||𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐎𝐋𝐈𝐌𝐏𝐎|| «𝐉𝐮𝐧𝐠 𝐇𝐨𝐬𝐞𝐨𝐤» [+𝟏𝟖]

«𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐈𝐈»

Después de parar aquel beso solo nos mirábamos con la respiración agitada, que soy el Dios de la lujuria y ella me estaba haciendo perder el control de mis acciones, maldición que me encanta estar casado con esta chica, llama con llama solo hace el fuego más intenso y esto promete ser muy divertido. Su mirada era coqueta en su totalidad no había un solo dejé que era una chica tímida entonces decidí buscar en los recuerdos de aquel mortal.

«𝐑𝐄𝐂𝐔𝐄𝐑𝐃𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐇𝐎𝐒𝐄𝐎𝐊»

Aquel mortal se veía muy cansado, pero no dejaba de sonreír, en cuanto entró a su apartamento fue recibido con una chica de enorme sonrisa, aquella peli castaña solo traía un babydoor, Dios ni para lo que cubría de su trasero y sus pechos.

_ se cuelga del cuello del pelinegro y sonríe para comenzar a desabotonar su camisa _ Se cómo quitar todo ese cansancio amor ¿Me dejas? _ sonríe ladina por su juego _

_ ataca los labios aquella chica mientras la ayudaba a quitarle la ropa, entre tropezones cerraron la puerta de la casa y ella se enrollo en su cintura para profundizar el beso, aquel pelinegro tenía sus manos en el trasero de la chica _ Dios no tienes una puta idea de cómo necesite besarte en todo el día, mis socios sólo hablan de trabajo y eso me aburre

_aquel chico recargo a la chica en la encimera de la cocina y ella solo sonrío y acabó de sacar la ropa del pelinegro _ se cómo quitarte todo ese estrés _ muerde sus labios y deja libre su miembro, aquella chica se agachó a la altura del miembro del pelinegro y comenzó a chuparlo _

En cuanto la lengua de la peli castaña se hizo presente en su acción el pelinegro dejó caer su cabeza hacia atrás, maldición que se lo estaba disfrutando su chica estaba jugando con su glande como si fuera la paleta más rica que había estado comiendo.

_ levanta a la chica de golpe, y comienza de devorar sus labios _ Bebé quiero follarte duro _ la peli castaña entonces se puso de espalda al pelinegro dándole el permiso de entrar en ella _

Aquel chico tomó eso como respuesta y entró en la peli castaña de una sola estocada llenando a su amada con toda su longitud, él no se movió por un momento entonces la peli castaña le dio una señal de que podía hacer con ella lo que quisiera cuando empujo su intimidad al miembro del pelinegro.

Los gemidos llenaron la sala de aquel lugar con las penetraciones del pelinegro, de verdad estaba estresado, cada embestida era más rápida y profunda que la otra, una, dos, tres...... Aquella chica solo se dedicó a disfrutar esto era lo que le encantaba cuando su esposo llegaba de horas de trabajo.

«𝐀𝐂𝐓𝐔𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃»

Maldición ese recuerdo ya me había puesto duro, sería capaz de cogérmela en la oficina y que todo el mundo escuchara sus gemidos como ella misma me había pedido momentos antes parecía que ella podía descifrar la expresión de mi rostro.