Capítulo 22

23.2K 1.8K 740
                                    


13 de abril 2020

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

13 de abril 2020

He vivido los días más raros en toda mi vida, quiero decir, han sido muchas emociones poco comunes y acumuladas que no sé como dejarlas salir o no sé si será bueno que salgan.

Alissa se puso rara conmigo el día que fuimos a la estatua de la libertad, por un momento sentí que tocábamos el cielo para después caer en picada y de la peor manera; se portó distante y hasta creo que hizo un muro entre ella y yo. Y me eso me hizo sentir como mierda.

Hoy he decidido hablar con mi padre, aparte de que él parece tener algo importante qué decirme. Convencí a Dave de acompañarme a la reunión, necesito alguien que haya sido testigo de la insoportable presencia de la hija del demonio.

—Espero que esto no me tome toda la tarde —sube a mi camioneta y abrocha el cinturón.

—¿Qué mejor que pasar la tarde conmigo y mi padre? —hablo con fingida diversión.

El castaño solo ríe. la empresa de papá, no está tan lejos así que el camino es corto y llegamos rápido gracias a que no hay tanto tráfico. Normal, son las 11 de la mañana.

Bajamos de la camioneta y caminamos hacia la gran puerta de cristal, Dave saluda a la recepcionista y yo me limito a mirar hacia todos lados con una mueca seria, no vengo muy seguido para acá, pero las veces que lo he hecho son un completo dolor en el culo. La secretaria de papá se me insinúa un poco y me pone de mal humor, aparte incómodo.

—Eres todo un imán de miradas —Dave me codea.

—No me interesa —lo miro entrecerrando mis ojos —. Seguro te veían a ti también.

—Claro, yo soy mucho más guapo que tú. Amargado —sonríe con triunfo.

—Si te soy honesto, no me importan las miradas ya sean de mujeres u hombres —me encojo de hombros—, supongo que es algo a lo que me he acostumbrado desde la universidad.

—Solo te importa una mirada en específico y esa no está aquí —la voz de mi castaño amigo es aguda y con un canturreo de ilusión, como si estuviera hablando con su hermana pequeña.

—Voy a ignorarte a partir de ahora. —el elevador por fin llega a donde estamos.

—No te voy a salvar de nada, entonces. Me pondré de lado del Sr. Abraham. —cruza sus brazos.

—Serás traicionero —le doy un pequeño golpe en la nuca.

La empresa de papá se dedica a las ventas y rentas de terrenos para construcción, o locales en dado caso de que sean en tiendas. Así que hay muchísima gente caminando por todos lados, muchos pisos y ventanales grandísimos. Me gusta el lugar porque todo está perfectamente organizado y esa es obra de mi madre, es un poco obsesiva en ese tema, de vez en cuando se presenta aquí a ayudar a varios y ver como está el lugar y la decoración.

Last Christmas | COMPLETA ✔️Where stories live. Discover now