oh ana [senpai x lectora]

♡ ⸝⸝ :: capítulo dieciséis.

Ambos caminábamos por los pasillos, de verdad el ambiente era algo pesado e incómodo. El aura de Senpai emanaba... simplemente algo indescriptible. Levanté la mirada y pude notar que ya estabamos a pocos pasos de llegar, aceleré mi ritmo.

Me percaté de que Senpai dejó de caminar, se quedó parado; sintiendo su mirada encajarse lentamente sobre mí. Antes de entrar giré mi cabeza un poco intentando buscar palabras para decir.

— Gracias... supongo. — Murmuré en lo último, él simplemente sonrió y se marchó.

Seguí su silueta yéndose, antes de entrar ví que en el suelo había un trozo de papel, tal vez había caído de su bolsillo. Lo tomé y lo vi un poco; examinando minuciosamente.

Quería leerlo pero a la vez no, esto no me incumbe... ¿una pequeña mirada hace daño? rápidamente lo metí a mi sudadera y finalmente entré a la enfermería.

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La enfermera me había dado una pastilla para el dolor de cabeza y algo de agua cuando ni siquiera le dije lo que me ocurría... pero de igual manera lo acepté. Salí y al lado estaba Alucard cruzado de brazos recargado sobre la pared, mirando al suelo con el ceño fruncido. Me volteó a ver.

— Yo... lo siento por no haberte acompañado. — Susurró apenado, lo miré un poco alegre mientras sentía que en mi rostro yacía una leve sonrisa.

— No pasa nada, no es tu obligación.

— Es que no me gusta verte con él... siento que le importas demasiado.

— ¿Qué quieres decir? — Lo miré con los ojos un poco más abiertos, Alucard al parecer se habia dado cuenta de lo que dijo asi que simplemente tapó su boca con su mano.

— ¡Perdón!, no es nada en realidad. A veces hablo sin pensar cuando me estreso.

— Ah... ya veo. — Dije con un poco de sarcasmo en mi voz junto a una sonrisa ladina dibujada en mi rostro. Alucard entrelazó sus manos y su rostro expresaba algo de preocupación.

— ...Es que... uh. — Buscaba palabras para expresarse. — El chico con el que ibas... es el mismo que me preguntó si tú llorabas, ¿verdad? bueno, ya te dije que cuando lo veo siento mala vibra, no sé; en sus ojos se nota.

— ¿No estarás exagerando un poco? — Pregunté para ver que la respuesta era una negación con su cabeza. Alucard soltó un suspiro. — No te preocupes, él es amable con todo mundo.

— ¿Comiste? — Me quedé en silencio unos momentos, miré a Alucard con un rostro de confusión. Había cambiado de tema rápido. Sus mejillas se tiñeron de un tierno carmesí y alejó la mirada. — ...Te compré unas galletas. He visto que te gusta mucho la sopa instantánea pero eso perjudica un poco tu salud. Aunque... las galletas también lo hacen... lo siento.

— No debes preocuparte tanto por mí. — Farfullé junto a una carcajada. — ¿Qué te parece si vamos al salón? he de suponer que el timbre está a punto de sonar.

Él simplemente asintió con la mirada lejos de mí, a veces Alucard era tierno pero también raro.

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Me encontraba sentada en mi pupitre mirando hacia afuera, una mano yacía en mi mejilla así pudiendo sostenerme. Pensaba en el pedazo de hoja que cayó del bolsillo de Senpai. Solté un pesado suspiro... me sentía muy nerviosa sin razón además de que mi rostro ardía.

Tenía mi otra mano dentro de mi sudadera, tocando con delicadeza el papel. El profesor no estaba en el salón y todos estaban haciendo desastre, así que saqué el papel para leerlo.

"No sé que pensar. No creo que esto sea una coincidencia o algo similar. Sé que hay alguien viéndome, diciendo lo hermoso que soy; básicamente alguien locamente enamorado de mí. No logro saber quién es. No sé en donde está, no sé en donde está."