Capítulo 9

61 10 1
                                    

La noche había caído, pero de forma imperceptible, gente entró al castillo, al menos unos diez mercenarios lograron entrar al castillo con intenciones perversas, pero lo que no sabían era que eran seguidos por refugiados de su país quienes los miraban como simples presas de un aura felina que los asechaba.

El movimiento del palacio en certeza era nulo durante las noches, pero los diez mercenarios lograron entrar al palacio sin ruido alguno y sin ser detectado por los guardias que se encontraban haciendo guardia esa noche, pero antes que fuesen siquiera capaces de acceder a la segunda planta que era donde se encontraban las alcobas de la realeza, fueron asesinados por los Slora quienes alertaron al cuerpo de guardias por los ruidos y tintineos de espadas que habían en resistencia del poder de los Slora quienes se deshicieron de nueve de los diez mercenarios, dejando uno malherido.

—En este preciso momento me dirás—. Boris levantó la cabeza mientras jalaba el mal cortado cabello del mercenario— ¿Quién te ha mandado a entrar al palacio?

—No le diré—El hombre estaba malherido, no volvería a usar sus piernas siquiera, pero Grace le lanzó una daga en la espalda haciendo que él se retorciera por el dolor—. El trabajo estaba en el tablero de anuncios, y era mucho oro.

—¿Entonces no sabes quién colocó ese anuncio? —. Preguntó agresivamente Cayden mientras pisaba los pies del pobre mercader que estaba sufriendo por el dolor.

—¡No se los diré! —Espetó el hombre mientras Grace simplemente tomó la espada y cortó su garganta de un solo tajo, dejando un poco de sangre que provenía del cuerpo del mercenario.

El rey llegó junto con sus hijos quienes miraron asustados a los cuerpos de los mercenarios que irrumpieron a la mitad de la noche en su palacio, la princesa observó a los Slora mientras hacían una reverencia en presencia de su padre, quien simplemente agradeció la acción que hicieron, y llevo a los guardias de turno para castigarles por no haber detectado a dichos mercenarios que pudieron haber causado una catástrofe en la monarquía.

Grace simplemente se retiró a buscar entre los cuerpos, algún indicio de quien los había mandado, aunque sospechaba que se tratara del rey de su propio país, necesitaba algo que lo confirmase, así que revisó, cuerpo por cuerpo para ver si encontraba algo, Levi copió su acción hasta que encontraron un sobre con el sello real, al abrirlo, observaron la carta en donde, por la cabeza de los hijos y del rey Arthur se les concedería un condado entero más el título de duque con una buen lote de monedas de oro .

Levi simplemente guardó la carta en su bolsillo para después dársela al rey Arthur y que el tomase una decisión con ella, el rey Arthur observó aquellos gélidos ojiverdes quienes estaban tan tranquilos después de haber asesinado a diez mercaderes en la fría noche del palacio, y se alegró por tenerlos, además que cambiaría a los guardias de turnos después de recibir sus respectivos castigos por no haber notado siquiera a los mercenarios que iban por su cabeza y la de sus hijos.

—Grace—Dijo la princesa tan pronto se retiraron sus familiares y los guardias para ser castigados, la ojiverde volteó a observar a la princesa quien tenía un pedazo de tela y le limpió la mejilla que estaba llena de sangre de un desconocido—Ya quedó limpio.

—No debería tocar esas sucias telas, su majestad—. Repuso Grace mientras la observaba detenidamente ya que parecía que quería llorar–. ¿Se encuentra bien?

—De no haber estado aquí, posiblemente me hubieran asesinado—. La princesa limpió la única lágrima que derramó—. Pero le agradezco a usted y sus familiares el que nos salvaran.

—Es un honor—Grace hizo una reverencia burlesca obteniendo una carcajada , para hacerla reír en la tensa situación , la princesa se despidió de ella para regresar a sus aposentos.

SlorasWhere stories live. Discover now