• 1 •

438 44 3
                                    

Brianna.

Mi mente estaba en todos lados menos aquí, tomé mi maleta y empecé a caminar lentamente a la salida del aeropuerto, había demasiada gente, pero exageradamente.

Muchas chicas corrían de un lado a otro, de seguro algún famoso iba a llegar, seguí mi camino y empecé a ver mi teléfono, tenía mensajes de mi mamá, avisando que ya estaba afuera esperándome.

La puerta corrediza se abrió y empecé a caminar y escanear todos los autos, hasta que di con el de mamá, sonreí de inmediato y caminé un poco rápido, ella se bajó del auto a darme un gran abrazo, para después ayudarme con la maleta.

-¿Por qué tardaste tanto Bri? —dijo mi mamá sonriente.—

-Lo siento —musité apenada.— Había muchísima gente —suspiré.— Se me complicó un poco pasar

-¿Qué tal el trabajo? —alzó las cejas.—

-Todo bien —sonreí.— Tengo que mandar unos diseños antes del fin de semana y después mis vacaciones empezarán, oficialmente —chillé emocionada.—

-Me da gusto verte tan feliz, siempre fue lo que quisiste —dijo con orgullo.—

-¿Qué tal todo por acá? —dije viendo el paisaje.—

-Todo muy bien, están emocionados por el día de San Patricio, es una locura —soltó una risita.— Maura muere por verte y Greg ni se diga, ¡Por fin vas a conocer a Theo! —dijo felizmente.—

-Mamá —la miré seriamente.— Te dije que no quería que le avisaras a nadie —bufé.—

-Cariño, ellos te vieron crecer —dijo enojada.—

-Bien —suspiré un poco frustrada.—

(...)

Llegar a casa para mí era como la gloria, tenía muchos años sin venir a Mullingar, mamá siempre tenía que ir a visitarme, y no porque no quisiera, sino que en mi trabajo son demasiado exigentes.

Después de años, me ascendieron y ahora pude exigir unas buenas vacaciones, creo que mi mamá se aburrirá de tenerme aquí, sin hacer nada, viendo tv tal vez y comiendo, como siempre.

Me asombra demasiado que aquí no pasan los años, la casa sigue exactamente igual que cuando me fui, todo en su lugar, al igual que la pequeña ciudad.

-¿Extrañaste tu habitación? —dijo mi mamá parada en el umbral de la puerta.—

-Si —hice un pequeño puchero.— Demasiado —dije viendo a mi al rededor.— Extrañaba estar en casa, contigo —sonreímos tiernamente.—

-También te extrañaba aquí mi niña, pero ya no sigamos porque no quiero llorar —dijo haciendo ademanes con sus manos.— Por cierto, hice tu comida favorita

-¿Estofado de carne? —dije ilusionada.—

-Así es, así que... desempaca y baja, iré poniendo la mesa

-Gracias mami —dije apurándome.—

(...)

-¿No hablaste con las chicas? —preguntó mi mamá mientras terminábamos de recoger la cocina.—

-Si, hablé con Nora y con Anna —sonreí ampliamente.—

-Siempre me preguntan por ti —dice asombrada.—

-Si, nunca perdimos contacto —sonreí.—

-¿Y Niall? —automáticamente giré los ojos.—

-Mamá —dije fastidiada.— Sabes que prácticamente desde que inició su carrera no hablo con él

-¿Pero por qué? Eran inseparables —mi mamá sabe lo que me incomoda ese tema y aún así lo sigue tocando.—

-Digamos que se dejó influenciar por la fama —alcé los hombros.—

-Pero Bri, yo lo he visto, hace dos meses vino y siempre que puede me pregunta por ti —dijo cruzándose de brazos.— No hay vez que me lo encuentre y me pregunte por ti

-Ay mamá, lo debe hacer por cortesía, no porque realmente le importe —dije girando los ojos.—

-Sea lo que sea, me ha preguntado por ti y punto final —dijo mi mamá dando por terminado el tema.—

-Dios —susurré.— Andas un poco exaltada

-Hoy en la tarde iré a casa de Maura, por si quieres ir —dijo saliendo de la cocina.—

Bien, ni 24 horas en Mullingar y mi mamá ya se había enojado conmigo, ya había defendido a Niall, como siempre, ya le había dicho a los Horan que llegaría, ¿qué más?

Decidí ir a acostarme y descansar, ya que el vuelo me tenía agotada y también el viaje de Dublín a Mullingar, era un poco pesado después de todo, apenas toqué la cama y no supe más de mí.

(...)

Desperté por el hambre que tenía, bajé lentamente a la cocina, todo estaba apagado, supongo que mamá ya dormía, así que calenté un poco del estofado para cenar e irme nuevamente a la cama, me sentía demasiado cansada.

Prendí la tv de la sala mientras comía, lo dejé un rato en el canal de espectáculos, para ver que había de nuevo y bueno... nada que no supiera, hasta que salió una nota de Niall, donde se le ve llegando a Irlanda.

Por un segundo casi me atraganto con el tenedor, ya que dijeron la hora en la que aterrizó, minutos después que yo, Dios, por eso habían tantas chicas corriendo de un lado a otro, todo tenía sentido.

Suspiré ruidosamente y rápido cambié de canal, ya que no quería saber nada de él, ¿lo malo? Que estábamos en la misma ciudad, después de tantos años, sólo rogaba por no topármelo de frente.

This TownWhere stories live. Discover now