Mikasa Ackerman

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9 Años atrás:

Una niña pelinegra de 9 años con ojos grises estaba en su cama leyendo un libro, era una tarde hermosa y tranquila. Hoy era un día especial, sus padres le dijeron que iban a cenar con unos viejos amigos que se mudaron de Alemania y los invitaron. Mikasa no quería ir por que pensaba que se iba aburrir pero su madre le dijo que ellos tenían un niño de su edad.

—¡Mikasa!—llamo su madre desde la cocina—¿¡Ya estas lista!? Ya es hora de irnos—Mikasa se levanto de su cama para luego salir de la habitación.

—Ya estoy mama—dijo Mikasa.

Su madre la vio se acerco a ella y arreglo un poco su cabello.—Listo, ahora ya estas—le dijo con una sonrisa.—¿Llevas tu chaqueta?—ella asintió—Bien, hace frió afuera—su padre entro a la cocina buscando algo.

—Cariño ¿has visto mi celular?—pregunto el hombre mayor.

Su madre suspiro—Eres muy despistado, lo tienes en la mano—su padre rió nerviosamente.

—Oh gracias—volvió a reír y su madre negó con la cabeza y Mikasa reía por la interacción de sus padres , se acerco a el para arreglar su camisa ya que no se la coloco bien.

—Bien ya estas—dijo para darle un pequeño beso en en los labios—Vamos ya o llegaremos tarde—el asintió llegaron a la puerta de su casa se colocaron sus zapatos y salieron. Los tres se metieron al carro y su padre empezó a conducir.

—Papa—llamo la pequeña Mikasa.

—¿Dime?—

—¿Y mi primo Levi?—pregunto la pequeña—No lo he visto últimamente—a Mikasa le encantaba pasar tiempo con su primo.

—Eso es por que ha estado ocupado, ya se va graduar de la escuela y ha tenido mucha tarea.—respondió su padre.

—Ok—dijo un tanto decaída.

—No te pongas así hija, le diré que te venga a visitar cuando este libre ¿Esta bien?—ella asintió con mas animo.—Llegamos—anuncio su padre. Mikasa vio la casa y era bonita, ella pensó que algún día le gustaría vivir en una como esa.

La familia bajo del auto y fueron a la puerta hasta que después de unos segundos la puerta fue abierta por una hermosa mujer de pelo largo castaño y ojos avellana, tenia un poco de lápiz labial color rojo, estaba vestida con una falda color café con medias negras y una blusa manga larga color amarilla.

La mujer tenia una gran sonrisa cuando vio a los adultos—¡Kyomi!¡Hisashi! Que bueno verlos otra vez—dijo la mujer alegremente mientras abrazaba a mis padres.

—Carla, es un gusto verte otra vez—respondió la madre de Mikasa.

—Pasen, Grisha bajara en un momento—la mujer identificada como Carla dio paso para que sus invitados pasen. Carla vio a la pequeña quien se escondía detrás de su madre.—Y quien es esa hermosa criatura que se esconde por ahí—Mikasa se escondió mas detrás de su madre.

—Vamos hija, saluda—le dijo su padre, ella salio de su escondite, Carla se agacho para estar a la altura de la pequeña.

—Hola pequeña, mi nombre es Carla ¿Cual es el tuyo?—Se presento la mujer, Mikasa sintió una aura de confianza y amabilidad dejando sus nervios y miedos hacia la desconocida.

—Mikasa Ackerman, mucho gusto conocerla—inclino su cuerpo en forma de saludo. Al no oír respuesta levanto la mirada y se encontró con los ojos de la mujer quien podía jurar que tenían formas de estrellas.

Attack on schoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora