Luna Llena [HP]

07

Con el pequeño cuerpo inconsciente de Harry en sus brazos. Remus gritó unas indicaciones a los alumnos que aún estaban de pie que ayudaran a sus otros compañeros que se habían desmayado.

Era un adulto y como tal debería de pensar con la cabeza fría y velar por la seguridad de todos sus alumnos. Conjuró un Patronnus y le envió un rápido mensaje a el director y a Minerva mientras cargaba en brazos a Harry sin mirar atrás corrió hacía la enfermería. Su prioridad era Harry, ya después se carcomería la conciencia y dejaría que lo martirizara su moral por dejar a sus alumnos a la deriva.

Pero cuando sintió de pronto esa desagradable sensación en su pecho y a su lobo gruñir ansioso corrió siguiendo el rastro de olor que dejó Harry como guía y al verlo ahí encogido en las escaleras con su olor agrio y su magia fuera de control. Su vista solo se enfocó en Harry.

Con un potente grito llamó a la pobre enfermera que apareció con un rostro de miedo. Lo colocó en una camilla y dejó que Madame Pomfrey lo examinara. 

- ¿Qué fue lo que sucedió Remus? - exigió saber.

- Harry se descontroló y desmayó a varios estudiantes afuera de la casa de Gryffindor - su tono áspero y tenso era siniestro, su lobo estaba a flor de piel y ya había pasado muchas noches desde la luna llena - Poppy debo ir con los alumnos de nuevo. Pero necesito saber como está Harry primero, por favor.

- Está bien Remus - la rapidez de la mujer era impresionante - solo esta un poco cansado, sus reservas de magia están algo agotadas pero con un poco de descanso estará mucho mejor. Le haré un análisis completo y te notificaré cualquier novedad, ahora ve con el Director a informarle sobre lo ocurrido.

- Gracias Poppy - suspiró de alivio - ahora vuelvo.

Aún recordaba como había encontrado a Harry y la primitiva necesidad de ocultarlo se intensificaba por suerte Madam Pomfrey aseguró que solo necesitaba descansar para reponerse. 

Cuando volvió los otros Gryffindor aún estaban tratando de levantar a sus compañeros inconscientes pero parecían algo aturdidos. De manera simultanea el Director y varios profesores llegaron al lugar para ayudar. El director organizó a los profesores presentes, conjuró hechizos de levitación a varios alumnos y los llevó hacía la enfermería donde Madame Pomfrey aún examinaba a Harry.

Colocó a cada estudiante en una camilla y transfiguro unas más para los que les faltaba, no queriendo separar al grupo. Madame Pomfrey junto a Severus, quien se encargaba de suministrar las pociones necesarias, revisaron a los alumnos uno por uno y determinar su estado. El director se alejó del grupo junto a Minerva y a Remus para aclarar lo sucedido.

- Por favor Remus, cuéntanos lo que ocurrió con Harry para que comprender lo sucedido.

- Por supuesto - podía sentir una gran admiración por el director pero los temas de lobos eran solo temas de lobos - No sé con exactitud que ocasionó que se alterara pero cuando llegué su magia estaba descontrolada y de manera inconsciente durmió al parecer a sus compañeros.

- Estaba mañana estaba muy bien - a pesar de su tono preocupado su rostro seguía serio  - ¿Que sucedió para que se alterara de esa manera Remus?

- No sabría decirle Minerva, sus dos amigos están inconscientes también.

- Entonces solo debemos esperar a que los tres se recupero lo más pronto posible para aclarar este incidente. Por lo pronto debemos dejar que Poppy se encargue de administrarle los cuidados pertinentes, cuando terminen y no encuentren nada peligroso podrán regresar  a descansar. Muy bien, ahora si me disculpan mañana será un día muy interesante. Hasta mañana.

- De acuerdo Director - hablaron al unísono ambos colegas - Hasta mañana Director.

