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Me desperté muy temprano ya que hoy iría a St Kenny a ayudar con los vestuarios, me bañé y me arreglé para tomar mi desayuno, ya que no quería quedarles mal.

Bajé y mi mamá estaba viendo tv, juntas hicimos el desayuno y comimos mientras platicábamos de cosas triviales, chismes de la ciudad y de los vecinos, nada del otro mundo.

Salí disparada como una bala a la escuela, tomé el auto de mamá para llegar más rápido, logré encontrar un buen lugar para estacionarme y caminé entre los pasillos buscando a Arlene, pero no había rastro de ella.

Me dirigí a la sala de teatro y ahí se encontraban todos los pequeños, Arlene estaba ayudando a los chicos a vocalizar, algunos pequeños estaban bailando y lo más grandes tocando la guitarra.

-Bri —Arlene se acercó a saludarme.—

-Hola —la abracé.— Veo que todo va muy bien

-Si cariño, todo va perfecto, los chicos están muy felices

-Traje algunos diseños, a ver cuál les gusta más —dije moviendo mi bolso.—

-Perfecto, muchas gracias Bri, de verdad —sonrió tiernamente.— Ven, no tarda en llegar otro músico—dijo emocionada.—

-Si lo encontraste? —dije caminando junto a ella.—

-Si, ya lo verás —alzó las cejas.—

Me senté en la primera fila, mientras Arlene ayudaba a los chicos a vocalizar, todos hacían caso a las indicaciones, lo que daría por regresar a la niñez y participar en el desfile.

Estaba tan concentrada en los chicos y en mis pensamientos que no me di cuenta cuando Arlene me empezó a hacer señas, reaccioné segundos después y la miré sin entender nada.

-Perdón, ¿qué me dijiste? —pregunté apenada.—

-Ya llegó el músico —sonrió ampliamente.—

Sonreí amablemente y me giré para poder verlo, oh sorpresa, Niall Horan acababa de entrar a la sala de teatro, mi cuerpo se tensó en cuestión de segundos, él estaba sonriente, como siempre.

Me giré y me hundí en el asiento, Dios, en qué momento acepté esto? Mis manos empezaron a sudar y mi corazón empezó a latir desenfrenado, agradecía el ruido que había, pero aún así, estaba segura de que mis latidos se escuchaban de aquí a China.

-Hola Arly —Niall la abrazó fuertemente, siempre la vio como una tercera madre, al igual que yo, por alguna razón él aún no había notado mi presencia y para ser sincera era algo que agradecía internamente.—

-Hola corazón. Llegaste un poco tarde, eh —lo señaló.—

-Lo siento —hizo un puchero.— Tengo jet lag —suspiró.—

-Descuida, lo bueno es que estás aquí —acarició su mejilla.— ¿No vas a saludar? —hizo una seña con la cabeza hacia mi, en estos momentos quería simplemente desaparecer.—

-¿Bri? —dijo sorprendido.— Dios mío, Brianna —dijo alegre.—

-Hola Niall —sonreí a medias.—

-Tanto tiempo —susurró acercándose a mí.—

-¿Verdad? —alcé las cejas.—

-Te he extrañado, mucho —suspiró.— Extraño a mi mejor amiga

-Tu mejor amiga —repetí en un susurro.— Si, yo igual a veces extraño a mi mejor amigo —dije sarcásticamente.—

-Bri, tenemos que hablar, tengo muchas cosas que contarte —dijo animado.— Tal vez saliendo de aquí podamos ir por un café...

-No puedo —me adelanté.— Tengo muchas cosas que hacer —alcé los hombros.—

-Bueno, tal vez luego —sonrió.—

-Si, tal vez —dije tratando de cortar la conversación. Ambos nos quedamos en silencio por varios segundos.—

-Greg me contó que ya conociste a Theo —dijo sentándose a mi lado.—

—Si, es muy lindo —como tú, pensé.—

-Theo puede robarle el corazón a cualquiera —murmuró orgulloso.—

-¿No tienes que enseñarle a los chicos a tocar la guitarra? —dije cambiando de tema.—

-Si, pero quiero estar contigo —me miró fijamente.— ¿Qué nos pasó Brianna? —susurró.—

-Deberías preguntártelo —dije levantándome.— Un gusto volver a verte —murmuré parada frente a él.—

-Dime que pensarás lo del café —sonrió un poco apenado.-

-Veremos —suspiré.—

-Me gustó verte —dijo en un tono coqueto, giré los ojos y me acerqué a Arlene para despedirme de ella y darle los bocetos.—

Salí de ahí sin volver a voltear hacia Niall y me dirigí al estacionamiento, estaba demasiado nerviosa, mi corazón aún latía con fuerza a pesar de ya haber pasado por lo peor, el reencuentro con Niall.

Flashback:

-¡Te dije serías un éxito! —dije felizmente.—

-Gracias Bri —me abrazó.— No sé qué haría sin tu apoyo, siempre estás ahí para mí —suspiró.—

-Es lo que hacen los amigos —dije nerviosa.— ¿No?

-Claro que sí —concordó.— Oye... perdón por...

-Niall basta —suspiré cansada.— No quiero hablar de eso, me da vergüenza —dije ruborizada.—

-Tú también me gustas —finalizó.—

-¿Qué? —lo miré atónita.—

-Pero, no es el mejor momento, yo quiero enfocarme en la banda, apenas estamos comenzando y...

-Niall ya —dije con un nudo en la garganta.— No necesitas sentir lastima, descuida —agaché la cabeza.—

-Bri jamás sentiría lastima, es sólo que, mi carrera apenas está iniciando y quiero estar comprometido al cien por ciento con la banda—tomó mis manos.—

-Y yo estaré ahí —sonreí a medias.— Siempre estaré ahí

Fin de Flashback.

Y siempre estuve, que él me haya alejado fueron cosas muy diferentes, desde pequeña sentía muchas cosas cuando veía a Niall, hasta que crecí supe que era amor, siempre creí que era un cariño de hermanos.

Pero nunca fue así, realmente estaba enamorada de él, siempre lo estuve y que él me rechazara fue muy doloroso para mí, ya que sentía o al menos creía que podía llegar a ser correspondida.

Y no me dolió tanto el rechazo, sino que él metiera su carrera en todo esto, diciendo que se quería enfocar y que no tenía tiempo, pero si tenía tiempo para salir con modelos a fiestas, con cantantes, y para su "mejor amiga" nunca tenía tiempo.

Fue algo que llegó a hacer que nos distanciáramos más de lo que ya estábamos, sólo dos veces intentó comunicarse conmigo, para desearme un feliz cumpleaños y año nuevo, ¿después? Desapareció y con eso me dijo todo, no me quería en su vida... y para ser honesta, yo tampoco lo quería en la mía.

Ese no era el Niall con el que había crecido, del que me había enamorado. Este nuevo Niall era frío, solitario, con mucha fama por todos lados, se estaba volviendo un famoso más, el Niall del que me había enamorado siempre tenía los pies sobre la tierra.

Definitivamente era alguien que ya no quería en mi vida, incluso me tocó varias veces ver a Maura llorar por su culpa, me partía tanto el corazón, a Maura la veo como segunda madre para mí, me vio crecer, me cuidó muchas veces, me trataba como la hija que nunca tuvo.

Y que Niall apenas y tuviera tiempo de llamarla, eso le afectaba demasiado, aún más cuando salía en la tv a todas las fiestas a las que asistía su hijo, empecé a desconocerlo poco a poco, o tal vez empecé a conocer al verdadero Niall Horan.

This TownWhere stories live. Discover now