Sería bueno un cambio (Edmund y tú)La travesía del viajero del alba

Epílogo

     Cuando la guerra terminó Lucy Edmund y (T/N) se fueron a norte américa con Peter Susan y sus padres. Los dos mayores se llevaron una sorpresa la ver a (T/N) frente a ellos. Pero se llevaron una sorpresa más grande cuando escucharon a sus padres recibirla como si ya la conocieran. 

     Al estar solos los cinco Edmund y Lucy les explicaron todo lo que había pasado a sus hermanos mayores, en eso estaba el porque de que (T/N) estuviera allí con ellos y que sus padres parecieran conocerla. Peter y Susan se alegraron al saber que Narnia estaba bien y que su hermano menor era feliz. De hecho esto a Edmund se le notaba bastante, ya que mientras estaba con (T/N) la sonrisa no abandonaba su rostro en ningún momento del día. 

***

     Pasados unos tres años, en los que (T/N) y los demás hablaban con Caspian diario para saber como iban las cosas en Narnia, Edmund y ella se independizaron y se fueron a vivir juntos a una pequeña casa, no muy lejos de la de los padres de Edmund. Él comenzó a trabajar y (T/N) ya se había adaptado por completo a su nuevo mundo. 

     Un día Edmund estaba volviendo del trabajo, muy feliz, tenía una sorpresa para (T/N) y no podía esperar a ver su reacción. Se bajó del bus en el que iba y como ya era costumbre para él entro a su hogar, respiró profundamente el agradable olor que venía de la cocina. (T/N) estaba preparando la cena. 

-¡Ya estoy en casa! - Dijo sabiendo que su novia lo escucharía. 

-Ya casi esta la cena cariño, dame un par de minutos. - Respondió desde la cocina. 

-De acuerdo.

-¿Fue un día pesado? 

-No tanto, hoy las cosas fluyeron con mejor ritmo que ayer así que el trabajo fue ligero. 

-Me alegro. - Dijo (T/N) saliendo de la cocina con dos platos de comida. - Entonces estas relajado. 

-Puede decirse... nunca estoy estresado. 

-Y es bueno que no lo estés, más ahora... quiero darte una noticia Ed. 

-Yo también (T/N)... di la tuya primero. - Se acercó a ella, (T/N) tomó sus manos y bajó la mirada. - ¿qué pasa? - Preguntó preocupado.

-Edmund... - Llevó las manos de Edmund hasta su vientre.

-¿Estas?... ¿estás? - Balbuceo. 

-Si Edmund si... estoy embarazada... seremos padres. - Edmund no aguantó la felicidad, alzó a (T/N) en sus brazos. Después de unos segundos así la bajó. 

-Entonces... esto nos viene bien ahora. - Dijo sacando una cajita de su bolsillo y arrodillándose sobre una de sus rodillas. - (T/N)... te conocí y me enamoré de ti cuando eras la princesa de Telmar, admití mis sentimientos por ti cuando ya eras la reina de Narnia y ahora, ya teniendo la aprobación de tu hermano el rey, quiero preguntarte... Reina (T/N) de Narnia... ¿te casarías con este torpe rey que esta ahora a tus pies? - Abrió la cajita que sostenía dejando ver un bello anillo de oro. 

-Por supuesto que me caso contigo, rey Edmund el justo. - Otra vez se abrazaron, este duró un poco menos ya que la caracola de (T/N) comenzó a brillar.

-¿Ya te preguntó? - Fue lo primero que dijo Caspian cuando (T/N) puso la caracola en su oreja. 

-Hola hermano, yo estoy bien gracias por preguntar, ¿tú que tal estas? 

-Lo siento (T/N)... hola hermanita, ¿ya te preguntó? 

-Si Caspian, Edmund ya me preguntó. - Respondió con una sonrisa tomando la mano de su ahora prometido. 

-¿Y?

-Pues dije que si, además también te iba a hablar... serás tío hermanito. - Esa noticia dejó pasmado a Caspian del otro lado. - ¿Hermano?... ¿sigues ahí?

-Nómbralo Caspian Onceavo por favor hermanita. - Rogo como si fuera un niño pequeño. 

-Veremos Caspian... ya lo veremos. 

-De acuerdo, te dejo, debo ir a una reunión con el consejo. 

-De acuerdo, adiós. - Alejó la caracola de su oreja. 

-Me haces el hombre más feliz del mundo (T/N). - Le dijo Edmund. La estaba mirando con ojos enamorados.

-Y tú me haces la mujer más feliz, en este, y en cualquier mundo Edmund... serás un gran padre así como fuiste un gran rey. 

-Y tú una gran madre... no hay nada en que no seas grandiosa... a, lo olvidaba. - Se separó de (T/N) y se acercó a su maletín para buscar algo. - Pasé por un mercado antes de venir a casa y encontré algo que te gustaría. - Dijo entregándole un llavero que tenía una figura como de una daga que era exactamente igual a la que ella tenía en Narnia. - Tómalo como un regalo adelantado de aniversario. 

-Lo he dicho muchas veces pero lo volveré a decir, te amo Edmund. 

-Y yo a ti (T/N), eres y siempre serás el amor de mi vida... bueno... - Puso su mano sobre el vientre de su prometida. - tendrás algo de competencia en unos meses más. 

-Creo que puedo compartirte con ella o él. 

-Tendrás que hacerlo. - Dijo con una sonrisa, luego de eso le colocó el anillo en el dedo anular de la mano derecha. - Acerté en el tamaño. - Se acercó lentamente a (T/N) y le dio un tierno beso en los labios como los que siempre le daba en Narnia, nunca se cansarían de esos besos, les recordaba como su amor inicio. En medio de una guerra, que ya estaba en el pasado, después de todo, fue bueno un cambio...

Fin <3...