Mi pequeña obsesión

UNDICI

Capítulo 11:

Sabrina POV

Addison me a traído a la playa.

— ¿No dijiste que íbamos a un restaurante?

— Si... pero que mejor que comer en la playa

— Bueno ... — retire mis botas y al igual que ella— ¿hacia donde?

— Hacía allá! — Señaló una entrada

— ¿Segura?

Caminamos hacia la entrada donde habían Yates.

—¿A que me trajiste Addison?— pregunte.

— Tranquilízate, estaremos solo tú y yo y bueno obvio la que va guiar el yate.

— ¿la?

— asi es, es mujer! Tenemos que conocernos más y si vamos a hablar de cosas muy personales no quiero un maldito hombre escuchando.— dijo para subir a una que se llama "Emilia"

Suspire y subí.

— Sabrina, ella es Jennifer y va a ser nuestra capitana durante nuestro viaje.

— Un gusto— dije y ella asintió.

Nos sentamos en un mueble.

— Ah... Que hermosa es la vida ¿no?

— por supuesto.

...

—AHHHHH— gritamos.

— ¡Jamás pensé que gritar me ayudara a desahogarme!— grite.

— Si... el lo mejor— Tomó de su copa con champaña— Venga, vamos a darnos un chapuzón.

— No traje bañador.

— No importa, busca uno en la habitación de abajo, ahí deben a ver — Se quita el vestido que la cubría.

Agarre uno rosa pastel.

— Bien... vamos! — saltó cayendo al agua.

Me lance de clavado.

— Cuéntame de ti— dijo subiendo volviendo a subir al yate y sentarse en la orilla.

— ¿Qué quieres saber?— subí y me senté.

— Me dijiste que  tenias 23 ¿cierto?— yo asentí— ¿A que edad perdiste tu virginidad?.

Suspire. — 19

— Ah! Yo también, fue lo peor.

— Así es, la primera vez no es como lo hacen aparentar. Que si romántico, romántico ni mierda

— El maldito dolor al principio lo
caga para luego parece un pingüino caminando —dijo y comenzamos a reír

— Si... — reí recordando mi primera vez— Fue con un chico rubio de ojos marrones. El chico estaba bien bueno, pero el pene parecía un...— se me salió una carcajada.

— ¿Un que?— rio

— No se que parecía, solo que estaba pequeño.

— ¿Cómo sabías que estaba pequeño si era tú primera vez?

— Era del largo de mi meñique, DE MI MEÑIQUE! — Reímos.

— El mío tenía sus centímetros, ponerle 10 más o menos. — Río— pero el chico también era Virgen, hubo un desastre horrible— río— aún recuerdo que cuando me corrí el se asusto pensando que me había hecho algo.

Reímos.

— Eso si, con el que follo ahora tiene sus 20 centímetros— dijo— ¿has follando con uno grande?

•••

Entro a la habitación esperando que esté vacía para dormir sola a gusto.

Es tarde, son como las 1 de la madrugada.

— ¿Qué son estas horas de llegar, muñeca?— dijo una voz gruesa.

Arrugue mis cejas mirándolo mal.
Esta rojo con el cabello desordenado y su caliente sonrisa.

— ¿Qué haces aquí?— camino tratando de balancearme.

En su mano derecha tiene un cigarrillo y en su mano izquierda una botella de bourbon. Me recosté sobre sus piernas con mis manos.

— ¿Así que los dos estamos ebrios?— dijo mientras el humo salía de su boca. — Yo asentí lentamente.— Genial...