Good Omens

Capítulo Veintiséis

Narra Aziraphale

Veo como Deliana y Crowley piden palomitas de maíz y discuten sobre quién va a pagar qué. Deliana dice que puede pagarlo todo. Crowley sugiere que ambos lo dividan. O simplemente que lo deje pagar. 

Mientras discuten, la señora que trae sus palomitas de maíz se ve cada vez más incómoda, me acerco, saco mi billetera y le doy el dinero con una gran propina. Ella sonríe tímidamente y yo le devuelvo la sonrisa suavemente. Escucho que las disputas se detienen en seco. Los miro y me están mirando con la boca abierta. 

"Vamos, llegaremos tarde a la película si nos quedamos un poco más" digo agarrando el cubo de palomitas de maíz y entregándoselo a Deliana y Crowley agarra un refresco y un caramelo.

Agarro tanto a Deliana como a mi pop y nos dirigimos a ver qué asientos están libres para nuestra película. Crowley había elegido la película y estaba emocionado de verla. Había salido hace años pero íbamos a ver The Grudge. Deliana no estaba satisfecha. Odiaba las películas de terror. Trató de ocultarlo detrás de su máscara de aburrimiento, pero cualquiera que mirara demasiado de cerca podía ver el miedo de ser devorada en medio de la noche. Por un monstruo que nunca existiría en sus ojos. 

Nos sentamos en la parte superior y Deliana se sienta entre los dos. No había mucha gente aquí para verlo. El teatro se oscureció y comenzó la película. Después de un rato miré para ver la expresión aburrida de Crowley, Deliana por otro lado pensó que nadie estaba mirando. Tenía las manos sobre los ojos y miraba entre los dedos. Un grito agudo salió de la pantalla y se cubre los ojos por completo mientras tiembla. Coloco una mano sobre su muslo con suavidad. Ella chilla y le sonrío culpable.

"Lo siento cariño" le susurro suavemente. Ella se pone roja y resopla mientras se da la vuelta con Cuidado de no mirar la película. Me río suavemente, ella resopla de nuevo y apoya la barbilla en su brazo apoyado. Cierra los ojos. 

Sonrío levemente y miro hacia atrás a la película y paso mi mano por su muslo lentamente. La siento tensarse. Me arrastro hasta su feminidad vestida y la froto suavemente. Escucho su suave jadeo. Froto un poco más y la miro por el rabillo del ojo. Ella tiene su mano presionada firmemente contra su boca para evitar hacer cualquier sonido. Retiro mi mano y escucho su leve gemido. 

Me inclino y le susurro al oído "más tarde, cariño. El hogar es el mejor lugar para eso", le digo, recordando el castigo de Bentley. Ella asiente tímidamente con un pequeño escalofrío. Entierra su rostro en mis brazos para no tener que ver la película.

Espero que os guste, votad y comentad, BESOS!