El titán Océano

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Capitulo 4

Estaba listo, había nacido preparado, no había ni un ápice de desconfianza o miedo en mi interior, de hecho lo único que podía sentir era una emoción latente y un poco de irá aunque no lo entendía bien pero en este punto no importaba, podía mantener la cabeza fría, debía darlo todo, esto no era una tonta pelea de colegio, esto era una lucha a muerte contra un dios titan que por cientos de años había controlado todo el mar y lo que se encontraba dentro de el, pensando en esto era algo ilógico que un ser humano fuera voluntariamente a una pelea que no podía ganar,  una en la que no tenía ni la más mínima oportunidad de victoria, quizás eso fuera verdad pero está vez era diferente, el era diferente, desde el día que nació había sido bendecido con un cuerpo fuerte y resistente, el cuerpo de un dios, uno de los seres más poderosos de la existencia.

Poseidon había salido de la cueva preparado para su lucha, cada paso que daba hacia la costa hacia que su corazón latiera, las gotas de lluvia caían suavemente sobre mi piel deslizándose por mis músculos, gotas frías que acompañaban el suave tono morado que adornaba el cielo durante su amanecer, era curioso como el propio mundo parecía conciente de lo que estaba apunto de pasar, después un rato caminando había llegado a mi lugar favorito en esta isla, un lugar que dependiendo mi éxito sería recordado como el inicio de una época.

La lluvia hacia un contraste con las poderosas olas del mar se movían con una inicial ferocidad que nunca antes había visto, el mar brillaba como nunca antes lo había hecho, quizás era mi anticipación pero parecía que el propio mar estaba  celebrando la llegada de su nuevo dios, su legítimo y verdadero rey, por una última vez mire a mi alrededor, la isla en la que habitaban mis ninfas que me habían criado por órdenes de mi madre, el bosque donde había conocido a Nyx, aquel lugar donde conocí todo lo nuevo que este nuevo mundo me estaba ofreciendo, algo llamo mi atención y mis ojos se enfocaron en las nubes sobre mi cabeza, casi podía jurar que había visto un rostro dentro de las nubes.

Una sonrisa apareció en mi rostro cuando encontré una posible razón de esto, según los mitos Urano padre de Cronos y técnicamente mi abuelo había perdido su virilidad además de su cuerpo y había sido condenado a vagar por los cielos siendo un eterno vigilante como lo sería Uatu si no interviniera cada vez que un guionista lo necesitará.

Era divertido como aquel que inicio esto estaría presente cuando acabase aunque no sería gracias a él, así mientras que la lluvia caía y las olas azotaban alrededor de la costa, decidí dar unas pequeñas palabras como testimonio de este momento.

–Urano, hace mucho tiempo demostraste que no eras digno de ser llamado dios, menos de ser el líder de un grupo entero de dioses, un verdadero dios jamás sentiría miedo... Realmente fue patético como impulsado por tu miedo sellaste tu propio destino aunque mi padre terminó haciendo lo mismo–, hable con un tono tranquilo que apresar del ruido de la tormenta se escuchaba por encima de todo, –Aunque ya no tienes que preocuparte, me aseguraré de robarles el orgullo de los Titanes, tal y como Cronos te robó el tuyo, claro que esto lo hago solo por mi y por mis hermanos, realmente tú no me importas–.

El cielo empezó a oscurecerse mientras que hablaba logrando que apareciera una pequeña sonrisa en mi rostro, definitivamente sería un logro que no valdría la pena presumir pero un logro que muy pocos podrían obtener, Urano había demostrado ser mas que sencible con su tema familiar, era una verdadera lastima que no pudiera hacer nada sin un cuerpo propio.

El momento había llegado, estaba justo en la punta de un acantilado, la lluvia golpeaba mi rostro, sentía como el poder emanaba del mar enfrente mío, con mi fiel tridente colocado en mi espalda, me di la vuelta y empecé caminar por unos pocos segundos para después voltear y  empezar a correr hasta la punta del acantilado,con un salto fuerte me lance al vacío.

Renací como Poseidón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora