Rebeldes de la vieja República. - (SWR - Fanfiction)

Capitulo 14.

Ezra caminaba por la calle hasta llegar a la cafetería, vio a Zeb y este le saludo. - Que bien que viniste, amigo. - ambos hicieron un apretón de manos.

- Lo mismo digo, me alegra verte.

- Pasa, ya pedí lo que tomas. - entraron a la cafetería y se sentaron en la mesa. - ¿Y como estas?

- Bien, pero... Sabes que aún me cuesta superarlo.

- Si lo entiendo, pero al menos admite que las posibilidades de que estuvieras con ella era de mile a una.

- ¿Lo dices por su novio "Soy tan perfecto"? - Lo pregunto haciendo comillas con los dedos.

Zeb se río por el apodo que le puso Ezra a Wedge. - Si. - El lasat miro el café. - Oye. Ya que no puedes pasar tiempo con Sabine, invita a otra chica. - Señaló a una joven de la misma edad que el jedi.

- No lo se, no parece ser de mi tipo. - Vio a otra chica. - ¿Que hay de ella?

- No, se quien es. Y creeme, no queras estar ningún momento cerca de ella, se enoja muy mal.

- Eso me hace recordar mucho a Ketsu. - dijo una voz. Ambos vieron a Sabine parada atrás de la silla de Ezra, el se empezó a preocupar.

- Sabine. Me alegra verte... Hag.. ¿Que haces aquí?

Ella le sonrió, agarro otra silla y se sentó en la mesa. - Miren a la mesa de allá. - Señaló a un joven jugando en su computadora muy concentradamente. - Ese es mi hermano mayor Tristan. El es un famoso Streamer y casi siempre se la pasa jugando. Se corto el internet en casa y vinimos, o tendría que decir: "Me engaño para que lo trajera aquí, y pueda usar el WiFi Gratis". Aunque creo que no tiene muy buena señal. - dijo lo último cuando escucho a su hermano maldecir como loco, como normal mente hace. - ¿Y que hacen?

- Nada en especial, solo hablar. - Respondió Zeb.

- ¿Y que más? Estaban hablando sobre chicas. Los escuche.

- El niño quiere invitar a salir a alguien.

- Oh, ¿de enserio? - Pregunto Sabine mientras se sonrojaba un poco.

- Si, digo... No, estoy tan seguro en realidad.

- Oh. Bueno... - Se quedó pensando en preguntarle y quería salir con ella, pero recordó el porque esta con Wedge, y empezó a negar esa idea. - Puedes invitar a salir a Zabim, ella fue la primera que te conoció, y se muy bien que ella no está con nadie.

Estuvieron hablando por horas en el café, empezó a oscurecer y Sabine y Tristan se fueron. Ezra decidió quedarse um rato más con Zeb, pero ahora estaban siendo. - Bueno, gracias por la invitación.

- No hay de que. - Le dio un golpe en el hombro. Escucharon que unos tipos entraron a una tienda de electrónica. - Espera, ¿No estarás pensando que?

- Kanan me dijo que es el deber de un jedi en mantener la paz.

- Pero esta no es una época para hacer eso.

- Pero puedo hacer algo. - Entro corriendo al café, Zeb lo siguió.

En la tienda. Los intrusos pusieron una caja llena de explosivos en la mesa de la caja. - Bien, el comprador va a estar conocido. - dijo uno de ellos. Una figura encapuchada y con una vestimenta anaranjada entro a la tienda por la puerta de atrás. Uno de los hombres lo vieron. - ¡Oye, detenten ahí! - Ezra armo su sable y espero a que comenzará el combate.

- Es un niño. ¿Que puede hacer contra nosotros? - dijo el otro burlándose de un jedi, los tres rieron y caminaron hacia el, Ezra retrocedió nerviosamente. Una nueva figura apareció de la nada en medio de todos. - ¿De donde saliste? - Pregunto. La figura no respondió y le dio un fuerte puñetazo que lo saco afuera de la tienda. El otro lo intento golpear, pero este le dio una patada y lo lanzó a los estantes haciéndolos caer todos. El último le disparó pero las balas no lo dañaron, este solo lo agarro y lo golpeó varias veces su cabeza en la mesa de la caja. Ya con el último hombre caído, la figura desactivó la bomba.

- Oye, gracias por la ayuda. - Le agradeció Ezra y le extendió el brazo.

La figura solo lo miro. Ahora su apariencia era más notable, era una mujer en una armadura. Una armadura muy similar a la que portaba el hombre que conoció ese día en su casa, pero era más colorida. Esta se acercó y lo golpeó, sacándolo volando y rompió la pared. - Oye, ¿que te hize?

Esta volvió a no contestar y cargo hacia el, Ezra extendió sus manos y la empujó con la fuerza. Esta fue lanzada hacia la entrada de la tienda. - Valla, tu eres otro de los tipos que necesito golpearlos duro. - dijo ella, era difícil de distinguir su voz  ya que estaba distorsionada por el casco que tenía puesto. Ella saco un arma y le disparó, Ezra encendio su sable para desviar el disparo, pero fue diferente esta vez.

En vez de una bala, fue una carga de energía roja lo que se libero del arma. Ezra no pudo detenerlo y le impacto al brazo y vio que una diminuta parte de su carne faltaba quemará el cuerpo d Jedi.