little cat ♡ yoonmin

28 ♡

Mientras Yoongi y Jimin estaban desayunando en su departamento, un somnoliento Taehyung se lavaba los dientes en el baño de su casa. Acababa de despertarse, una tranquila mañana de domingo como cualquier otra, hasta que se dio cuenta de un pequeño detalle.

Domingo, ¿qué fue lo que habían quedado el día anterior Yoongi y él?

Se atoró con la pasta al darse cuenta de ese detalle que había olvidado. Iban a ir al cine, en lo que podría considerarse una "cita doble". Entre comillas porque Jungkook y él no tenían nada oficial, pero eso podría cambiar dentro de unas horas.

Sin haberse dado cuenta, dentro de su corazón habían nacido sentimientos hacia el peli negro con orejas de conejito. El enamoramiento no era nuevo para él, pero si el empezar a salir con alguien. Taehyung era inexperto en ese sentido. Sintió como se le ponían los nervios de punta.

Decidió lavarse la cara por segunda vez para intentar calmarse un poco. Luego de esto, salió del baño y fue a la cocina para preparar su desayuno. Mientras cortaba un poco de melón, su teléfono empezó a sonar. Jungkook lo estaba llamando.

-Jungkookie, buenos días.  – saludó al contestar Taehyung.

-Buenos días hyung. – saludó Jungkook. - ¿Hoy vamos al cine con Yoongi y Jimin, cierto?

-Sip, hoy mismo. – respondió Taehyung.

-¿Quieres que almorcemos juntos? – preguntó Jungkook. – Yo invito.

-Me parece bien, tú dime a dónde y voy. – respondió Taehyung ocultando su pánico, sin saber que no era el único en la misma situación.

-Descubrí que hay una feria de food trucks en un parque cerca de aquí.  – dijo Jungkook. - Te mando la dirección luego, nos vemos más tarde.

-Adiós, Jungkookie. – se despidió Taehyung, para luego colgar. Procedió, inmediatamente, a ahogar un gritito en una almohada del sillón.

Iba a pasar gran parte del día con Jungkook, eso alborotó todos sus sentidos. Regresó a la cocina para terminar de cortar el melón, sorprendentemente no se cortó el dedo porque estaba completamente metido en sus pensamientos. Mientras miles de diferentes escenarios iban de un lado a otro en su mente, también intentaba descubrir cuál era la mejor manera para pedirle a Jungkook que saliera con él.

Terminó de cortar el melón y sacó jamón de la refrigeradora. Una vez armado todo, se sentó en la mesa y comenzó a comer. Consideró llamar a Yoongi para pedirle algún consejo, pero pensó que lo mejor sería ser él mismo.

Mientras Taehyung seguía pensando, por el otro lado, Jungkook estaba tumbado boca arriba en el sillón, mientras miraba el techo. Hoseok lo observaba con su taza de té en mano, tratando de no reírse. Jungkook estaba hecho un tomate y parecía que se iba a desmayar.

-Jungkook... ¿estás bien? – se animó a preguntarle Hoseok.

-Creo que sí. – respondió Jungkook en voz bajita. – Lo invité a almorzar, Hobi.

-Lo sé, pero eso está bien. – respondió Hoseok. - ¿No es así?

-Sí, pero no quita el hecho de que esté nervioso. – dijo Jungkook. - ¿Te das cuenta de que vamos a pasar un buen rato juntos?

-Sí, Kookie, pero tienes que estar tranquilo. – dijo Hoseok. – Estoy seguro que Taehyung está igual que tú.

-¿Igual que yo? – preguntó Jungkook, mirando a Hoseok con confusión.

-Con los sentimientos desbaratados, tortolito. – dijo Hoseok. Jungkook se tapó su carita, avergonzado. – Solamente tienes que actuar como siempre lo has hecho, o si no Taehyung se dará cuenta de que hay algo raro ahí.