Corazón A Mil por Hora

Capítulo 15: Hospital

Me despierto, y siento todo mi cuerpo adolorido, ademas de un dolor punzante en el abdomen, lo último que recuerdo es el choque en mi auto, decido enfocarme y saber dónde estoy, y lo que observo es que un doctor y enfermeras me rodean.

— ¿sabes cómo te llamas? —Me pregunta el doctor—.

—Sí, Miranda Johnson. —Respondo confusa—.

— ¿Cuántos años tienes? —Vuelve a preguntar el doctor—.

—Tengo veinticuatro. —Respondo nuevamente su pregunta—.

— ¿Tienes algún recuerdo antes de despertar? —Pregunta el doctor observando los monitores y mis facciones—.

—Sí, iba en la calle, en mi auto, y cuando el semáforo que me indicaba a mí que pasara o no, cambio a verde un auto me choco, antes de eso me fije en el conductor y no había nadie ¿es cierto? —Pregunto intentando recordar—.

—Por lo que se, así es. —Dice el doctor—. Cuando llegaste acá perdiste mucha sangre ya que tenias una hemorragia interna, cuando entraste a quirofano que intentamos parar dicha hemorragia se complico un poco, tus familiares y amigos donaron sangre y además de eso tuviste una contusión superficial en el cráneo, ya bajo la inflamación, cuando estabas en cuidados intensivos tuviste un pre–infarto, ¿tienes familiares con dificultad cardíaca?

—Que yo sepa, no, ni mi madre, ni mi padre, ni ningún familiar que sufra de ello. —Informo—.

—Bueno tal vez sea por lo que paso, nada toco tu columna vertebral así que quiero hacer algo para cerciorarme ¿puedo? —Pregunta—.

—Sí.

Empieza a pincharme los pies, lo que hace que los restriegue inmediatamente, y que, de un grito de dolor por la reacción, así como me pasa una linterna por los ojos, y me examina detenidamente, se le nota en la cara preocupación y alivio.

—Bueno estas bien, veamos como sigues y si te portas bien te daremos la alta mañana en la mañana por lo pronto hay personas que esperan verte con ansias.

Sale con las enfermeras, y entran Steve, Susan, mi tía Emily Robert, Alexa, Jackson y Charles, a lo que Jackson se acerca, se sienta a mi lado y empieza a llorar agarrando mi mano derecha.

—Creí que no volvería a verte. —Dice con un hilo de voz—.

—Estoy bien, el doctor dijo que si sigo así mañana me darán el alta.

—Nos pegaste un gran susto. —Dice Susan limpiándose las lágrimas—.

—Oigan, no me morí, sigo viva. —Digo bailando un poco, lo cual me duele y hace que ponga cara rara—.

—Sí, viva y adolorida hermanita. —Dice Steve con lágrimas en sus ojos y una sonrisa
en los labios—. Te Quiero.

—Y yo a ti hermano.

— ¿Cómo te sientes? —Pregunta Alexa—.

—Algo adolorida, ¿y rey?

—Nos está ayudando con la remodelación de armario que tenías para hoy. —Responde mi hermano—.

—Oye, cuñada. —Dice Charles—. Menos mal que ya estás bien, mi hermano no durmió nada preocupado, ya Susan no sabía qué hacer para calmarlo y que dejara de pensar si te perdía. —Veo a Jack que aún me mira—.

—Cariño, estoy bien, tranquilo, ¿sí?

—Si te perdía no sabría qué iba a hacer. —Dice Jackson—.

—Yo sí, ir a mi funeral. —Digo en tono de broma—.

—Miranda, con eso no se juega. —Dice mi tía Emily—. Por lo menos tu sentido del humor está intacto.