Capítulo 4

126K 7.2K 1.2K
                                    

Narra Sarah

El diablo, bueno así es como lo llaman, me llevo a una casa ¿Dije casa? Quise decir mansión, estábamos en la sala junto a él otro hombre, Luke creo que así se llamaba.

Las cosas iban tan mal, tenía la esperanza de el diablo tarde o temprano se cansara, que me matara de una vez, nunca e tenido las agallas de hacerlo yo misma, mi vida nunca va a cambiar lo se.

—Hermanito, veo que trajiste a otra
zorrita —Dice una chica de cabello negro y ojos azules, muy hermosas, sin duda se parece mucho al diablo.

—Amelia se que no tienes amiga a si que te traje una, hagan esas cosas que hacen las chicas —Dice el diablo, que rayos.

—Es encerio —Dice sorprendida.

—Si, pero recuerda no puede hacer nada sin mi permiso —Dice serio.

Sin tú permiso ¿Quien eres? ¿Mi papá?

—Ahhh una amiga, nunca tuve
una —Corrio directo hacia mi para luego abrazarme con mucha fuerza.

—Bueno ya no la vallas a
matar —Dice Luke con gracia.

Ella me soltó.

—Un gusto soy Amelia —Dice con una sonrisa.

—Sarah —Murmure.

—Dios amo tu cabello.

—Bueno yo voy a sali con Luke, pórtate bien o sino serás
castigada —Me advirtió.

¿Y este cree que tengo ocho años o que?

—¡Voy a hacer lo que sea para que me mates de una puta vez, tu no me das órdenes! —Grite.

Amelia y Luke estaban sorprendidos por lo que dije se veía en sus caras.

El diablo se molestó, me tomó del brazo y me llevo a lo que creo que es un sótano, me tiro haciendo que cayera al suelo.

—Te quedaras aquí sin comer —Cerro la puerta.

—Ahhh —Grite.

Nunca seré feliz, solo quiero terminar con este sufrimiento, vi que el sótano estaba completamente vacío, me acosté en el suelo y me quedé dormida.

(****)

Desperté, me dolía el cuerpo, claro dormir en un suelo tan duro, vi mi teléfono, eran las 12:00 am, la puerta se habría, escondí mi teléfono, era Amelia con una bandeja de comida.

—Te traje comida —Dice con una sonrisa.

—Pero tu hermano dijo....

—El dijo que serias mi nueva amiga y bueno las amigas se ayudan —Dice encogiendose hombros.

—Nunca e tenido una
amiga —Murmure.

—Yo tampoco, siempre estoy en casa encerrada —Dice con una sonrisa triste.

—Yo siempre trabajaba y nunca tuve tiempo —Digo.

—¿Por qué le dijiste eso a mi
hermano? —Pregunto.

—Mi vida es una mierda, nunca e sido
feliz —Respondí.

—Mi vida tampoco fue fácil, pero supongo que no fue tan mala —Dice.

—Mi madre se fue, mi padre me ha hecho la vida mierda desde entonces, trabaje para pagar mis estudios, siempre me enfoque en mis estudios y el trabajo, mi padre me vendió al Diablo como un objeto —Hago un resumen, no mencionó nada sobre los maltratos y los insultos.

—No la has tenido fácil, pero ahora me tienes a mi, tu nueva amiga, y yo estaré para ti —Dice con una sonrisa.

Estaba comiendo, Amelia me hablaba sobre las cosas que le gustaría hacer conmigo, admito que eso me puso feliz, saber que no estaré tan sola, tengo una amiga, le dije que se fuera, no quería que tuviera problemas con su hermano, estaba cantando cuando la puerta se abrió.

—Ya aprendiste —Dice el Diablo, serio.

—Supongo, e sufrido peor —Digo seria levantándome del suelo.

—Quiero que te saqué la puta idea de la cabeza, hagas lo que hagas no te voy a matar.

—Por ahora no pensaré en eso, solo voy a hacer feliz a Amelia, ella nunca a tenido una amiga y para eso me trajiste —Digo con una sonrisa falsa.

—Te llevaré a tu habitación —Me toma del brazo con fuerza, este idiota no sabe cómo tratar a una mujer.

Maldito yo puedo caminar sola.

Salimos del sótano, subimos unas escaleras y entramos a lo que ahora será mi habitación, era linda y acogedora, tenía una cama muy grande, un armario, un baño y una televisión.

—¡Wow! Que lujos —Digo sentando me en la cama.

—Si quieres te dejo en el
sótano —Dice con el seño fundido.

—Da igual —Le doy la espalda.

—En el armario hay ropa, te dejo para que te cambies, te espero abajo para
cenar.

—No tengo hambre —Respondí.

—¡DIJE QUE TE ESPERO ABAJO PARA
CENAR! —Grito.

—¡YA ENTENDÍ NO ME
GRITES! —Grite.

El estaba por salir de la habitación cuando...

—¿Como te llamas? —Pregunté.

—Dime un motivo para decirte mi
nombre —Se la vuelta.

—Porque no voy a durar toda mi vida diciéndote Diablo, porque tengo derecho y si no lo haces no dejaré de
preguntarte.

—Eres un dolor de culo, me llamo
James —Dice con una sonrisa.

—¿Y por qué te llaman el
Diablo? —Pregunte.

—Porque es lo que soy, soy el Diablo, e hecho cosas, cosas que ni tu misma te imaginarias, cosas que no querrías que te hiciera —Dice con una sonrisa que me dio miedo.

—Tal vez quiero que las hagas —Me acerco a el.

Su cara fue de sorpresa al escuchar mis palabras.

—Estas loca ¿Por qué tienes tanto deseo de morir? —Pregunto.

—Mi vida es una mierda y ya —Dije.

—Y solo por que pienses que es una mierda, piensas que con solo morir todo va a ser mejor .

—Tus maltratos de seguro no se comparan con los que me ha hecho Robert, me hizo la vida imposible, mi madre me dejo con un alcohólico, dure casi toda mi puta vida trabajando y ahora soy vendida como un objeto —Digo molesta, miro las cicatrices que tenía en mi muñecas, gracias a Robert —Lo único bueno que me a pasado es que tengo una amiga y estoy lejos de ese hombre de mierda, pero aún así no soy feliz.

—Mi vida tampoco a sido fácil, la vida te golpea, te caes, tu decides si quedarte tirado y morir o levantarte y hacerte más fuerte.

—Ya no se que quiero —Digo tratando de no llorar.

James se fue, me di una ducha, sali y busque en el armario ropa, me puse ropa interior, una camisa con mangas blanca y un shorts negro, deje mi cabello suelto, me acosté en la cama y poco a poco me quedé dormida...

------------------------------------

Holis, muchas gracias por leer esta nueva historia, estoy muy emocionada, espero que les guste.

Trataré de publicar nuevos capítulos lo más rápido posible.

Chaito....

Vendida al Diablo    [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora