descendre // Intenabo

3: sugar

Se había acostumbrado a esta situación, a esta relación y lo que conllevaba estar con alguien como Gustabo.

Sonríe al verlo, que está sonriendo mientras sus ojos azules se ven más oscuros de lo normal.

Estaban en un hotel fuera de la ciudad, habían visitado la playa, en este tiempo tan soleado y ahí estaban ahora.

El hotel era uno bueno, tres estrellas estaba bien para pasar la noche.

Jack entonces observo más de cerca, Gustabo tenía la nariz blanca, mientras esté sonreía a la nada.

No piensa en ello, al final no sirve de nada conversar.

Por lo que se acerca a el y limpia el polvo blanco, para poder besarlo.

Se besan por un largo rato, hasta que Gustabo lo empuja a la cama y se quita su camisa.

Jack desearía poder protegerlo de todos, del mundo y de la sociedad, para que nadie más lo lastime.

Porque nadie merece a Gustabo, ni siquiera el.

Esta a punto de besarlo de nuevo, cuando la nariz del rubio comienza a sangrar.

Jack se asusta al respecto y corre por algo de papel en el baño, ayudando a Gustabo a tener la cabeza hacía atrás para que deje de salir sangre.

—Joder— dice en todo el proceso.

—¿Qué pasa?— Gustabo pregunta no pareciendo darse cuenta de lo que acaba de pasar.

—No lo se, ¿Algo que quieras decirme?— pregunta con normalidad.

Gustabo lo ve molesto.

—No se que creas de mi, pero no entiendes nada, de hecho nunca vas a entender nada y deberías agradecer que estás aquí ahora, porque no siempre va a ser así— sus palabras son con el odio más grande que jamás pensó que alguien podría tener.

Así que solo sonríe.

—Lo se, algún día vamos a morir, pero una cosa es que suceda natural y otra hacer lo posible para morir antes de lo que deberías— Jack confiesa.

Pero dentro, le gustaría ser como Gustabo.

Frío y sin emoción por los demás, solo importando nada, tal vez seria todo más fácil.

Si tan solo logrará no sentir nada, entonces podría estar ahí y tener esa cero empatía que Gustabo tanto desea de el.

Se pregunta cómo piensa, y porque piensa de esa manera.

Quiere ver dentro de él y como Gustabo ve al mundo.

¿Cómo una broma tal vez?

¿Un videojuego?

Tal vez por eso no le teme a morir y hace todo eso.

Gustabo lo ve con tristeza entonces.

—Debería haber muerto ese día yo también, y así no estaría dónde estoy ahora mismo—

Jack se fija y ya no ve sangre, por lo que decide abrazar al rubio, para dar apoyo, sintiendo su corazón doler.

Y no puede decir nada, porque no quiere arruinar el momento.

💫

Estaban en casa, cuando Gustabo saca una bolsa pequeña con polvo blanco, Jack deja de sonreír al ver eso, sintiéndose perdido.

—Es solo azúcar— Gustabo dice poniendo una cucharada en su café.

Pero Jack sabe que no es verdad.

Y conoce perfectamente cuando el rubio miente, pero no dice nada, continuando con lo que estaba haciendo.

Su trabajo ha estado un poco pesado, pero se la pasa bien en el patio trasero, cerca de la piscina.

Ve a Gustabo entrar en la casa y volver a salir de nuevo, pero con una botella de alcohol.

—No crees que es demasiado temprano para eso— opina al respecto.

—No te pregunté— Gustabo responde sin mirarlo.

Sin hacer caso y servirse en su café.

Y por dentro lo siente, una sensación de irá que jamás había experimentado crecer dentro de si.

Recordándole a cuando los generales los obligaban a hacer ejercicio en los rayos del Sol, hasta que alguno se deshidratara.

Le gustaría ser como Gustabo, un poco más frío.