Vendida al Diablo [Completa]

Capítulo 37

Narra James

Dos meses después...

Estaba nervioso, hoy sabríamos el sexo del bebé, yo insisto en que va a ser niña, pero Sarah dice que no me haga muchas ilusiones.

—Aquí está —Dice la doctora, estaba con un aparato raro el cual estaba moviendo en la panza de Sarah.

—¿Y bien? —Pregunto impaciente, me ganó una mirada asesina por parte de Sarah. No entiendo como mí mujer puede estar tan calmada.

—Veamos... ¡Felicidades! Serán padres de una niña —¡Joder! No podía creerlo, una niña, una pequeña y hermosa niña.... Tengo que comprar un arma, esa pequeña de seguro tendrá millones de idiotas babeando por ella. Esta bien, todavía no ha nacido y ya la estoy sobre protegiendo.

—¡LO SABÍA! —Grite con entusiasmo, Sarah rodeo los ojos.

—Sí amor ¿Estas contento?.

—Más de lo que te imaginas —Digo feliz.

(****)

Estaba ansioso por darles la noticia a todos, pero antes había algo que tenía que hacer.

—¿Estas seguro que quieres que te acompañe? —Ya era la quinta vez que preguntaba.

—Pelirroja, estoy muy seguro —Estacione el auto en frente de la casa de mi padre, el lugar donde tengo recuerdos que quiero olvidar —Pensé que no volvería a este lugar.

La pelirroja tomó mi mano, la mire y me dio una pequeña sonrisa.

—Estoy contigo.

Baje del auto y ayude a la pelirroja a bajar. Tome su mano y nos acercamos a la casa.

—Supongo que será la primera vez que veras a mi padre... Suele ser un poco serio y frío —Ella me mira y empieza a reír.

—¿Así como lo eras tu? Tranquilo.

Presione el timbre, unos minutos después una chica de limpieza dijo que estaba en la sala. Cuando llegamos mi padre estaba tomando una taza de café mientras veía le periódico.

—Padre —Digo llamando su atención. Me miro sin poder creer que estaba aquí, en frente de el, en esta casa.

—James... Que sorpresa —Era claro que no sabía que decir.

—Ella es Sarah... Mi mujer —Me miro a mi para luego mirar a Sarah.

—¿Tu mujer? ¿Donde esta el
anillo? —Lo  fulmine con la mirada.

—Disculpe...No hace falta tener un anillo, ir a la iglesia o firmar unos papeles para estar juntos, nos amamos y eso es lo que importa —Mi padre la miro con sorpresa por su comentario.

Mi padre se acercó a ella, su mirada era fría. Sarah no se dejó intimidar, tenía la frente en alto.

—¿Amas a mi hijo? —Pregunto, estaba apunto de hablar pero...

—Lo amo, lo amo más que a nada en el mundo, si piensa que estoy con el por dinero esta equivocado, conozco su pasado y el conoce el mío —Ella dio un paso adelante —Hemos pasado por muchas cosas, sí, al principio me trato horrible, pero lo perdone, si no lo amara solo me hubiese ido... Pero no lo hice, yo no lo voy a dejar, créame que es lo que menos quiero.

Mi padre permaneció pensativo unos minutos.

—Bienvenida a la familia Sarah —Mi padre la mira feliz —Me alegra saber que mi hijo encontrará una chica que lo ame de verdad.