidad y ahí mismo arreglaron todo. El rizado repitió hasta el cansancio que volvería de su viaje en ese momento, pero Jungkook no lo dejó. Le prohibió que lo hiciera, y por suerte el mayor accedió a cumplirle. No quería verlo porque se sentía mal y sabía que eso iba a transmitir, entonces Jungkook prefería estar solo al menos por esa noche. Y así fue.

En estos momentos solo estaba rodeado de paz.

Juraba que oía el tranquilo cantar de los pájaros y como el viento impactaba contra su cara. Eran las horas de la mañana, no había tanto ruido a su alrededor y agradecia eso. Su mente estaba en paz también, por suerte. Desde lo que sucedió la última vez decidió dejar de pensar tanto las cosas y dejar pasar lo que tenga que pasar, él sin preocuparse ya sin nada.

Porque no tenía ganas. Porque no quería.

Y eso estaba bien.

Entonces sí; ahora solo pensaba en cómo sería su vida allá arriba o quien sabe, a lo mejor ni siquiera tenía un lugar reservado ahí. Pero tampoco le tomaba tanta importancia. Pensar en esto lo tranquilizaba solo en una parte; en recordar que cuando su hora llegara tendría ese descanso tan anhelado que venía esperando desde hace muchísimos meses. Sólo le quedaba esperar y no tenía problemas con eso.

Y también estaba siendo egoísta y lo sabía. Desde que tomó su decisión lo fué, pero tampoco le daba tanta importancia, por más feo que sonara.

Leucemia | KTH + JJK ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora