[Capítulo 1]

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Our love song

Boiling Isles- Tienda de discos vinilos y demás

Luz: Okey... Así que aquí debería de estar mi disco favorito. Estoy segura de que mi amigo no me decepcionará- Se hablaba a sí misma mientras entraba al establecimiento-.

La castaña dejó sus manos abrir aquella puertas de cristal que la alejaban de la tienda.

Recorrió por un largo tiempo aquellas secciones de cada tipo de música, mientras buscaba su disco. Anteriormente, ella ya había rentado el disco qué buscaba ahora, pero se le hizo raro olvidar dónde lo encontró antes.

Tras preguntar a uno de los dependientes sobre el yacer del disco, Luz llegó al pasillo de canciones rock y, se fue a la sección de “Queen”.

Buscó y buscó por el disco pero, éste ya no estaba. Se estaba temiendo que la cosa tan buscada ya no estuviera... O peor, que ya la hubieran rentado.

Se acomodó bien su cartera y corrió hasta el principio de la tienda para encontrarse a su amigo; Gus Porter.

Luz no quiso acercarse, ya qué vió qué su amigo estaba atendiendo a una persona y, no quería estorbar.

La chica se marchó, Luz se acercó al mostrador, se apoyó sobre éste y notó como Gus acariciaba su cabello.

Luz: ¿Dónde está?- Murmuró la castaña entre sus brazos-.

Gus: ¿El qué? ¿Tu disco preferido?- La Noceda asiente sin gana ninguna- ¿Si viste a la chica peliverde salir hace un momento?- La chica vuelve a asentir- Bueno, ella fue quién rentó el disco. Pues ir y probar suerte a ver si te lo da.

Luz alzó la cabeza y salió del local haciendo que Gus se riera por su acción.

Noceda se asustó al no ver a la chica por ningún lado. Miró por todas partes, incluso detrás del establecimiento... No volvería a hacer eso, jamás.

Los minutos pasaban, Luz se cansaba y desesperaba por encontrar a aquella chica peliverde.

Suspiró y comenzó a caminar cabizbaja hacia la parada de autobús. Allí se quedó hasta que escuchó a alguien llamar su atención.

La castaña se giró sin ninguna emoción en su rostro, y contempló a aquella peliverde que corría hacia ella.

***: Hey, ¿Eres tú Luz Noceda?- Cuestionó llegando a la parada-.

Luz: Ah... Sí, ¿Qué pasó?- Umm, peliverde...-.

***: Bueno, me olvidé mi bolso en la tienda, y Gus me llamó para ir por él. El caso es que me contó sobre una “amiga” suya que buscaba esto- Deja mostrar el disco- Y me dijo que eras tú... ¿Lo quieres?- Preguntó la peliverde entregando el objeto mientras dejaba esbozar una sonrisa-.

Los ojos de Luz se ensancharon y sus nervios dejaron de funcionar.

Sí, ella lo quería... No perdón, ella necesita ese disco con todo su ser, pero, tampoco quiere que una desconocida venga y se lo regale cuando ella no pagó la renta.

Luz: Ésto... No puedo aceptarlo. Tú lo tomaste, no yo. Tú mereces llevártelo a tu hogar y escucharlo... No te preocupes, buscaré otro, ¿Sí? Estate tranquila-

***: No de verdad, tenlo. Le diré a las dos chicas que me pidieron el disco qué ya no estaba. De verdad lo puedes tomar.- Insiste la peliverde-.

La peliverde entregó el disco, y ella lo tomó; Skara estaría feliz.

Cuándo la castaña obtuvo el objeto, la peliverde sonrió para Luz y se dió la media vuelta camino hacia su casa.

Our love songWhere stories live. Discover now