Minerva y Remus volvieron con los alumnos desmayados. Los otros profesores ya se habían despedido después de ayudar, Minerva también se había despedido después de acompañar a los alumnos liberados por Madam Pomfrey de la enfermería. Pero Remus permaneció en todo momento vigilando a Harry.

Se sentía tan frustrado por no saber el verdadero motivo que pudo ocasionar el descontrol del menor. Solo conocía poco sobre los omegas gracias a los viajes que tuvo que hacer a las manadas de hombres lobo por orden del Director para la Orden en la primera época de terror de Lord Voldemort, antes de que desapareciera y le dejara la cicatriz en la frente a Harry Como alfa no podía interactuar demasiado con omegas solteros porque se tomaban como una especie de cortejo, del cual tanto él como su lobo nunca estarían de acuerdo de unirse con cualquier omega soltero. Solo aprendió lo básico que los lideres Alfas de las manadas le enseñaron sobre ellos porque los omegas se mostraban muy recelosos con esos temas. Ahora debería de pensar si volver a ir o llevar a Harry con ellos para enseñarle sobre sus nuevas cualidades que adquirió al convertirse en hombre lobo.

No podía llevar a Harry a la manada como un omega soltero. Pero tampoco podía seguir manteniéndose ignorante ante un posibles desastres en el futuro. Debía tomar una decisión rápido como su tutor. Las vacaciones de Navidad se acercaban y eran una mu buena oportunidad para ir a visitar a la manada más cercana.

Los problemas parecían incrementar y con ellas las decisiones se tornaban cada vez más difíciles. Su cuerpo estaba tenso y su ceño ligeramente fruncido, su rostro abatido era lo único que indicaba lo cansado que realmente estaba.

Madam Pomfrey solo pudo ofrecerle una de las camillas desocupadas y se retiró a sus habitaciones privadas en silencio. Si bien le contentaba ver a alguien que no sean sus amigos tan preocupado por el más constante de sus pacientes también le preocupaba que no pudiera sobrellevar de manera correcta al niño, sabia lo activo que podía llegar a ser.

El pobre no buscaba lo que le tocaba y por mucho que intentaba hablarle por cualquier manera que debía de cuidarse más y ser precavido, no podía hacer nada contra el pequeño interruptor que parecía encenderse cuando los problemas lo alcanzaban. Consciente o no, siempre trataba de salvar solo a todos.

Ahora le tocaba a Remus a enseñarle como el adulto y tutor que era, a vivir su vida adecuadamente sus etapas para comportarse como lo que realmente es: un niño. Solo esperaba que ambos supieran sobrellevar las dificultades en conjunto y en solitario. Aunque parecían llevarse muy bien sentía que ambos se estaban conteniendo para poder tranquilizar al otro, si no era solo un presentimiento, esa falsa paz que ambos tenían pronto les explotaría.

Rogaba por equivocarse como pocas veces le sucedía. Por ahora se centraría en combatir esas deficiencias y dolencias que salieron en la examinación de Harry que padecía por culpa de sus antiguos tutores. No podía creer el descuido que los muggles tuvieron con el menor, parecía ser que eran como Minerva los describió.

A la mañana siguiente todos los leones se levantaron y con una ultima revisión de madam Pomfrey se les permitió salir, menos a los dos mejores amigos de Harry. Necesitaban respuestas sobre qué pudo ocasionar tal incidente y para dejarlos ver a su amigo y asegurarles que estaba bien.

Pero ellos tampoco sabían que había ocurrido esa noche para que su amigo reaccionara de esa manera. El director les permitió visitarlo antes y después de sus clases para calmar la clara ansiedad que mostraban de ver postrado a su mejor amigo en una camilla. 

Solo Remus reconoció el ligero aroma del omega impregnado en ambos chicos, no dijo nada pero estaba alegre porque la manada parecía incrementar de nuevo. Harry era el único cachorro del líder Alfa de la manada y como tal, solo él podía integrar a más miembros en la manada.