Capitulo 20-El nivel que jamás alcanzara

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Itsuka Kendo sabia que era una mala idea seguir a Midoriya, ¿por que lo hizo? Por su estúpida curiosidad, la cual maldecía en este momento. Después de que se separo del peliverde logro encontrar con facilidad al resto de mujeres que habían capturado en un pequeño y sucio cuarto sin ventanas , después de romper sus cadenas las trato de guiarlas hacia la salida, pero no contaba que había dos guardias más cuidando específicamente ese pasillo.

La pelirroja logro retrasar ambos criminales y así permitir que las mujeres secuestradas escaparan, incluso pudo derrotar a uno estrellándolo contra una pared y causando que la atraviese, el lado malo es que también destruyo una caldera en el proceso, causando que el fuego se propagara y ahora tenia que salir de ahí antes que una enorme explosión los volara en pedazos.

Al criminal restante no parecía importarle eso, ya que siguió hostigándola a pesar del peligro inminente, él bastardo era fuerte y a ella ya no le quedaban muchas energías, cada segundo que pasaba sentía como su cuerpo se agotaba más. Entonces sin previo aviso recibió un fuerte puñetazo en el rostro, el cual la lanzo hacia el otro extremo del pasillo, donde sintió como choco con algo o mejor dicho alguien, quien además la sostuvo de los brazos evitando que cayera.

Kendo: ¿Midoriya? _Pregunto sorprendida de ver al peliverde_

Izuku: ¿Qué pasa zanahoria-chan? Te ves fatal _Dijo con un poco de burla en su tono_

Kendo: E-en vez de burlarte de mi, ¿que te parece si nos vamos de aquí? ¡No tenemos tiempo!

Criminal: ¡No irán a ningún lado! 

Kendo: ¡Cuidado!

Izuku: Tienes razón, no tenemos tiempo para esto _Dijo calmado_

Izuku no tenia ánimos de pelear, además de que en unos momentos ese lugar podía volar en pedazos, así que libero un poco de su Haoshoku, causando que el criminal cayera desmayado mientras espuma salía por su boca.

Kendo: ¿C-c-como hiciste eso? -Pregunto impactada-

Izuku: Luego te digo, ahora hay que irnos -La tomo de la mano y comenzó a correr-

Kendo corrió lo más a prisa que podía tratando de seguir a a Izuku, y solo fue cuestión de momentos para que el fuego esparcido en el cuarto de calderas avanzara y causara estragos en el lugar, hubieron varias pequeñas explosiones y la fabrica termino incendiándose por completo. Pero ambos lograron alejarse a tiempo de ese lugar, lo suficiente para salir ilesos del incendio.

Decidieron detenerse en un techo no muy alejado de la fabrica y desde el cual se podía ver el enorme incendio, y mientras Kendo trataba de recuperar el aliento, Izuku escucho las sirenas de los bomberos llegar a toda prisa al lugar.

Izuku: Je, es la primera vez que veo bomberos o policías en este lugar, parece que no pueden solo dejar pasar un incendio como este

Kendo: ¿A... -Jadeaba- ¿A que te refieres?

Izuku: Ya te lo había dicho, este es un viejo distrito olvidado por el resto de la ciudad, a pesar de haber muchos edificios todos ellos son viejos y pequeños. No hay oficinas de héroes, por lo que toda la escoria del bajo mundo se reúne aquí, es un basurero

Kendo: No se mucho acerca de este lugar, solo que desde pequeña me advirtieron que era una zona con alto índice de criminalidad por lo que no debería de andar por aquí, pero es peor de lo que creí, ¿como es posible que no haya ningún héroe por aquí?

Izuku: Puede que tengan miedo o simplemente no les interese, como sea, se ha mantenido igual durante más de 15 años

Kendo: ¿Cómo es que sabes tanto de este lugar? ¿Acaso... -Izuku la interrumpió- 

La voluntad de un reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora