Enséñame a querer #1 |+18| (EN LIBRERÍAS)

El plan B.

Capítulo 9:

Aiden.

Cuando la vi salir de mi coche me quede sonriendo mientras ella caminaba a la entrada de la residencia y se perdía tras ella.

Me había dado cuenta de que se había llevado mi chaqueta, pero no me importaba, me encantaba como le quedaba.

Mientras conducía me di cuenta de que me estaba tocando los labios.

La había besado.

Lo había hecho.

Sonreí.

Y ella me había devuelto el beso.

Todavía podia sentir sus labios junto a los míos.

Me estoy volviendo un cursi de mierda y lo peor es que me da igual.

"Tienes que dejarte querer y dejar que se derrita ese iceberg que tienes como corazón."

Las palabras de Amber resonaron en mi cabeza y suspiré.

Si ella supiera que ese iceberg del que tanto habla está apunto de derretirse por completo...

¿Me gustaba Aly? Si.

Ahora lo tenía claro.

Aly me volvía loco de muchas maneras diferentes;

Me hacía perder el control sobre mi cabeza.

Me hacía sentir sensaciones que nunca antes había sentido.

Me hacía desearla entre mis sábanas todo el tiempo.

Me hacía querer enterrarme en ella y perderme entre sus piernas.

Me volvía loco en el buen y en el mal sentido.

Con ella no quería una noche, con ella quería todas las noches posibles pero también los días.

Quería mimarla, besarla, tocarla, hacerla reír- por que su risa me daba vida- darle todo lo que quisiera, con Aly era diferente.

Aly me hacía querer ser mejor persona.

Pero todo eso me asustaba.

Llegué a mi piso y lo primero que hice fue meterme en la ducha con agua más fría que caliente- ya me vais entendiendo-.

Apoye la frente en la pared mientras el agua se deslizaba por mi espalda.

Tenía tantas ganas de tocarla que era insoportable, así que tuve que optar por el plan B.

Mi mano rodeó mi miembro ya duro y empecé a moverla de arriba abajo.

La imagen de Aly en ese vestido azul apareció en mi cabeza y aumenté el ritmo de mi mano.

Cuando noté que iba a correrme apoyé una mano en la pared y solté un gruñido.

Me terminé de duchar y salí con una toalla al rededor de la cintura.

Me puse unos pantalones cortos de chandal y me tiré en el sofá a ver la tele.

Puse la tele y me metí en Netflix.

Busque una peli de acción y la puse.

Más o menos a la mitad de la película, mi móvil vibró.