One-Shots Volkacio 🌙

When was it over? [2]

Desde la cama, tenía la vista fija en la ventana de la habitación a oscuras, observando como lentamente el cielo iba aclareciendo, iluminando tenuemente el lugar, tornándose de un leve azul, mientras oía unas pocas aves cantar.

Se quedó allí, decidiendo si levantarse o intentar un rato más dormir, por más inútil que fuera. No había podido pegar el ojo en toda la noche, no tendría porqué lograrlo ahora. Al menos esa noche había estado sobrio, no había bebido hasta perder la conciencia, como lo había estado haciendo los últimos días, eso era un avance, o al menos eso quería creer.

De nada le había servido, había intentando de todas formas conciliar el sueño, pero era inservible, no con todos sus pensamientos atormentandolo.

Pensamientos que sólo giraban en torno a una persona.

Esa persona que había sido capaz de ablandar su corazón como nadie. Y esa persona que de igual forma lo había roto en mil pedazos.

Esa persona por la cuál no podía dormir, ni trabajar, ni mantener su mente centrada en cualquier cosa.

Diría que se arrepentía de haberse enamorado de él, por una parte era cierto, si no lo hubiera hecho no estaría sufriendo así ahora, pero por otra parte no era así, sin duda no se arrepentía de todo lo que había vivido junto a él, lo había hecho cambiar, solo a su lado se sentía completo, vivo. O al menos, así había sido.

Pero ya no era así. Ya no estaba junto a él, para abrazarlo, animarlo cuando tuviera un mal día, para hacerlo sonreír como nadie lo hacía.

Ya no estaba, y el vacío a su lado, en la cama, se lo confirmaba. Pensar en esos bellos ojos que alguna vez habían brillado por él, le dolía. Sin su presencia, sentía como si dejara de respirar, y como si todo se tornara gris, cuando al lado del menor todo tomaba color.

Solo quedaba el silencio y la oscuridad.

Todo había acabado. El problema era, que para él no lo había hecho.

Aún seguía amándolo, pensándolo, extrañándolo. Y se preguntaba si Horacio se sentía igual, si también lo pensaba, si quería volver a él y abrazarlo de nuevo, contemplando las estrellas y el  negro cielo, sin que nada más importara, se preguntaba si sentía al menos un mínimo rastro de lo que alguna vez le expresó.

Porque él lo hacía. Lo único que deseaba era volver a verlo, y besarlo como nunca antes, amarlo como debió haberlo hecho, sin pensar en nada, sin que les importare el mundo, ni que el universo pareciera querer decirles a gritos que simplemente no estaban destinados a estar juntos.

Inevitablemente una lágrima resbaló por su mejilla al recordar todo lo que le había dicho alguna vez ese alegre joven de cresta, como le había prometido que estarían juntos por siempre, sin importar qué, que se amarían hasta que dejaran de existir. Y él lo había creído.

Ni siquiera sabía cuándo habían llegado a ese punto irremediable, cuando el contrario se había dado cuenta que ya no lo amaba más, y había decidido irse.

¿Por qué? ¿Era su culpa? No lo entendía. Sabía que no eran perfectos, sabía que su relación no era lo que alguna vez había sido, que estaba desgastada, pero jamás había dejado de amarlo, y no pensó que él sí. Se maldijo por no haberlo notado, por no haberlo evitado, y sobre todo por no haber sido mejor. Sabía que pudo haber sido mucho mejor, demostrarle todo lo que sentía, dar más, darle lo que realmente se merecía, aunque fuera más de lo que él podía ofrecer.

Le mataba el corazón y su alma dolía. Y sabía que nunca dejaría de sentirse así. Tal vez con el tiempo el dolor se atenuara, pero el vacío siempre quedaría allí.

Sabía que no tenía sentido aferrarse a algo que ya estaba muerto, pero se negaba a soltarlo.

No podía.

Simplemente quería volver a lo que un día fue.

Y quería dejar de llorar en la oscuridad.

—💚

Joder, se me salieron unas lagrimitas y todo.