『Día 03』

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Kinky

Advertencia: contenido explícito. Ambos personajes son mayores de edad pero pido que se lea bajo vuestra responsabilidad. Y bueno es algo obvio, pero recuerdo que todo lo que se haga tanto en este día, como si se realiza en la vida real, debe ser consentido por ambas partes uwu

 Y bueno es algo obvio, pero recuerdo que todo lo que se haga tanto en este día, como si se realiza en la vida real, debe ser consentido por ambas partes uwu

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—Han, mira lo que encontré. —Kaminari entró sin llamar en la habitación de su amigo, con un videojuego—. Lo encontré en una de las cajas de la mudanza, en el instituto siempre jugábamos a esto, ¿te acuerdas? Íbamos a tu casa después de las clases y podíamos pasar horas jugando hasta que tu madre nos regañaba.

—Cierto... Pensaba que lo había perdido —Sero se levantó de la hamaca y fue hasta el rubio, tomando la cajita donde se podía leer en grande "Smash", acompañado de algunos muñecos que aparecían en el juego—. Siempre escogías a Pikachu aunque se te diese fatal.

—¡Eso no es cierto! Es solo que sus ataques son extraños —el mayor dio un golpe a su amigo, y abrió la caja notando que el videojuego todavía estaba dentro. Miró a su amigo y sonrió de lado, haciendo la pregunta que ya Sero esperaba—. ¿Conectas la Nintendo?

En menos de cinco minutos estaban los dos en el sofá de su salón, cada uno con sus mandos y preparados para comenzar la partida. Ahora que se habían mudado juntos para estar más cerca de su universidad no había madres que les regañasen por no ordenar o por estar demasiadas horas con una pantalla frente a sus ojos, por lo que seguramente podrían durar horas jugando, aunque Kaminari perdiese una y otra vez.

La primera partida comenzó y ambos se concentraron en los personajes que saltaban y daban golpes uno al otro, tratando de ganar al contrario. Sero estaba muy relajado, porque sabía que a Denki se le daba fatal jugar a eso, a pesar de que pasó años enseñándole cómo se jugaba para que mejorase. El rubio nunca parecía prestarle realmente atención, y tal vez por eso la ronda acabó rápido, una vez Pikachu cayó de la plataforma por tercera vez.

—Ni si quiera he tardado cinco minutos rayito, ¿cómo es que sigues intentándolo después de tanto tiempo? —rio divertido, recostándose en el sofá y viendo la expresión frustrante de su compañero de piso.

—Cállate, seguro que haces trampas Hanta, no puede ser que todavía se me dé tan mal —entrecerró los ojos y volvió a elegir personaje—. Vamos, quiero jugar otra partida.

El pelinegro suspiró y también eligió personaje, comenzando la siguiente ronda. Sin embargo estaba más distraído, y Denki consiguió tirarle una vez por el precipicio. Eso le hizo tensarse, y escuchar los gritos de alegría de su amigo no ayudó, por lo que en cuanto reapareció en el campo aprovechó para tirar al contrario, que seguía celebrando. Denki quitó su sonrisa de inmediato, y volvió la vista hacia Sero culpándole.

—¡Eso es trampa! —Hanta sonrió de lado, y aprovechó que el chico seguía con sus ojos dirigidos hacia él para volver a tirarle en cuanto reapareció, dejándole solo con una vida.

Serokami week 2021Where stories live. Discover now