Mi Verdadera Identidad Esta En CRISTO.

El Plan Es Ser Como Cristo.

Después de tomar la más importante decisión en la vida, la de seguir los pasos del maestro, vienen una gran cantidad de situaciones y circunstancias, buenas y otras la verdad no tan buenas, pues el que tiene el poder sobre esta sociedad y este mundo lleno de locura y perversión, es satanás y cuando él se da cuenta que una de sus almas ha tomado el rumbo de la salvación, quiere impedirlo a toda costa, por eso el ser un verdadero creyente y caminar de acuerdo a la palabra de Dios se hace algo un poco complicado para muchos, pues tienen una carga extra que satanás pone para impedir su caminar, pero si encontramos el refugio necesario en la presencia de Dios, satanás no tendrá como alejarnos de nuestra decisión.
Veamos cómo es que debemos llevar a cabo ese plan de ser como Cristo y no fallar en el intento, a la luz de la palabra podemos llegar a unas muy interesantes conclusiones que nos darán, la fuerza y la habilidad necesaria para permanecer en Cristo y así que él permanezca en nosotros.

1. Jesús Nos Hace Amigos De Dios.

Es fundamental el hecho de entender que Cristo, dio su vida para restablecer la relación entre los seres humanos y su creador, ya que el pecado la había roto, y nos había alejado de su perfecta voluntad, y así habíamos perdido por completo el rumbo de nuestras vidas, nos convertimos en seres vivientes, pensantes, llenos de faltantes y uno de ellos por no decir el más importante es nuestra identidad, pero ahora siendo santificados por la muerte y el derramamiento de la sangre de Jesús, somos restablecidos a nuestra naturaleza de creación para adoración, y es restituida nuestra verdadera identidad la cual solo hallamos si nos acercamos al trono de su gracia.

Antes ustedes estaban lejos de Dios y eran sus enemigos, pues pensaban y hacían lo malo. Sin embargo, ahora Dios los ha hecho sus Amigos por medio de la muerte de su Hijo, quien se hizo hombre.
Dios lo hizo así para que ustedes pudieran presentarse ante él sin pecado y libres de culpa.
Pero esto será así, sólo si mantienen su confianza en Cristo y siguen creyendo en lo que nos promete el mensaje de la buena noticia. Este mensaje ha sido anunciado por todo el imperio Romano, y yo colaboro anunciándolo.
Colosenses 1:21-23.

Cabe notar que especifica en la parte final de este fragmento de la palabra que estoy citando algo muy importante que dice:

''Pero esto será así, sólo si mantienen su confianza en Cristo y siguen creyendo en lo que nos promete el mensaje de la buena noticia. ''

Esta es una condición para mantener esta relación restaurada entre Dios y los hombre, por medio de la muerte de Cristo, porque no se trata de restaurar la amistad y después volver a ser los mismos que éramos antes, no solo tenemos que cambiar de pensamiento sino también la actitud que teníamos frente al pecado y todas las cosas que nos alejaron de Dios.
Ahora que somos nuevamente amigos de él, procuremos mantener esta relación y así aprender.

2. Ser Como Cristo = Identidad

Nos podemos pasar todo el tiempo hablando de identidad, porque esta se basa en muchos factores que nos llevan a ser lo que somos, como vestimos, como hablamos, que nos atrae o nos repudia, en fin muchas cosas que forman lo que creemos es nuestra identidad, pero si miramos más detenidamente la vida de Cristo, nos damos cuenta que el vino para ser ejemplo de cómo debemos de comportarnos, de cuales deben de ser nuestras prioridades, él nos enseñó con hechos cual debía de ser nuestra verdadera identidad, cual debería de ser la identidad de un hijo del creador, de un hijo de un rey.
Esto me lleva a pensar que, muchas veces nos comportamos como personas sin modales, dejamos que lo malo del mundo nos corrompa y nos dejamos llevar por cosas tan vanas y sutiles que pasamos de ser hijos de rey a ser semejantes a nada.
Dejamos que nuestros actos demuestren todo lo contrario para lo que estamos diseñados, por eso, ser como Cristo es igual a tener identidad.
Dios en su infinita misericordia ideo un plan donde nosotros, quienes aceptamos el llamado nos harían como Cristo, la verdadera identidad esta en aceptar el reto de ser como Cristo.
Esto lo conseguimos aprendiendo a vivir depositando toda nuestra confianza en Dios.