Imagina estar en Nueva York, en vísperas de navidad... solo.
Adam odia la navidad.
Alissa ama todo lo que tenga que ver con navidad y fiestas.
Adam es serio y tranquilo.
Alissa es energética y feliz
Tan diferentes, pero tan iguales.
¿Serán una buena...
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Buenas noticias.
21 de diciembre 2019
Es viernes y estoy en mi oficina revisando unos planos que me mandaron de una plaza que se hará en Brooklyn.
—¡Adam! Amigo, ¿Qué tal estás?
Se me hacía muy raro que Dave no estuviera aquí molestando, agradezco que su oficina esta 2 pisos debajo de la mía, pero aun así se las arregla para venir a molestar.
—Dave —murmuro sin voltear a verlo.
—Amigo, un poco más de felicidad en tu tono, por favor. Soy tu mejor amigo, socio y mano derecha. Debo de tener trofeos en mi casa por aguantarte tanto, tu mal humor no es fácil de manejar. —se acerca al sofá que hay en una esquina de mi oficina —. Escucha, tengo buenas noticias, para ti, para la empresa y por supuesto, para mí también.
Volteo a verlo, mi castaño amigo esta desparramado por el sillón —. Estúpido Dave, si ensucias mi sillón tú vas a pagarlo. ¿Qué es lo que te tiene tan feliz y emocionado?
—Antes de dirigirme para acá, colgué una importante llamada con una importante revista en la importantísima ciudad de Nueva York. —dice extasiado —. Adivina qué nos ofrecieron.
—Sabiendo que es una revista, supongo que un artículo sobre la empresa, ¿no?
—Estuviste cerca de adivinar. Quieren hacer uno sobre ti, el misterioso y serio arquitecto más famoso de la ciudad. ¡Quien lo diría! Mi amigo todo un famoso, si supieran como eres aquí, no se interesarían en ti sino en mí. Pero como soy tu mejor amigo, cabe recalcar, yo viviré esto contigo, porque somos uno, mi querido Adam. —pestañeó haciéndose ver tierno, que de tierno no tiene un pelo.
Rio por sus ocurrencias —. Dave, en serio que no entiendo porqué somos mejores amigos, tú eres todo lo contrario a mí, a veces no te soporto, te mando a la mierda constantemente y sigues aquí. Nadie haría eso.
Me llego a sentir un poco mal, soy consciente de que suelo ser muy amargado y llego a tratar mal a las personas, mucha gente se aleja de mí por eso. Porque se dan cuenta de como soy y no soportan mi falta de interés.
—Amigo, te conozco desde hace mucho, me acostumbré a tu carácter, admito que hay muchas veces donde también te quiero mandar a la mierda e irme de aquí. Pero soy tu amigo y te di mi palabra cuando empezamos esto, nunca te dejaré. Bueno, si me llegan a pagar por dejarte y revelar todos tus secretos lo haría, no te sorprendas si un día llegan a saber hasta el color de tu ropa interior, qué perfume usas y dónde vives. —carcajea —. Nunca te lo he dicho, pero te aprecio mucho Adam Wood.
—Eres un imbécil Dave Smith —lo veo de nuevo y tiene una gran sonrisa en su rostro —. ¿Hay algo más que quieras decir acerca de la revista?
—Oh sí, la periodista encargada vendrá empezando enero, así que, ella tendrá que venir casi a diario con nosotros o contigo, principalmente, yo estaré aquí o estaré ocupado —hizo comillas con sus dedos—, en mi oficina trazando planos. No te preocupes por mí, cariño.
