Perfecta Tormenta (Mentiras #2) ©

EXTRA 2: Traditori

Vanja

Traidores, eso son Mackenzie y Axel, me han empezado a cazar como cucaracha ¿Y todo por qué? Por Sletcher, se han llevado a Nicole y a mis dos hijos dentro de ella, no lo preví me refugie en su miedo creyendo ilusamente que por ello no me dañarían que estarían a mi merced y es que una amenaza a Sletcher los puso en alerta, Mackenzie está embarazada y con dos hijos era claro que una amenaza a su esposo le pondría los pelos de punta, lo mismo con Axel que tiene a su esposa e hija.

Cartagena, Colombia ha sido mi refugio, Cartagena era el lugar favorito de Milena aún recuerdo a mi hija, tan sensible y soñadora, pero débil y patética, no tenía madera para mis planes en cambio Mackenzie es una jodida psicópata que pulí como el más perfecto de los diamantes, siempre tuvo potencial.

Las asquerosidades de mi hermano me dejaron un diamante en bruto, desde niña se le retorció el cerebro, ella no lo recuerda pero su primer asesinato fue a un trabajador con siete años aunque cree fue a los doce, Mackenzie es la muerte, la prepare para serlo y es que gracias a mi su cerebro es una maquina bien engranada.

Para lastima de ella y el mundo, tanta perversión le pasara factura en algún momento y es que cuando no tenga un propósito en que centrar su energía, detonara como una bomba llevándose a muchos por delante, Mackenzie no puede vivir sin propósito su cerebro lo diseñe para eso, cuando se quede sin propósito enloquecerá y activare a la verdadera bestia que lleva dentro.

Es inevitable, sé que me vigila que algún momento me matara pero estoy preparado, la muerte nos llega a todos, mi plan fallo y es algo que arrastrare a mi tumba así como el asesinato de mi única hija, el pasado es una pesada cadena que arrastramos y mucho más cuando nuestras acciones son cuestionables.

Mi sobrina triunfara, en algún momento, porque es la maldita perra de la Cosa Nostra, la cuestión es ¿A qué costo?

Dejo el vaso de vodka en la mesita, apoyo los brazos en el balcón mirando la playa que cierne frente a mí, Milena solía decir que el cielo le daba paz, que para ella significaba esperanza de no llegar a ser como yo, su muerte es mi cadena aquello que me ata al Infierno.

Al menos pronto podre pedirle perdón, me siento sobre el balcón, es cobarde pero al menos me dará paz.

La paz que no tengo desde que la mate, a mi Milena.