-¿Por qué Meliodas-sama?-preguntó la princesa Elizabeth-¿Por qué tienes que hacer esto?
-Yo tampoco me lo esperaba de ti, King-intervino Diane-¿Qué hemos hecho Elizabeth y yo? ¿De qué se nos acusa?
-De algo que no queremos que sepáis-dijo Meliodas tajante.
-Eso no es justo capitán-intervino Ban-¿Por qué te portas tan mal con ellas? Son nuestras compañeras.
-Han engañado a todo el mundo y han cometido un delito muy grave, ellas ya no son parte del grupo.
-¿Olvidas que nosotros fuimos exiliados por que creyeron que matamos a Zaratras y no fue así?-preguntó Ban-Y la princesa fue la que nos reunió a todos.
-Ya me da igual eso-dijo Meliodas-Ahora son culpables y el reino se las quiere echar encima.
-¿Y no puedes hacer nada?-preguntó Merlin.
-Yo no soy quién para decir nada, pero me voy a reunir con el rey a ver que soluciones da.
King y Meliodas fueron al castillo a reunirse con el rey y este dio una solución, por muy dolorosa que fuera, ya que el rey quería mucho a su hija y se iba a lamentar.
Esa tarde, Meliodas y King les dieron la noticia y les pilló por sorpresa.
-¿Cómo las vas a desterrar, Capitán? ¿Tú estás loco?
-Fue decisión del rey y yo como capitán de los Pecados he estado de acuerdo.
-No pienso dejar que se vayan, capitán.
-Me da igual lo que pienses, Ban, está decidido y a quienes no estén de acuerdo se les considerará traidores.
-¡Detén esto, Capitán!-gritó Diane-¡No puedes hacernos eso!
-Claro que puedo, ¿verdad King?
King asintió y solo le siguió la corriente a Meliodas. Diane, Elizabeth y el resto no se lo podían creer, es como si su Capitán hubiera cambiado a otra persona.
-Ya hay dos a favor del exilio y uno en contra-dijo Meliodas.
-No Capitán, hay tres votos en contra-intervino Diane-Elizabeth y yo nos negamos en redondo a marcharnos.
-Los vuestros no cuentan-explicó King-Las culpables no pueden votar.
-Exacto-dijo el rubio-Por lo que seguimos ganando.
-Pues yo también voto en contra-dijo Merlin-Me niego a que Nene y Diane se vayan.
-Gracias Merlin-san-dijo la princesa casi sollozando.
-Pues yo si quiero que se vayan-dijo Gowther-A fin de cuentas son culpables.
-¡No estoy de acuerdo!-gritó Hawk-¡No quiero que se vayan!
-El capitán de las sobras no tiene la palabra aquí-dijo Meliodas enfadado.
El cerdo sollozó y huyó de allí. Ban cogió a Meliodas y le pegó varias bofetadas.
-¡Tú no eres el Capitán que conozco! ¡Jamás desterraría a la mujer que ama!
-Yo ya no amo a Elizabeth, no después de lo que ha hecho.
-Y yo lo mismo con Diane-dijo King-Yo ya no siento nada por ella.
Ambas lloraron desconsoladamente, no solo iban a ser exiliadas sino que sus intereses amorosos ya no les amaban.
-Capitán-dijo Diane entre lágrimas-¿No hay nada que podamos hacer?
-No-respondió Meliodas-Ya es muy tarde para echarse atrás. Os podemos permitir dos días para prepararos, sino os vais en esos días, os acusaremos de traidoras y os buscarán por toda Britannia.
-De acuerdo Meliodas-sama, nos iremos. Gracias por todo.
Y con estás últimas palabras, Elizabeth salió corriendo llorando desconsoladamente y Diane hizo lo mismo. Ban y Merlin no tuvieron más remedio que aceptar la decisión pero se desentendieron de ellos y odiándoles.
Diane y Elizabeth estaban en el Sombrero de Jabalí tras haber llorado mucho y estaban haciendo el equipaje.
-¿Por qué nos ha hecho esto? Somos inocentes.
-Diane, no podemos negarnos. Seguro que esto se solucionará tarde o temprano y podremos volver a Liones con los demás.
-¿Tú crees?-preguntó la gigante-No sé si podré perdonar al Capitán y a King después de esto.
-Seguro qué en unos años, esto terminará y podremos volver.
Diane abrazó a Elizabeth y las dos volvieron a llorar.
Dos días después solo Ban, Merlin y Hawk se despidieron de ellas, Meliodas y King no acudieron.
-Siento mucho que os tengáis que marchar-dijo Ban-Si tan solo hubiese hecho algo...
-No importa Ban-sama, has hecho todo lo que has podido.
-Toma esto Nene, es una bola mágica para que nos podamos comunicar.
-Gracias Merlin-sama.
-No os marchéis Elizabeth-chan, Diane-dijo Hawk entre llantos.
-Por favor Maestro, no llores, todos nosotros estamos igual de tristes. Tanto Diane como Elizabeth son nuestras queridas compañeras.
-Haremos todo lo posible para que el capitán, King y el reino cambien de opinión y podáis volver tan pronto como sea posible.
-Dadles una buena somanta de palos de mi parte a esos dos-dijo Diane enfadada.
-No te preocupes, yo me encargaré-dijo Ban.
-Cuidaos mucho-dijo Elizabeth.
-Y vosotras-dijo Merlin-Cuidaos mucho también.
Y tras darse todos un abrazo grupal, las dos desterradas empezaron su exilio yéndose del reino del que una vez fue su hogar entre lágrimas.
Hola chicos, quería probar a escribir una historia diferente. Siempre escribo historias románticas y esta vez quería hacer una de exilio.
Espero que os guste tanto como las otras.

YOU ARE READING
El exilio de las dos princesas
FanfictionElizabeth y Diane son desterradas de Liones por algo que no cometieron y Meliodas y King dejaron de amarlas. En su exilio, recorrerán varios pueblos y aldeas hasta llegar a un pequeño pueblo donde vivirán juntas y se volverán muy cercanas, hasta el...