Primera cita

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Había pasado al rededor un mes desde que Akali y Evelynn comenzaron a salir, sin darse cuenta habían entablado una rutina en la que los días después de clase si Akali no tenia que entrenar, Evelynn se la llevaba para su casa o al mirador, dependiendo de cuan romántica se sentía, pasaba casi los fines de semana completos en casa de Akali, habían salido un par de veces, pero siempre se les pegaban sus otras dos amigas, así que no habían tenido una verdadera primera cita, Evelynn se sentía celosa cada que la menor se acercaba mucho a Kai'sa, no importaba que tanto Akali le aclarara que no pensaba en ella de esa manera, Mayym disfrutaba ver a su hija pasándola bien con Evelynn, pero no perdía oportunidad para avergonzarla. 

Era un sábado en la mañana y la luz comenzaba a molestar a la menor que luchaba para seguir durmiendo, se retorció buscando asilo en el cuerpo de su pareja, pero se acabó despertando por completo al no sentirla,  aún medio dormida se sentó en su cama y examinó su cuarto, en ese momento Evelynn salió del baño de la habitación envuelta en una toalla y con su cabello mojado pegado a su cuello, pudo darse cuenta de como la menor se le había quedado mirando.

—Buenos días cariño—

—Buenos...días Eve— dijo interrumpida por un bostezo —¿Pasa algo? no es usual que te duches antes de que despierte—

—Nada en especial cariño, solo quiero ir por otra ropa un poco mejor— decía mientras se acercaba a la menor finalmente reclinándose para darle un beso, pero fue interrumpida por la mano de Akali.

—Deja que me lave la boca primero, tengo aliento mañanero— 

Evelynn simplemente retrocedió un poco y Akali saltó de la cama en dirección al baño, la mayor simplemente sonrió ante el gesto de la chica y se sentó en la cama, comenzó a cepillar su cabello y luego de unos momentos Akali salió del baño un poco mas arreglada, caminó hasta la pelirosada, extendió sus brazos al rededor de su cuello y se sentó en su regazo dejado sus piernas flexionadas a los lados de los muslos de la mayor.

—Ahora si, buenos días linda— pronunció Akali para finalmente darle un beso, luego de un momento se separaron y Evelynn aprovechó para hablar.

—Buenos días— pausó relamiendo sus labios —veo que amaneces con algo de energía—

—Bueno, pasé una buena noche—

—Me alegra que lo disfrutaras cariño—

—Solo espero no volverme tan dependiente de esto como tu— respondió la menor dejando una leve risa al final.

—No soy dependiente de ello, solo que no logro controlarme cuando estoy contigo—decía en un tono dulce y profundo Evelynn mientras miraba los labios de la menor.

—Buena respuesta— dijo casi susurrando mientras se acercaba nuevamente a los labios de la pelirosada.

El que en un principio era un tierno y cálido beso, se convertía en uno lleno de pasión, Evelynn terminó recostada en la cama con Akali encima de ella, la menor comenzó a dejar pequeños besos en el cuello de Evelynn haciendo que esta jadeara y siguió bajando hasta llegar a la clavícula donde le dio un leve mordisco, pero sin llegar a lastimarla, al separase miró a las ojos de la mayor llena de deseo, se levantó y se dirigió a la puerta la cerró con seguro y volvió a mirar a Evelynn.

—Creo que tendrás que ducharte de nuevo luego— habló en tono coqueto la menor.

—No me importaría que lo hiciéramos juntas—

—Eso ya lo discutiremos— fue lo ultimo que dejo Akali antes de abalanzarse sobre su novia.

Un rato después tanto Akali como Evelynn, que efectivamente se había duchado nuevamente, se vestían para bajar a desayunar, al salir de la habitación Akali corrió a la cocina pues se moría de hambre, llegó y saludó a su madre quien ya se encontraba sentada junto con Shen, Mayym miró la hora vio que apenas eran pasadas las ocho.

Solo MíaOnde histórias criam vida. Descubra agora