Jueves, 13 de mayo de 2021
Miriam llevaba toda la mañana entre maletas y es que aunque únicamente iban a pasar cinco días en Ibiza a la gallega le gustaba llevar el máximo número de prendas posibles.
Tras despedirse brevemente de Lola, la rubia cogió un taxi que la dejó en el aeropuerto donde tenía previsto reunirse con Mimi, Roi y Álvaro. Al parecer había sido la primera en llegar así que decidió que tomarse un café era una buena opción.
Llevaba un rato sentada mientras disfrutaba de sus bebida y ojeaba las redes sociales, cuándo apareció un mensaje en su bandeja de entrada.
Mimita 💕
Eyyy
Ya estoy en el aeropuerto
He llegado antes que tú 😎
Miruka🌸
Va a ser que no 🙄
Estoy en la cafetería 😝
Mimita 💕
Ya mismo estoy ahí
Que pena que no voy a poder comerte la boca ☹️
Luego me acompañas un momentito al baño 😉
Miruka 🌸
Déjate de tonterías y ven ya
Pocos fueron los minutos que tardó Miriam en ver aparecer a la granadina por la puerta. Vestía uno de sus típicos chándals con unas grandes plataformas en los pies, ¿Quién sería ella sin eso?
—¡Hola guapa! — la saludó Mimi al llegar a su lado, para después dejar un beso sobre su mejilla — Luego te doy uno en condiciones. — susurró.
—Idiota. — soltó la gallega — ¿Te pido algo? — preguntó señalando la barra.
—No, voy yo reina. — contestó guiñándole un ojo y levantándose a pedir su bebida.
Miriam la observó con una sonrisa mientras se alejaba, la misma sonrisa que seguía en su cara cuando por fin se sentó con ella.
—¿Ahora nos meten el palo ese por la nariz, no? — comentó la mayor bajándose la mascarilla.
—Para nuestra mala suerte sí. — río la gallega — ¿Estás nerviosa? — preguntó al recordar que aquella misma noche saldría a la luz la nueva canción de la granadina.
—No, si ya estoy acostumbrada. — comentó despreocupada mientras bebía de su vaso.
—Por "spice girls" digo. — aclaró Miriam.
—Ah por eso... — susurró Mimi cambiando su expresión facial — Pues me da penilla porque no voy a poder vivir el estreno con mis niñas, pero bueno, estarás tú y eso me vale. — volvió a sonreír de nuevo abrazándola por los hombros.
Justo cuando la gallega iba a hablar se vio interrumpida por el sonido de su móvil, era Roi que seguramente acababa de llegar con Álvaro al aeropuerto.
—Eh, chulliña. — escuchó Miriam nada más descolgar el teléfono.
—Royi. — saludó al gallego.
—Ya llegamos, ¿Dónde andas? — preguntó.
—Estoy como Mimi en la cafetería. — respondió mirando de reojo a la rubia — Pero salimos ya, si no vamos a llegar tarde. — añadió.
🤍🤍🤍
—¡Joder es que se ha quedao' agusto! — se quejaba la granadina — Un poco más y me toca el cerebro.
