Capítulo 10 I

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Capítulo 10 parte I: verdad

Cuando llegamos a la inmensa sala de reuniones resulta ser que hay más personas de las que yo esperaba. Superiores y cadetes, no todos pero los de categorías más altas permanecen aquí. No a todos los conozco por lo que al analizar sus uniformes y el color de sus placas sé que la mayoría somos agentes de equipos negros, lo que quiere decir que son agentes de los otros reinos que cuidaban de los descendientes.

Lo que quiere decir que los príncipes de otros reinos ya están aquí.

Namjoon observa todo con mucha atención mientras que los agentes nos miran pasar y abren paso para que lo hagamos, a medida que esto ocurre van haciendo reverencias ante su presencia y este acostumbrado al exceso de atención solo les mira con muchísima curiosidad. Camino como todo soldado lo hace aún sujetando al hombre del brazo y el maletín con mi ordenador portátil en la otra mano. Cuando llegamos al centro del sitio de paredes de metal y suelo azul celeste, coloco mi maletín sobre la mesa gigante.

—Tome asiento, por favor.

—Pero...

—Majestad, tome asiento. —le indico otra vez y este sólo rueda los ojos haciendo lo que le ordeno.

En la mesa solo se encuentran sentados los príncipes y princesas descendientes de los dioses, todos se ven igual de confundidos, algunos molestos, otros asustados, pocos aburridos. Y hay un bebé sentado en las piernas de su madre que está igual de confundida y le susurra cosas para que deje de balbucear.

Meghan, la esposa del príncipe Harry, parece estar a punto de tener una crisis nerviosa.

—No le calles, es inocente. —le dice una agente de cabellos rojos a la mujer, y ella solo le mira suspirando.

Cada guardián está parado detrás del asiento de su príncipe correspondiente. Son siete príncipes en una mesa, son más de siete agentes acompañando a sus protegidos. Park permanece al lado de Camphell mientras están detrás de una malhumorada Dasha, por otra parte, Suni cuida la espalda de Seokjin quien sólo evalúa las vestimentas de los otros y hace muecas con las que supongo categoriza como muy feas para su gusto. A su lado la princesa Tzuyu de Taiwán que observa todo con suma inocencia, luego está el príncipe Danés que lo único que hace es mirar a Dasha. Después de él la condesa de Rusia, Andria, quien resultó ser una descendiente en lugar de su prima la emperatriz, le sigue el príncipe más pequeño de Reino Unido y por último el hombre que ahora me da la espalda.

Cuando Nana llega, los superiores se levantan de sus asientos en la parte más elevada de la sala y los agentes bajamos la cabeza y ponemos nuestras manos tras la espalda en señal de respeto. Supongo que solo faltaba ella para dar por iniciada la reunión. El resto de los guardianes chismosos que sólo están aquí un poco más alejados deciden salir para no hacer tanto alboroto.

—Antes de comenzar, les damos la bienvenida a nuestros siete pilares celestiales —habla una de los superiores. Estos van vestidos de trajes formales de color blanco, son en total cinco superiores representantes de cada base en cada continente por lo que son cincos rasgos fenotípicos muy diferentes así como lo son aquí en la base. De hecho, no hay muchos asiáticos por aquí—. Príncipes y princesas, es un verdadero honor tenerlos aquí con nosotros.

Ninguno dice nada, están lo suficientemente intimidados como para abrir la boca. Bueno, el pequeño bebé de algunos meses de nacido es la excepción. Me siento mal por él y su madre cuando observo la venda en su brazo, debieron pasarla muy mal en medio de aquel enfrentamiento. El príncipe Harry ahora mismo se encuentra recuperándose.

Y yo estoy muriendo de calor así como también me pican los oídos, otra razón por la que no me gusta la base de Egipto.

—Sabemos lo asustados y confundidos que están, por lo que no daremos muchas vueltas al asunto —continúa el hombre a su lado—. Por favor no nos teman, si están vivos y a salvo hoy en día es gracias a nuestros esfuerzos.

Moonchild: The Life |Jeon JungkookWhere stories live. Discover now