Capítulo 15

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Él sabía en que momento era bueno aparecer, esperaba el momento correcto para atacar, sabía moverse y era demasiado inteligente.

—Cuidado Raley. —Murmuro bajo, ambos no hacemos ningún movimientos, sólo nos dedicamos a observar como entra al aula con esa típica sonrisa maliciosa

—Dile a Hwan que aún así tenga cincuenta ángeles de su lado, soy un Fox. —Pronuncia fingiendo una sonrisa con los ojos achinados

Él frota sus manos echando su aliento para calentar.

—No me gusta venir sin invitación. Y a ellos tampoco. —Dice viendo detrás de su hombro como si estuviera buscando a alguien

Tres perros doberman entran al aula, ojos rojos y de su osico bajaba saliva, todos se miraban furiosos y mostrando sus dientes afilados listos para atacar, Darius los manejaba a su antojo.

—Ay Dios mío... Hola cachorrito. —Dice Raley detrás de mí con un tono tembloroso

Darius chasquea sus dedos dando orden de atacar, ellos empiezan a ladrar aún en su lugar todos viéndonos.

Empiezan a correr hacia nosotros velozmente, uno se sube al banco para tomar mas impulso  brincar justo encima de mí de manera brusca preparándose para morder mi rostro, caigo al suelo recostada y le coloco las manos encima del pecho deteniéndolo. Su cara queda a sólo unos centímetros de la mía y siento su saliva salpicarme cada vez que soltaba un ladrido como si estuviera endemoniado.

Busco la forma de empezar a zafarme del perro pero no logro deshacerme de él de ninguna manera

Por otro lado veo a Raley en el suelo en la misma posición que yo con otro de sus acompañantes, este sí parecía que quería arrancarle la cara a Raley, sus manos reposaban sobre su cuello manteniendo una distancia adecuada, casi lo estaba asfixiando.

Pero faltaba uno.

Veo hacia adelante de mí el último de ellos en su lugar ladrando, viéndome fijamente con sus ojos tintados de rojo intenso, y mostrándome sus afilados dientes, en cualquier momento me atacaría sin dudarlo y yo tenìa las manos ocupadas en otra cosita

Suelto un grito de desesperación entre llanto y pánico, no podía hacer nada

Veo como aparece una sombra oscura que se lleva al perro rápidamente hasta el muro chocando contra este violentamente, suelta un lloriqueo que parece ser demasiado tierno.

Parpadeo seguidamente para ver con claridad y veo a Hwan encima del perro quitándole el aire, el perro queda tendido en el suelo al finalizar la pelea.

Lo observo aún en el suelo, él se abalanza bruscamente contra el perro que tenía encima de mí y caen al suelo juntos, me reincorporo sentándome. Los veo revolcándose escuchando aún sus ladridos violentos, Hwan le brinda puñetazos agresivamente terminando agitado.

Giro mi cabeza y observo a Darius luchando contra Hunter en el suelo, Hunter da un golpe en falso ya que Darius logra esquivarlo y atacar por detrás ahora golpeándole la nuca con su codo, cae al suelo Hunter tendido, y cuando Darius pensaba que lo tenía vencido, se acerca un poco y es sorprendido cuando Hunter se da media vuelta dándole una patada en el costado de su rostro alejándolo y este cae al piso.

Veo a Raley luchando contra el doberman, éste ya estaba pescado de su brazo, el rostro de Raley reflejaba desesperación por poder desprenderse al perro, me acerco levantándome torpemente corriendo hasta él.

Hwan arrastra al perro lejos de Raley deshaciendo el agarre de sus dientes que estaban enterrados en su piel, lo enreda entre sus piernas y lo sujeta por detrás robándole el oxígeno, coloca sus manos en el cuello del animal tomando su cabeza para que no hiciera ningún movimiento.

Ángel Guardián Negro Where stories live. Discover now