Capitulo 20: El Juicio

35 8 3
                                    

Ha pasado exactamente una semana, desde que me llego el citatorio para la audiencia de Alexis, donde me interrogarían delante de un juez y jurado, estoy nerviosa, porque no sé cómo ella actuara, y desde que Salí en primera plana, existen algunos paparazzis detrás de mí, y no quiero que averigüen a donde iría hoy.

Estoy terminando de vestirme, y bajo a desayunar, donde veo a Jackson con un traje negro y corbata del mismo color, desayunamos en silencio, porque ninguno de los dos sabe que esperar de lo que pase hoy.

Desde mi accidente Jackson duerme en mi casa, y no me gustaría que eso cambiara, es buena compañía, además de eso, cuando estamos en casa me saca una sonrisa a toda costa.

Luego de desayunar, nos vamos en su auto al Juzgado Penal, donde nos espera Robert, con un hombre.

—Miranda, Jack, les presento al fiscal Luis Castillo, Luis te presento a Miranda Johnson y a Jackson Stevenson.

—Mucho gusto señorita miranda, he oído de usted no solo por Robert, sino por los periódicos de las semanas anteriores.

—Lo mismo digo, Fiscal.

—Por favor dime Luis, Jackson, mucho gusto en verte por este juzgado, he oído de ti de mis colegas en la rama de lo familiar.

—Y yo de usted, Fiscal, el fiscal Mateo lo tiene en muy buena estima.

—Y yo a él, bueno, espero que estén preparados, el abogado de la contra parte puede agregar de todo como sabrás Jackson, pero es importante no titubear, porque podría costar una vida si la dejan libre.

—Está bien. —Dice Jackson—.

—Bueno vamos pasando.

Entramos a la sala, y Jackson y yo nos ubicamos detrás de la cerca de madera, detrás de Robert y Luis, después de un rato aparece un abogado del otro lado, el juez y el jurado, a lo que el juez da por iniciado el acto, y pasa a Alexis, quien se fija en mí y siento la mano de Jackson apretarse a la mía, luego de un rato de que el juez explicara de lo que consistía la audiencia, Luis se levanta y da su primer alegato, donde explica lo ocurrió, que no solo existió una víctima sino dos, entre otras cosas, de igual forma, el abogado de Alexis, que se llama James, según escuche decirle al juez, empieza su primer alegato diciendo que es una chica que tiene problemas con las separaciones, y que todo lo hizo por amor, luego de un rato Luis dice.

—Ciudadano Juez, permiso para pasar a una de las víctimas.

—Concedido. —Dice el Juez—.

—Llamo al estrado a la señorita Miranda Johnson de veinticuatro años de edad, de profesión Arquitecta, y quien fue víctima del accidente de auto de hace un mes. —Explica Luis—.

Paso y me siento en una silla que está delante del juez, a lo que el secretario de sala se acerca con la biblia y dice.

—Ponga la mano en la biblia. —Obedezco—. Jura decir la verdad, y nada más que la verdad.

—Lo juro.

—Puede proseguir Fiscal. —Dice el juez—.

—Señorita Johnson, nos podría explicar los hechos que acontecieron el día de su accidente.

—Así es, esa noche salí a cenar con un pretendiente que ahora es mi novio, la velada iba de maravillas cuando al salir del restaurante Jackson se fue en su auto y yo en el mío, al parar en frente de un semáforo para esperar a que me diera paso vi a Jackson por el retrovisor, cuando el semáforo cambio a verde y metí primera, fue cuando sentí un choque en el lateral izquierdo.

— ¿Se fijó si venían autos en la calle?

—Así es, siempre lo hago, el auto salió de la nada.

— ¿vio a alguien en el auto que la choco? Es decir ¿le dio tiempo de ver algo?

Corazón A Mil por HoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora