Capítulo 1: Exiliadas

372 9 3
                                    

-¿Por qué Meliodas-sama?-preguntó la princesa Elizabeth-¿Por qué tienes que hacer esto?

-Yo tampoco me lo esperaba de ti, King-intervino Diane-¿Qué hemos hecho Elizabeth y yo? ¿De qué se nos acusa?

-De algo que no queremos que sepáis-dijo Meliodas tajante.

-Eso no es justo capitán-intervino Ban-¿Por qué te portas tan mal con ellas? Son nuestras compañeras.

-Han engañado a todo el mundo y han cometido un delito muy grave, ellas ya no son parte del grupo.

-¿Olvidas que nosotros fuimos exiliados por que creyeron que matamos a Zaratras y no fue así?-preguntó Ban-Y la princesa fue la que nos reunió a todos.

-Ya me da igual eso-dijo Meliodas-Ahora son culpables y el reino se las quiere echar encima.

-¿Y no puedes hacer nada?-preguntó Merlin.

-Yo no soy quién para decir nada, pero me voy a reunir con el rey a ver que soluciones da.

King y Meliodas fueron al castillo a reunirse con el rey y este dio una solución, por muy dolorosa que fuera, ya que el rey quería mucho a su hija y se iba a lamentar.

Esa tarde, Meliodas y King les dieron la noticia y les pilló por sorpresa.

-¿Cómo las vas a desterrar, Capitán? ¿Tú estás loco?

-Fue decisión del rey y yo como capitán de los Pecados he estado de acuerdo.

-No pienso dejar que se vayan, capitán.

-Me da igual lo que pienses, Ban, está decidido y a quienes no estén de acuerdo se les considerará traidores.

-¡Detén esto, Capitán!-gritó Diane-¡No puedes hacernos eso!

-Claro que puedo, ¿verdad King?

King asintió y solo le siguió la corriente a Meliodas. Diane, Elizabeth y el resto no se lo podían creer, es como si su Capitán hubiera cambiado a otra persona.

-Ya hay dos a favor del exilio y uno en contra-dijo Meliodas.

-No Capitán, hay tres votos en contra-intervino Diane-Elizabeth y yo nos negamos en redondo a marcharnos.

-Los vuestros no cuentan-explicó King-Las culpables no pueden votar.

-Exacto-dijo el rubio-Por lo que seguimos ganando.

-Pues yo también voto en contra-dijo Merlin-Me niego a que Nene y Diane se vayan.

-Gracias Merlin-san-dijo la princesa casi sollozando.

-Pues yo si quiero que se vayan-dijo Gowther-A fin de cuentas son culpables.

-¡No estoy de acuerdo!-gritó Hawk-¡No quiero que se vayan!

-El capitán de las sobras no tiene la palabra aquí-dijo Meliodas enfadado.

El cerdo sollozó y huyó de allí. Ban cogió a Meliodas y le pegó varias bofetadas.

-¡Tú no eres el Capitán que conozco! ¡Jamás desterraría a la mujer que ama!

-Yo ya no amo a Elizabeth, no después de lo que ha hecho.

-Y yo lo mismo con Diane-dijo King-Yo ya no siento nada por ella.

Ambas lloraron desconsoladamente, no solo iban a ser exiliadas sino que sus intereses amorosos ya no les amaban.

-Capitán-dijo Diane entre lágrimas-¿No hay nada que podamos hacer?

-No-respondió Meliodas-Ya es muy tarde para echarse atrás. Os podemos permitir dos días para prepararos, sino os vais en esos días, os acusaremos de traidoras y os buscarán por toda Britannia.

-De acuerdo Meliodas-sama, nos iremos. Gracias por todo.

Y con estás últimas palabras, Elizabeth salió corriendo llorando desconsoladamente y Diane hizo lo mismo. Ban y Merlin no tuvieron más remedio que aceptar la decisión pero se desentendieron de ellos y odiándoles.

Diane y Elizabeth estaban en el Sombrero de Jabalí tras haber llorado mucho y estaban haciendo el equipaje.

-¿Por qué nos ha hecho esto? Somos inocentes.

-Diane, no podemos negarnos. Seguro que esto se solucionará tarde o temprano y podremos volver a Liones con los demás.

-¿Tú crees?-preguntó la gigante-No sé si podré perdonar al Capitán y a King después de esto.

-Seguro qué en unos años, esto terminará y podremos volver.

Diane abrazó a Elizabeth y las dos volvieron a llorar. 

Dos días después solo Ban, Merlin y Hawk se despidieron de ellas, Meliodas y King no acudieron.

-Siento mucho que os tengáis que marchar-dijo Ban-Si tan solo hubiese hecho algo...

-No importa Ban-sama, has hecho todo lo que has podido.

-Toma esto Nene, es una bola mágica para que nos podamos comunicar.

-Gracias Merlin-sama.

-No os marchéis Elizabeth-chan, Diane-dijo Hawk entre llantos.

-Por favor Maestro, no llores, todos nosotros estamos igual de tristes. Tanto Diane como Elizabeth son nuestras queridas compañeras.

-Haremos todo lo posible para que el capitán, King y el reino cambien de opinión y podáis  volver tan pronto como sea posible.

-Dadles una buena somanta de palos de mi parte a esos dos-dijo Diane enfadada.

-No te preocupes, yo me encargaré-dijo Ban.

-Cuidaos mucho-dijo Elizabeth.

-Y vosotras-dijo Merlin-Cuidaos mucho también.

Y tras darse todos un abrazo grupal, las dos desterradas empezaron su exilio yéndose del reino del que una vez fue su hogar entre lágrimas.



Hola chicos, quería probar a escribir una historia diferente. Siempre escribo historias románticas y esta vez quería hacer una de exilio. 

Espero que os guste tanto como las otras.

El exilio de las dos princesasWhere stories live. Discover now