Con Sus Manos, Cristo Te Formará A Su Imagen.

2.5K 63 15
                                    

Dios ha decidido depositar en vasijas de barro un gran tesoro, Dios ha decidido bendecirnos de tal manera que no podemos entenderlo, en nuestro alcance mental nunca podremos ni acercarnos para razonar lo que mueve la mano de Dios a nuestro favor, pero tenemos como seguridad de sus bendiciones la palabra, que declara para nosotros muchísimas promesas y beneficios que ganaremos a cambio de obediencia, santidad y el identificarnos con Cristo.

Aquí va el primero de los puntos que trataré en este tema de ser moldeados por Cristo a su imagen.

1. No importa lo difícil, permanece en la carrera.

Cuando entendemos la responsabilidad y el privilegio que está siendo puesta por Dios sobre nuestras vidas, lograremos ver un poco de la magnitud, de las maravillas que él quiere hacer por nosotros,

¡Todas esas personas están a nuestro alrededor como testigos!
Por eso debemos dejar de lado el pecado que es un estorbo, pues la vida es una carrera que exige resistencia.

Basando este primer punto en Hebreos 12:1-4, notaremos que se asemeja la vida en Cristo como una carrera, una muy exigente y que requiere toda nuestra atención, si hacemos memoria y miramos a los deportistas olímpicos que sobre salen en las distintas disciplinas, vemos un común denominador en todos ellos, son personas que viven para ese deporte que practican, son personas entregadas a el entrenamiento, y la mejora continua, así logran como ya lo dije, sobresalir entre cientos de más deportistas, para así, ser coronados con esa tan anhelada medalla de oro;

Eso es lo que debemos de hacer en lo espiritual, así como continua diciendo la palabra.

Pongamos toda nuestra atención en Jesús, pues de él viene nuestra confianza, y es él quien hace que confiemos cada vez más y mejor.
Jesús soporto la vergüenza de morir clavado en una cruz porque sabía que después de tanto sufrimiento, sería muy feliz.
Y ahora se ha sentado a la derecha del trono de Dios.
Piensen en el ejemplo de Jesús.
Mucha gente pecadora lo odió y lo hizo sufrir, pero él siguió adelante.
Por eso, ustedes no deben rendirse ni desanimarse, pues en su lucha contra el pecado todavía no han tenido que morir como él.
Hebreos 12:1-4.

Dios hizo un compromiso con nosotros, si aceptamos que Jesús es nuestro único y suficiente salvador, hará que ese sufrimiento y ese sacrificio que nos correspondía a nosotros pagar, sea cubierto con el que Jesús ya hizo en aquel madero, no debemos desanimarnos pues, en la carrera de la vida a la cual Dios nos ha llamado, porque es más trabajo de disciplina que de esfuerzo físico, así que no desmayemos, permanezcamos en la carrera, y esto nos lleva al segundo punto el que debemos tratar el cual he titulado:

2. Dios es Amor

Dios en su amor inexplicable, nos hizo seres especiales, muchos mas de lo que pensamos o nos imaginamos, pero este mundo, nuestra concupiscencia y el estar alejados de nuestro creador, nos han desviado de la meta, que debe de ser llegar a la estatura del varón perfecto, en otras palabras, ser como Cristo.

Por eso, den muerte a todos sus malos deseos; no tengan relaciones sexuales prohibidas, no sean indecentes, dominen sus malos deseos, y no busquen amontonar dinero, pues es lo mismo que adorar a dioses falsos.
Todo esto hace que Dios se enoje con los desobedientes.
Ustedes mismos se comportaban así antes de conocer a Cristo.
Pero ahora tienen que dejar también todo esto: no se enojen, no busquen hacer el mal a otros, no ofendan a Dios ni insulten a sus semejantes, ni se mientan unos a otros, porque ustedes ya han dejado la vida de pecado y ahora viven de manera diferente.
En realidad ustedes son personas nuevas, que cada vez se parecen más a Dios, su creador, y cada vez lo conocen mejor.
Por eso, ya no importa si alguien es judío o no lo es, o si esta circuncidado o no lo está.
Tampoco tiene importancia si pertenece a un pueblo desarrollado o poco desarrollado, o si es esclavo o libre.
Lo que importa es que Cristo lo es todo, y está en todos.
Dios los ama mucho a ustedes, y los ha elegido para que formen parte de su pueblo. Por eso, vivan como se espera de ustedes:
Amen a los demás, sean buenos, humildes, amables y pacientes.
Sean tolerantes los unos con los otros, y si alguien tiene alguna queja contra otro, perdónense, así como el Señor los ha perdonado a ustedes.
Y sobre todo, ámense unos a otros, porque el amor es el mejor lazo de unión.
Ustedes fueron llamados a formar un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo.
Dejen que la paz de Cristo gobierne sus corazones, y sean agradecidos.
Colosenses 3:5-15

Mi Verdadera Identidad Esta En CRISTO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora