No Te Dejaré (Bill Y Tu) (T2)

Capitulo 39

-¿Quién eres tú y que haces aquí? -escucho que pregunta Emma, así que era fácil de saber con quién había chocado, lo que no esperaba era que al abrir los ojos solo nos alumbraba una diminuta flama proveniente de una vela que sostiene esa señora.

-Ehm... le diría que puedo explicarlo, pero la verdad no tengo ni la más mínima idea de que chingadamadre hago aquí- eleve los hombros mientras hacia una mueca y me ponía de pie.

-Ese vocabulario niña- solo rodee los ojos y la ayude a levantarse -viéndote con más detalles...-dice caminando a mi alrededor alumbrándome algunas partes con la vela.

-Oiga cuidado que puede quemar algo con esa cosa- digo alejándome un poco de la llama que tenia cerca de mi cara.

-Eres hija de Penny, aunque es imposible ya que ese payaso para lo único que quiere tener niños cerca es para comérselos... pero supongo que eres algún familiar de él...-lleva su mano desocupada a su mentón cerrando los ojos en el proceso.

-Mire señora- y como si hubiera dicho algo feo de su familiar más querido abre los ojos, fulminándome con la mirada.

-¿Cómo que señora? Para tu información sigo estan en la flor de la juventud -refunfuña- seguramente eres familiar de Pennywise, ambos tienen la misma actitud de...-la pare.

-Lo que usted diga señor...ita- cambie la palabra a ultimo momento- no quiero perder mucho más tiempo, aunque la verdad no se cuanto tiempo esta pasando haya fuera... -muevo mi cabeza de aun lado a otro- no es lo que quería llegar, la cosa es que estoy en los recuerdos de su pasado.

-¿Mis recuerdos? Pero si esto se ve tan real... no puede ser... yo no siento como si estuviera en unos recuerdos- me mira confundida.

-Y por eso quería adelantar más el tiempo...-digo en voz baja y suspiro- ¿En qué año estamos?-.

-En el 1885... ¿Por qué es importante el año?- me pregunta confundida y yo solo miro por el lugar – oye niña aun no me respondes de porque estás aquí-.

-Hola mucho gusto, soy Melody, se que usted es Emma, esposa de ese.... Bueno ya usted sabe con quién se casó... la cosa es que necesito llegar a sus recuerdos del 1887 para saber el porque usted me trajo aquí... -intento explicar sin contar mucho de mi origen y bueno sin insultar a su esposo, pobrecita en casarse con ese viejucho.

-Para tu información te explicas muy mal niña... necesitare hablar con tus padres para que mejoren tu educación -suspira y se escuchan pasos acercándose -necesitas esconderte... no son muy buenos con las personas que deambulan sin permiso – dice empujándome hacia una habitación.

-Espere... solo usted puede verme, recuerde que son sus recuerdos y yo no estoy en esta escena – digo haciéndome aun lado para que me dejara de empujar.

-¿Cómo...?- susurra un poco desconcertada y voltea a mirar a los guardias que venían con Mikel, parecían preocupados.

-Amor ¿Dónde estabas? No te vi en el cuarto y me preocupe mucho, sabes que ya no estoy en muy buenos términos con Pennywise... es peligroso que estés deambulando sola y en la oscuridad -dice mientras la abraza.

-Yo solo... -mira mi dirección mientras recibe el abrazo y yo solo hago una señal de que no dijera nada de mi- quise dar un paseo y aunque ustedes dos hayan peleado por quien es mejor con la espada... no creo que ese payaso nos quiera hacer daño, ya veras que arreglaran sus diferencias como antes y volverán a llevarse como hermanos- le acaricia la espalda.

-Si lo se...pero tengo miedo a perderte... - susurra y se separa para luego tomarle de la mano guiándola por el pasillo, yo de chismosa los sigo para saber hacia dónde se dirigen y supongo que Emma no me dejara irme tan fácilmente ya que en vez de cuando miraba hacia mi dirección -¿Qué miras amor?-.

-Nada solo... no quiero se despierten más gente de lo necesario, además de que también tengo que cuidar que a ti no te pase nada... eres el rey de este lugar y tus súbditos te necesitan... -sonríe un poco apenada.

-Y tu eres la reina por la cual ellos siguen sirviéndome- estaba que vomitaba por lo acaramelados que estaban así que los deje de seguir.

-¡Espera!- escucho el grito de Emma, pero al dar unos cuantos pasos hacia la distancia del otro ventanal la escena cambia y el agradable ambiente que se había formado gracias a esos dos se esfumo dejando paso al caos que azotaba el lugar.

Gritos se escuchaban desde afuera y los hermosos ventanales que adornaban el largo pasillo estaban rotos por piedras con un poco de fuego que ahora decoraban el lugar. Los retratos y puertas estaban destrozados, al menos tenía todavía el techo sobre mi cabeza.

"Siempre hay que ver el lado positivo... deberías ir hacia el cuarto de la otra vez"

-Para allá voy, no comas ansias joder -hacia una de las puertas destrozadas encontrándome a Emma con una niña en brazos, los colores delatan el sexo del bebe, apoyada en la pared que daba hacia una ventana. -Veo que no estas en muy buena situación...-comente apoyándome en el marco.

-Volviste... yo... yo... te juro que no pensé que todo iba acabar así, yo solo quería proteger a mi familia... no quería hacerlos enojar -comienza a llorar mientras abrazaba a la bebe- por favor ayúdame -me mira.

-Me gustaría ayudar y que no ocurra nada de lo que va a suceder, pero yo no soy parte de este tiempo y dudo que algo cambie en un recuerdo... solo necesito que me digas que sucedió – me acerco a ella y me agacho a su altura- eso ayudara a tu hija en el presente... y a mi familia-.

-Yo...-mira hacia la puerta intentado ver si no había peligro -después que desaparecieras intente buscarte por todos los lugares del castillo... pensé que necesitabas ayuda así que solo quería brindarte mi apoyo... al final no te pude encontrar así que seguí con mi vida pensando que volverías... - lleva una mano a mi rostro sin aflojar el agarre que sostiene a su bebe- tus ojos me recuerdan a mi amado amigo Penny... en serio lamento haber escuchado a ese viejo concejal... yo no quería que esta guerra comenzara, pensé que era lo mejor... yo.... -se escuchan pasos corriendo por el largo pasillo- pídele perdón a mi Mikel... dile que Penny no tuvo la culpa... él esta...-su agarre se afloja y comienza a cerrar los ojos- él esta durmiendo...-veo que su mano, la cual estaba en mi cara estaba manchada en sangre, eso me ayudo a percatarme que había fallecido delante de mis ojos por una herida en su estómago.

Los pasos al fin se pudieron escuchar en el cuartojunto con los sollozos de un bebe. Cerré los ojos mientras de apoco seescuchaban cada vez más lejos los gritos de lamento quedando al final unsilencio sepulcral.